Patricia Roel: “Dejé de estudiar, aposté todo por el ciclismo y me dio un bajoncillo”
lll
17º-23º

Patricia Roel: “Dejé de estudiar, aposté todo por el ciclismo y me dio un bajoncillo”

La exciclista profesional en carretera habla del camino desde la retirada hasta su nueva vida
Patricia Roel: “Dejé de estudiar, aposté todo por el ciclismo y me dio un bajoncillo”
De izquierda a derecha Janet, Silvia, Patricia y Jennifer, con el equipo de Betanzos y en la actualidad, con gafas, Patricia con el equipo betanceiro ciclista | cedidas

Usuario

“Lo dejé muy joven, con ocho años ya competía. La espinita siempre te queda y años después, cuando te recuperas psicológicamente y vas haciendo cosas en tu vida, te arrepientes un poco”, comenta Patricia Roel. La exciclista profesional en carretera, que recuerda como se bajó de la bicicleta cuando aún era muy joven mientras echa la vista atrás. 


“Cuando empecé en mi club aquí, en Betanzos, éramos cuatro mujeres, más o menos de la misma edad. Después el club se deshizo y ahora lo han recuperado. Como quería seguir creciendo estuve en equipos en Madrid, en Navarra, compartí equipo con Doris Ruano... Además desde los ocho hasta los quince años estuve con la selección: iba a Campeonatos de España, Europeos y recién cumplidos los diecinueve me fichó en un equipo italiano”, rememora. Un momento que marcó un antes y un después en su vida: “Me fui tres años a vivir a Italia. Fue después del último Mundial, en el que había quedado sexta y allí estuve tres años. Posiblemente se me hizo muy duro y me desilusioné un poco allí con el cliclismo. Aquí (en España) era difícil crecer y en Italia cobraba un sueldo y el ciclismo se veía de otra manera”.


La tecnología acerca ahora a las personas cuando hay distancia de por medio, pero entonces no había móviles, ni redes sociales para mantener un contacto más fluido. “En ese momento mi padre me dijo que era muy joven (para irse fuera), pero no tienes quizá la capacidad de ver las cosas, no es como ahora. No había móviles, ni contacto con la familia, con nadie. Cobraba 1.500 euros al mes y cada vez que hacía un viaje aquí me los gastaba. Me planteé que era lo que iba a conseguir en mi vida: dejé de estudiar, aposté todo por esto (el ciclismo) y me dio un ‘bajoncillo’. Quería hacer más cosas, volver a estudiar, hacer algo más. Al empezar tan joven al final solo hacía eso. Todo se reducía a competir, entrenar unas nueve horas y dormir. Estaba con gente que no conocía y al final entre nosotras había rivalidad, porque no competíamos todas y no éramos amigas. Psicológicamente fue duro y duré tres años allí”, añade. 


El apoyo de su familia fue fundamental en esa estapa. “Tuve la suerte de que mis padres me ayudaban con las carreras y se gastaban el dinero de su bolsillo. Ningún equipo te daba material. Gané la Copa de España varias veces y eso suponía recorrerte España de marzo a octubre. Tuve una beca ADO cuatro años y me preseleccionaron para los Juegos de Sídney. Al final no me llamaron porque me dijeron que era muy joven y que ya tendría tiempo, pero al final el tiempo no llegó”, comenta con un deje de melancolía. 


“La vuelta fue un poco frustrante. Se piensa que los deportistas estamos un poco locos, porque entrenamos ocho horas, pero la parte psicológica es super importante. El retirarme fue como una vida nueva. Podía salir con mis amigos, hacer cosas que antes no podía y me costó asimilarlo. Volví a estudiar y retomé la carrera diez años después. Me saqué el doctorado, varios másteres y fui profesora de Educación Física”, relata. “Estuve entrenando en Betanzos un equipo de chicas y siempre les digo que lo primero es estudiar. Que la bici sea un complemento: te puede durar toda la vida o ser una parte de la etapa”, apunta. 


Precisamente en su localidad natal aún le recordaban recientemente sus años gloriosos sobre las dos ruedas. “Todo el mundo me decía en la carrera el otro día en Betanzos, en la Copa de España, ‘Ay, si hubieses pillado tú este momento’. Pero este momento no existía hace 15 años. La vida me va bien, no me arrepiento pero sí que me gustaría haber podido seguir con el ciclismo y estudiar. Hacerlo a la par”. 

 

Talento precoz

Patricia Roel (A Coruña, 1981) comenzó en el club ciclista de Betanzos, junto a otras tres chicas y despuntó desde que era muy joven. Se proclamó campeona de España en cuatro ocasiones (1996,1997, 1999 y en el año 2000). Logró un cuarto puesto en campeonato de España de 1998 y fue primera en la Copa de España de forma consecutiva entre 1997 y el año 2000. En su palmarés destaca sobre todo su sexto puesto en el Campeonato del Mundo de 1999. Fue seleccionada para Sídney y undécima en una etapa en el Giro de Italia de 2002. 

 

Patricia Roel: “Dejé de estudiar, aposté todo por el ciclismo y me dio un bajoncillo”

Te puede interesar