Ximo Navarro volvió a esquivar esta jornada la quinta amarilla y ya van ocho partidos. El lateral derecho, asentado en el once como uno de los imprescindibles de Óscar Gilsanz, lleva desde el pasado 19 de enero, en la victoria ante el Burgos (0-1), con cuatro tarjetas. Y, a pesar de que lo ha jugado todo, ha sido capaz de no ver la cartulina que le acarrearía la suspensión. 

Junto a él, otros tres habituales tienen cuatro: Dani Barcia, José Ángel y Mario Soriano. Los dos primeros fueron amonestados el pasado 17 de noviembre ante el Almería (2-1) y llevan cuatro duelos resistiendo. El central ha disputado íntegros estos choques, mientras que en el caso del mediocentro andaluz fue sustituido en todos, salvo en este último, contra el Córdoba. Soriano vio la cuarta amarilla ante el Oviedo y resistió esta jornada. Echando una rápida mirada al pasado más cercano no es la primera vez que Ximo escapa de las tarjetas. La temporada pasada, en Primera Federación, fue capaz de estar también ocho encuentros sin ser amonestado, lo que le llevó a poder disputar la recta final de la campaña regular y a celebrar el ascenso, el 12 de mayo, ante el Barça Atlètic.

Es cierto que este viernes ante el Córdoba se ‘jugó’ la tarjeta tras revolverse ante Jacobo González, pero finalmente no fue amonestado por González Díaz. La realidad es que el lateral diestro se ha convertido en todo un experto en lograr el equilibrio entre la contundencia defensiva y su capacidad para sortear las amarillas.

Tempranera

La primera cartulina que vio en esta temporada había sido en la tercera jornada en Riazor, en la victoria ante el Racing de Ferrol (1-0). Tres partidos después, contra el Burgos, a domicilio, veía la segunda tarjeta, en el minuto 68. Seis partidos después, contra el Racing de Santander, duelo que los coruñeses perdían en su feudo (1-2), le mostraban la tercera. La última fue en el pasado 19 de enero contra el Burgos, cuando lo amonestaron en el 13. Consciente de que está a un cartón de perderse un duelo ha sido capaz de nadar y guardar la ropa para mantenerse como dueño del lateral derecho. 

Sus números en el choque contra el Córdoba evidencian que no escatima en esfuerzos, a pesar de tener la amenaza de la suspensión. Fue el quinto jugador blanquiazul en duelos ganados (cinco de nueve), cometió una falta y recibió dos. Fue el tercero en acciones defensivas, solo por detrás de Pablo Vázquez y Dani Barcia, bloqueó dos tiros, el mismo número de interceptaciones e hizo tres entradas. Además, el 56% de sus pases fueron precisos, y lideró el número de toques, con 73, según datos de la web especializada sofascore.com.

Buenos registros para un futbolista que se encuentra en el alambre y que cuenta como recambio con un Álex Petxarroman que no juega desde el pasado 29 de enero, cuando fue titular en el empate ante el Tenerife (1-1). Ejerció como lateral diestro, mientras Ximo se ubicó, por necesidades del guion, en el izquierdo. Petxarroman solo ha disputado 522 minutos con el Dépor en lo que llevamos de campaña y ya ha visto dos amarillas.

Cuando Ximo vea la quinta sería el recambio natural en el carril diestro, aunque también podría Óscar Gilsanz optar por otros ‘apaños’ como Jaime, que ya sabe lo que es jugar en esa demarcación o incluso Diego Villares, que ha tenido que ejercer como lateral derecho cuando el equipo lo ha necesitado.

Segunda juventud

Hasta que el técnico betanceiro tenga que llevar a cabo dichas cábalas disfrutan el Dépor y Ximo de su buen momento. Una participación refrendada por sus números, con cuatro goles con su firma en esta campaña, lo que supone su mejor marca personal.

“Creo que ataco mucho más de lo que hice en otros equipos, estoy teniendo la fortuna de tener esa pizca de suerte para conseguir sumar goles. Sé que soy defensa y es difícil hacerlo pero intentaré sumar alguno más y que sirva para ayudar al equipo”, comentaba recientemente, tras recoger su premio de mejor futbolista del pasado mes de febrero.

A este número de dianas hay que añadir las dos asistencias que lleva y que han sido motivo de un sano ‘pique’ con Mario Soriano. “Estamos prácticamente igualados tanto en goles, como en asistencias y el otro día le dije que si él metía, yo también. Va a ser complicado porque él se acerca mucho al área”, indicó el defensa.

Con un pequeño parón por delante antes del siguiente compromiso Ximo se prepara para sumar su noveno partido sorteando la suspensión. Un funambulista que está cómodo en el alambre.