Todo entrenador desea encontrar una columna vertebral sobre la que construir un equipo sólido y a la vez versátil y peligroso. Luis Aragonés calificó esa confianza en determinados hombres de su once como “pasillo de seguridad”, un concepto cuya importancia también ha sido destacada por numerosos técnicos. En el caso del Deportivo, Imanol Idiakez encontró en su primera temporada en A Coruña su particular pasillo de seguridad con la presencia de cinco hombres indiscutibles en la parcela central (los defensas Pablo Vázquez y Pablo Martínez, los mediocentros José Ángel y Villares y el mediapunta Lucas) y dos extremos como Yeremay y Mella capaces añadir la chispa al equipo.

Los 'Pablos'

El entrenador donostiarra encontró rápidamente su pareja de centrales de confianza para plasmar una idea de juego valiente. Un estilo que obliga a los centrales a jugar en muchas ocasiones a 40-50 metros de su portería. Por ese motivo, Idiakez elogió repetidamente el atrevimiento de Pablo Vázquez y Pablo Martínez, como sucedió tras la victoria ante el Barça Atlètic en el Johan Cruyff (1-2): “Al Barcelona fuimos a buscarlo, el día del Celta lo mismo, con la calidad que tienen los rivales pueden penalizar. Lo importante es la valentía que tienen los jugadores de asumir eso, que para los defensas no suele ser muy cómodo”.

El centro del campo

Por delante de los ‘Pablos’, en la medular, Idiakez esperó por Salva Sevilla. El veterano centrocampista llegó algo justo en el apartado físico pero el míster donostiarra lo alineó en cuanto se puso a punto. Sin embargo, el trivote no funcionó e Idiakez decidió apostar por la pareja José Ángel-Villares como sustento del equipo en la sala de máquinas.

El preparador blanquiazul reconoció durante la temporada, en una entrevista al diario As, una cierta preocupación al no tener un recambio natural para José Ángel. “Habrá que intentar que le pase lo menos posible, es un jugador muy difícil de encontrar, es de otra categoría”, apuntó Idiakez, quien también recalcó en rueda de prensa la importancia de Villares tanto dentro como fuera del campo: “Simboliza los valores que deberíamos buscar para el Deportivo. Los tiene todos. Es un ejemplo a seguir. Está en madurez y creciendo. Va a ser mejor futbolista cada semana”.

En la parcela central, por delante del doble pivote, el pasillo de seguridad blanquiazul cuenta con Lucas Pérez, un jugador que simbolizó la ‘cabezonería’ que exhibió el equipo para darle la vuelta a una situación complicada. “Lucas ha sido capaz de juntarse con sus compañeros, de pelear y entre todos sacar esto. No me gusta personalizar, pero creo que se lo merece”, aseguró Idiakez, que reconoció su alegría por la forma en la que se certificó el ascenso: “Es justicia poética que el gol del ascenso lo meta Lucas, tenía que estar escrito en la historia del Deportivo. Un tío que es élite, que lo ha fichado el Arsenal, que deja lo que deja para rescatar al club de su corazón, del infierno, habla de lo que es él”.
 

Las alas del pasillo

El pasillo de seguridad no estaría completo sin la presencia de sus dos alas, dos jugadores diferentes que coronan este grupo de siete magníficos: Yeremay y Mella. “No creo que nadie pueda sustituir a Mella”, reconoció Idiakez en una entrevista concedida a este diario en el mes de marzo, justo antes de un encuentro en el que no pudo contar con el extremo. Los elogios del técnico también se posaron durante la temporada en el jugador canario, del que destacó su “talento” para jugar tanto por fuera como por dentro.

Además, los dos canteranos representan el potencial de Abegondo, un factor clave para el crecimiento del Deportivo. “Son dos jugadores diferentes que nos aportan mucho, es normal que la afición esté encantada con ellos porque son dos jugadores muy bonitos de ver. Son dos chicos jóvenes que han salido de aquí y que están dándonos un rendimiento maravilloso. Los dos tienen los pies en el suelo, a pesar de la expectación que generan, y ojalá sigan manteniendo la humildad porque es el único camino para que lleguen donde queremos”, deseó Idiakez, que intentará mantener, y añadir piezas si es posible, su pasillo de seguridad en el regreso del Depor a Segunda División.