Paula Alevín: “Me costó mucho aceptar la retirada, sentí un vacío emocional tremendo”
lll
17º-23º

Paula Alevín: “Me costó mucho aceptar la retirada, sentí un vacío emocional tremendo”

Entrevista con la exjugadora internacional de rugby y profesora de Educación Física en la Universidad Laboral
Paula Alevín: “Me costó mucho aceptar la retirada, sentí un vacío emocional tremendo”
Alevín (d), con un balón de rugby y junto a sus alumnas y alumnos | Quintana

Usuario

Paula Medín López (Cambre, 1984) es Alevín, una institución del rugby nacional. Dos años después de su retirada pasa desapercibida por los interminables pasillos de la Universidad Laboral, donde tiene la plaza de docente en Educación Física y este curso debuta como profesora en los ciclos superiores de Acondicionamiento Físico y Animación Sociodeportiva. A unos metros de las clases donde desarrolla su nueva profesión se encuentra el campo de rugby de Acea da Ma, pero la exjugadora internacional no quiere saber nada del balón ovalado desde que las lesiones le obligaron a colgar las botas. O eso dice. Por si acaso guarda en el coche uno del Mundial de Irlanda que jugó en 2017.

 

¿Eligió la retirada o el rugby le retiró a usted?
A mí me retiró. Toda mi carrera deportiva estuvo llena de lesiones y en los últimos tiempos tuve una rotura parcial de la fascia plantar que no me dejaba ni caminar. De hecho, con la selección me retiré coja, jugué anestesiada, aunque lo que me retiró de verdad fue la rodilla. El cuerpo dijo hasta aquí. Fue horrible.

 

¿Cómo recuerda esos últimos momentos?
Mal. Me encontraba en mi mejor momento de juego y de fuerza, pero había un dolor físico que no me dejaba en paz.

 

¿Le costó aceptar la retirada?
Me costó mucho sí. Hablando con mis compañeras de la selección todas pasamos nuestro duelo.

 

¿Cómo es ese duelo?
Ahora que se habla mucho de la dopamina, cuando haces deporte tienes objetivos a corto y largo plazo constantemente. Y cuando lo dejas sientes un vacío emocional tremendo. No todos somos Rafa Nadal, pero vivimos nuestra carrera muy intensamente. Estar pendiente todo el rato de objetivos deportivos te aleja un poco de la vida real. No pasa nada, la vida es muchísimo más, pero cuando estás ahí metida, estás en una burbuja, te parece súper importante y tampoco te da una felicidad real. Hay que tener mucho cuidado. Lo acepté cuando rehice mi vida y dije ‘me siento plena sin el rugby’.  

 

¿Cómo llenó ese vacío?
Con el CrossFit (risas). Si no hago deporte dos días a la semana no sería yo. Es mi seña de identidad.

 

¿Qué tal es la vida sin rugby?
Más tranquila. Cuando jugaba estaba sometida a muchísimo estrés sin ser consciente. Siempre me quedará una migaja de eso.

 

¿Todavía le pica el gusanillo cuando va a ver un partido?
Un poco, pero si me viene ese pensamiento lo aparto. Lo que más echo de menos es lo divertido que es tener un balón en las manos. Y también las amistades, el ambiente...

 

'Las Leonas' acaban décimas en el Mundial de Irlanda
Alevín, con la selección española | Ferugby

 

¿Qué facturas le deja el deporte de élite?
Estoy rota. Mi lesión de rodilla es crónica. Me va a doler todos los días de mi vida.
 

¿Mereció la pena?
A veces pienso que no mereció la pena, pero vuelvo a mi yo del pasado y me digo que sí: los Juegos Olímpicos, dos Mundiales, cinco Europeos, dos ligas con el equipo de mi ciudad...

 

Durante su carrera deportiva compaginó el rugby con la fisioterapia.
Trabajaba con contratos de un mes o dos, entraba en las listas y salía en función de las convocatorias con la selección, los viajes, los partidos...

 

Luego cambió de sector.
Saqué la plaza de profesora en la Universidad Laboral justo antes de retirarme. Aposté y salió bien, con mucho esfuerzo, eso sí.

 

¿Puede aplicar los valores del rugby en la docencia?
Creo que sí. Tenía cero experiencia como profesora hasta que empecé aquí. Nunca había dado clase y el primer día pensé ‘ahí va, la que se me viene’. Lo que me salvó es haber sido capitana de la selección y de mi equipo: ese rol de liderazgo, saber manejar un grupo, identificar fortalezas y carencias de uno y de otro... Busco en la enseñanza algo más allá de soltar una chapa.

 

¿Es el trabajo de su vida?
Creo que sí. Es un trabajazo, pero sigo estudiando para aprender a dar clases.

 

¿Ha pensado en volver al rugby, pero en otro rol: entrenadora, directiva...?
En algún momento sí que lo pensé, pero necesitaba apartarme. Y lo sigo necesitando.

 

Una leyenda del CRAT y la selección española

Empezó en el deporte oval a los 16 años cuando todavía no existía el CRAT femenino. Jugaba con el entonces llamado Universidad. Y es una de las leyendas del equipo coruñés que conquistó los dos títulos de División de Honor en 2015 y 2019, además de lograr otros cuatro subcampeonatos.

 

Tercera línea explosiva y con un gran entendimiento del juego, enseguida llamó la atención de la selección española de XV: vistió 43 veces la camiseta roja, llegó a ser la capitana, ganó cinco Europeos (2010, 2013, 2018, 2019 y 2020) y jugó dos Mundiales (Francia 2014 e Irlanda 2017).

 

Sus condiciones le valieron también la convocatoria para formar parte del equipo nacional de ‘seven’ desde 2011 y lograr el mayor hito de su carrera deportiva: el diploma olímpico en los Juegos de Río 2016.

Paula Alevín: “Me costó mucho aceptar la retirada, sentí un vacío emocional tremendo”

Te puede interesar