El siguiente reto táctico para Imanol Idiakez
lll
17º-23º

El siguiente reto táctico para Imanol Idiakez

El siguiente reto táctico para Imanol Idiakez
Imanol Idiakez, entrenador del Deportivo, da indicaciones durante el partido en Riazor ante el Barça Atlètic que certificó el ascenso a Segunda División | Foto: Quintana

Usuario

El 1-4-2-3-1 fue el sistema preferido de Imanol Idiakez desde el comienzo de la campaña 2023-24. El técnico vasco apostó por esa estructura desde la pretemporada y, tras un tramo de campeonato con un carrusel de bajas que le obligaron a buscar alternativas, en la segunda vuelta pudo recuperar este esquema, aunque con ciertos matices, convirtiendo al Deportivo en un equipo imparable que logró el ascenso con dos jornadas de antelación. De cara al regreso a Segunda División, Imanol Idiakez tendrá por delante la tarea de sumar variantes tácticas para aumentar la versatilidad y el techo competitivo de un equipo que sufrió en algunas fases de la recién finalizada temporada cuando perdió piezas importantes de su once de gala.


Desde los primeros amistosos de la pretemporada en el verano de 2023, Idiakez demostró que tenía una idea clara de lo que quería que fuese su Depor. Una defensa de cuatro, un doble pivote, dos extremos con capacidad para ser verticales, libertad en la mediapunta para Lucas y un delantero centro que provocase que todas las piezas del puzle encajasen en su posición ideal. El equipo comenzó el campeonato con esa idea. El principal cambio respecto a años anteriores se dio en el centro del campo. Después de proyectos, con Borja Jiménez y Óscar Cano en el banquillo, donde lo habitual era tratar de asentarse en campo contrario por medio de una circulación de balón pausada y controlada con un mediocentro posicional y dos interiores, el Depor de Idiakez se encomendó al doble pivote José Ángel-Villares y a una circulación más rápida con la misión de acortar pasos para llevar el balón a las bandas o a Lucas y, a partir de ahí, acelerar la jugada. Yeremay, en la izquierda, tenía la capacidad para acelerar con el balón pegado a los pies; Lucas, por dentro, era el ‘quarterback’ y el jugador capaz de combinar a un toque para subir el ritmo de la jugada, y Davo, en la derecha, era el futbolista que estiraba el equipo con desmarques de ruptura.

 

Matices en la segunda vuelta

En la segunda vuelta, ya con David Mella en lugar de Davo, la fórmula todavía adquirió más matices para convertir el 1-4-2-3-1 de partida en un sistema menos rígido y con más cambios entre la fase defensiva y la ofensiva. Durante un buen número de partidos de la segunda mitad de la temporada, el Depor se reconvertía en salida de balón: tres centrales (generalmente Ximo, Pablo Vázquez y Pablo Martínez), Balenziaga cogiendo altura para hacer de carrilero izquierdo, Mella pegado a la línea de cal para actuar como una especie de carrilero derecho y Yeremay más centrado para ser una amenaza por dentro junto a Lucas. Y en fase defensiva, vuelta al 1-4-2-3-1 más canónico.

 

Contratiempos

Sin embargo, el Depor perdió esa esencia durante buena parte de la primera vuelta. Las lesiones de jugadores clave como Barbero, Yeremay, Ximo y Mella, entre otros, y el bajo rendimiento de atacantes como Cayarga y Valcarce obligaron a Idiakez a reconstruir su idea inicial. El equipo coruñés tuvo que actuar en varias ocasiones con un trivote formado por José Ángel, Salva Sevilla y Villares que, sumado a la baja de Yeremay y a la reubicación de Lucas como punta, mermaba la verticalidad que tan bien le sentaba al Depor. Incluso Hugo Rama ejerció de extremo izquierdo en algunos partidos añadiendo un cuarto centrocampista a la ecuación que aumentaba la sensación de embudo del equipo. De hecho, Idiakez trató de recolocar a Villares en varias demarcaciones (extremo derecho e incluso delantero) para paliar una carencia evidente de profundidad, pero con resultados irregulares.

 

Nuevo desafío

El regreso a Segunda División ofrecerá nuevos retos a un Deportivo que se siente cómodo con su 1-4-2-3-1 de cabecera. No obstante, con el aumento del nivel de los rivales, el Deportivo ya no podrá ser siempre protagonista y eventualmente tendrá que adaptar su dibujo a las características de su adversario. De hecho, equipos como el Barça Atlètic o el Arenteiro, ambos en Riazor, ya fueron capaces de robar el balón a los blanquiazules, algo que será más habitual en la categoría de plata. Ese podría ser uno de los contextos en los que el técnico donostiarra optase por otro sistema, que por otra parte no deja de ser un punto de partida. Ya sea con tres centrales, con tres centrocampistas o con cualquier otra variante, el Deportivo estará forzado a buscar soluciones a problemas tácticos más complicados en su regreso a Segunda División. No obstante, el posible regreso de Mario Soriano y las incorporaciones de futbolistas de perfiles diferentes a los que ya están en la plantilla podrían ofrecer a Idiakez más variantes para enriquecer tácticamente al equipo blanquiazul. 

 

El once de gala

El siguiente reto táctico para Imanol Idiakez

Te puede interesar