Año de contrastes para el CRAT Rialta. Porque si antes de las vacaciones de verano terminó la temporada pasada como subcampeón de todas las competiciones (Liga, Copa y seven) y empezó la nueva con la misma posición (Supercopa), termina 2024 como colista de División de Honor y con muchos apuros a la hora de pensar en mantener la categoría en el próximo 2025.

El equipo de Arquitectura es uno de los clásicos del rugby femenino nacional. Así lo demostró en un 2024 en el que rozó el que hubiese sido el tercer título de Liga de su historia tras los conquistados en 2015 y 2019. Las coruñesas venían de perder claramente la final de Copa frente al Majadahonda, pero en la final liguera, contra el mismo rival, rozaron la victoria. De hecho, se pusieron por delante a cinco minutos para el final y cedieron por un solo punto y en la última jugada. Un desenlace cruel. La derrota se repitió en la final de la Supercopa, con mismos protagonistas, que abrió el actual curso que se presentaba con bajas importantes para el CRAT. Era difícil pensar en repetir, pero tampoco entraba en los planes ser último con un solo punto.