El partido contra el Barça Atlètic que certificó el ascenso a Segunda División y la fiesta posterior de la plantilla blanquiazul dio origen a varias anécdotas simpáticas que quedarán para la historia.
Cuando Lucas firmó el 1-0 con un golazo de falta desde la frontal del área, se abrazó a los recogepelotas del club deportivista para celebrar una diana que a la postre sería decisiva. En cuanto el árbitro pitó el final del encuentro, estos mismos niños que actuaron de recogepelotas celebraron el éxito abrazándose a los jugadores.
En los instantes finales del encuentro, cuando el Depor ya mandaba por 1-0 en el marcador, Lucas Pérez se acercó a sacar un córner y, ante los cánticos de los aficionados y la euforia que se respiraba en la grada con el ascenso a punto de sellarse, el delantero de Monelos le dijo al linier: “mira, tengo los pelos de punta”, mientras le mostraba el brazo y el asistente del árbitro sonreía.
El futbolista canario ha sido uno de los protagonistas de la temporada gracias a su talento y capacidad para desequilibrar. El colegiado Daniel Palencia Caballero pitó el final del partido y en ese mismo instante, Yeremay no pudo contener las lágrimas. Una de las primeras cosas que hizo fue acercarse a la grada para fundirse en un beso con su novia.
Nada más finalizar el partido del pasado domingo, el técnico y los capitanes dirigieron unas palabras a la afición en el mismo césped de Riazor. “Me llamaban loco cuando cambié un Primera por el Depor… bendita locura”, dijo Lucas, orgulloso. Las palabras del delantero coruñés ya forman parte de la historia.
Imanol Idiakez estaba ofreciendo la rueda de prensa posterior al partido contra el Barça Atlètic, cuando varios de los jugadores irrumpieron en la sala de prensa, levantaron al entrenador de la mesa y se pusieron a celebrar y a botar abrazados al técnico donostiarra. Luego, se marcharon e Idiakez siguió atendiendo a los periodistas.
Ahora que el club ha ofrecido el parte médico de Germán, se sabe que el guardameta estuvo de celebración tanto en la Fan Zone como toda la noche con una fractura en su radio izquierdo. Aunque seguro que el subidón por el ascenso y por la fiesta posterior ayudaron a que el arquero sintiera menos dolor.
El técnico protagonizó dos de las anécdotas más simpáticas de la recepción de la Diputación al Depor el lunes por la mañana. Idiakez fue el único integrante de la plantilla que no vistió la camiseta amarilla y apareció en traje. Bromeó diciendo que fue porque su mujer se puso la camiseta la noche anterior. Además, aún portaba en su muñeca la pulsera para acceder al reservado donde se celebró la fiesta del equipo.