El CRAT Rialta nunca se vio en una así. Milita en División de Honor desde la creación de la máxima categoría femenina del rugby nacional en 2010. En sus vitrinas lucen dos títulos y cinco subcampeonatos, el último el año pasado. Las tornas han cambiado. Diez bajas en verano y una plaga de lesionadas forzaron la reconstrucción. Seis derrotas en seis partidos sitúan al equipo coruñés en la última posición y sin margen de error, al borde del descenso. Este domingo inicia contra el Barça en el Estadio Universitario de Elviña (12.30 horas) la segunda fase de la Liga Iberdrola con un único objetivo: ganar, ganar y volver a ganar. Necesita tres victorias en cuatro partidos, y al menos dos con bonus ofensivo, para salir de la quema.
La directiva hace un llamamiento a la afición y el cuerpo técnico y las jugadoras se conjuran para salir de una situación inédita. Solo el Arquitectura y el Majadahonda han disputado todas las temporadas de División de Honor. “Parece que lo que hemos hecho hasta ahora no se valora, pero implica un trabajo brutal de las jugadoras, los entrenadores y la directiva. El equipo femenino es uno de los proyectos más importantes y bonitos en el club. Es un momento duro y sería doloroso perder la categoría. Esperemos que no sea así. Vamos a pelearlo”, entona el director deportivo Humberto Ramírez, exjugador y exentrenador que suma casi 40 años en la entidad.
Anita Iglesias expresa el sentir de las más veteranas, como ella, que levantaron los dos títulos de División de Honor y perduran en una plantilla rejuvenecida a la fuerza: “Para las que llevamos más años, vernos en esta situación nos afecta anímicamente más que al resto. Pasar de ser las subcampeonas de todo [Ligas Iberdrola, Copa RFER y Copa de la Reina de seven el curso pasado] a estar como estamos es difícil de gestionar, pero también es cierto que somos todas muy competitivas e intentamos que las nuevas no tengan miedo”.
El argentino Juan Pablo Chorny también está subido en la montaña rusa del equipo coruñés. Se incorporó al club en 2022 como director técnico y desde 2023 ocupa el cargo de entrenador del equipo femenino junto al asturiano Pablo Artime: “No hay que poner excusas. Esto es lo que tenemos ahora. No puede afectarnos a la cabeza y debemos pensar solamente en lo que depende de nosotras. Ojalá que podamos mantener al club en el lugar que se merece”, desea.
En el último partido de la primera fase ya reforzaron la plantilla otras dos veteranas, internacionales con España y supervivientes del último título nacional que logró el CRAT: Judit Hernández y Elsa Porto (bicampeona). Este domingo regresará al campo Maica Martí, potente primera línea valenciana que todavía no ha debutado esta temporada por una lesión de rodilla que le obligó a pasar por el quirófano.
“Tanto Judit como Elsa nos dan un plus de experiencia y calidad. Maica también nos puede ayudar, pero aún no sabemos cómo está. El rugby es un deporte en el que es muy difícil probar fuera de los partidos. El domingo comprobaremos cómo se encuentra de verdad”, reconoce Chorny, que contaba con Maica para el partido contra el Majadahonda, último de la primera fase y aplazado hasta el 30 de marzo, un encuentro que puede no servir de nada si el Arquitectura, que suma un punto, no gana en las tres jornadas de la primera fase. Primero recibe a sus dos rivales más directos en Elviña, el Barça (9 puntos, este domingo) y el Cisneros (11 puntos, sábado 22). Termina en Getxo (14 puntos,. domingo 2 de marzo).
“Creo que tenemos opciones de ganar los tres, pero tenemos que hacer como dice el Cholo: partido a partido. Olvidarse de todo lo que hay detrás, resetear y pensar solo en el domingo. Si ganamos empezaremos a ver las cosas de otra manera”, confía Humberto, que recuerda la derrota por un punto contra el Barça (17-16) en la jornada inaugural de la primera fase, un partido que tuvo en el pie derecho de Anita, que dispuso a diez minutos del final de una patada delante de la ‘H’ para darle la vuelta al marcador final.
“A veces me parece más complicado meter una patada delante de los palos que una más alejada. Puede que me meta más presión porque la veo más fácil. Es una patada que pesa, pero con el paso de los años he intentado trabajar en eso y pensar que si cometo un error la siguiente va a salir bien. Borrón y cuenta nueva”, se sincera la apertura y pateadora del CRAT, que apunta las líneas maestras para ganar este domingo.
“En ataque tenemos que guardar bien nuestros balones, llegar hasta el campo contrario y, sobre todo, finalizar. En defensa debemos ser una red. No podemos ir cada una por su lado”, arguye Anita. Su entrenador confía en la capacidad de sus jugadoras sobre el rectángulo de juego: “Cuando coge inercia, este equipo es duro y difícil, pero tenemos que evitar esas lagunas que nos cuestan tantos puntos”, advierte. Le secunda la ‘10’: “Viendo los partidos y las estadísticas que hace Chorny creo que hay momentos muy buenos, pero cometemos muchos errores que nos cuestan puntos y a nosotras nos falta esa picardía”.
El técnico argentino y la jugadora coinciden en que el partido llega en un momento diferente para los dos equipos –“No es la misma situación”, convienen– y el director deportivo destaca la importancia de jugar en casa y ante su público. El club hace un llamamiento para convertir su estadio en un fortín con el hashtag #LlenamosElviña. Y es que juega tres de los cuatro decisivos partidos del curso como local.
“No es lo mismo jugar fuera y viajar, que nos condiciona muchísimo, que hacerlo en casa. La afición va a estar con nosotras y confío en que se va a llenar la grada de Elviña. Seguro que la ciudad responde”, destaca Ramírez.
Las jugadoras de la plantilla han compartido por redes sociales el post publicado por el club. También las veteranas de glorioso pasado como Vanessa Rial o Paula Alevín: “Necesitamos el apoyo de toda la gente posible”, entona Anita, que ya se prepara para la primera batalla en la guerra de cuatro partidos que decidirá el destino del CRAT.