La marcha de Lucas Pérez dejó una honda tristeza en el deportivismo y en el equipo, que dijo adiós a uno de sus capitanes. Más allá de los aspectos emocionales y deportivos están los números, en ocasiones fríos, pero esclarecedores. Estos dicen que el equipo no carbura mal a pesar de la pérdida del atacante coruñés, aunque fuese su mejor futbolista .
Lucas jugó su último partido como titular en Riazor precisamente ante el Mirandés, el próximo rival de los blanquiazules y desde entonces (contando los escasos minutos que tuvo en la derrota contra el Burgos) los coruñeses han sumado en 14 partidos seis victorias (Burgos, Eibar, Oviedo, Almería Racing de Ferrol y Cádiz), el mismo número de empates (Málaga, Tenerife, Huesca, Córdoba, Castellón y Cartagena) y tan solo dos derrotas (Eldense y Levante). Son 24 puntos de 42 posibles, el 57%. Mientras, en los 18 encuentros que jugó el equipo con el de Monelos logró cinco triunfos, seis tablas y siete derrotas, 21 puntos de 54 posibles, el 38,8% de los mismos.
Números proporcionalmente mejores que hablan de una aportación más coral del resto de jugadores para mantener la competitividad tras la pérdida de nivel, sobre todo en proyección ofensiva. Hasta su adiós Lucas llevaba cuatro goles y era el encargado de ejecutar las jugadas de estrategia, tanto en lo referente a lanzamientos de falta como en lo relativo a saques de esquina.
La baja en ataque hizo que varios futbolistas tuviesen que dar un paso al frente y uno de ellos fue Yeremay. El máximo realizador de los herculinos, con once dianas, ha afinado si cabe aún más su puntería y ha marcado cuatro desde el adiós del de Monelos. Vio puerta en el empate ante el Málaga, primer choque en la era post-Lucas, en sendas victorias ante Almería y Racing de Ferrol y en las tablas con el Castellón.
En el caso de Mario Soriano, el de Alcalá de Henares también ha mejorado sus prestaciones. En primer lugar porque Lucas ocupaba la misma posición y ahora Soriano puede actuar como enganche, demarcación en la que se siente más cómodo y donde el equipo le saca más partido. Desde ahí se asocia mejor con sus compañeros, tanto a la hora de ayudar en la salida de balón como en lo relativo a combinar, tanto con Mella como con el citado Yeremay.
Desde la salida de Lucas se ha afanado más en ataque y ha marcado tres goles (en las victorias ante Burgos, Oviedo y en el último choque contra el Cádiz). Estos se unen a sendas dianas que le había endosado a su exequipo, el Eibar para lograr los tres puntos y al Zaragoza, que supuso rascar un empate en Riazor.
Para completar el trío de ases del ataque herculino David Mella, que llevaba cinco tantos hasta la marcha de Lucas, marcó su sexto tanto en la goleada ante el Almería (3-1).
No obstante, a la vista de los números el Dépor, proporcionalmente ha perdido un poco de mordiente arriba. Con Lucas en 18 duelos marcó 23 goles, lo que suponía 1,2 por partido, mientras que con Gilsanz lleva 16 en 14, (1,1, una ligera diferencia). Como punto positivo solo ha encajado 11 (0,78 por choque), que contrastan con los 24 recibidos antes (1,3 por duelo).
Esta diferencia se explica sobre todo en el acoplamiento del equipo a las ideas del técnico betanceiro, que opta por un estilo de juego algo más conservador pero que ha convertido al cuadro herculino en un equipo rocoso y al que cuesta hacerle goles. Ha dejado su portería a cero en seis ocasiones desde el adiós de Lucas y así ha podido rentabilizar su menor torrente ofensivo
Tan solo los números en Riazor, con solo cinco victorias (la última ante el Cádiz este domingo), han impedido estar al Dépor más arriba en la tabla. Una mala racha como locales de la que el plantel ya adolecía en la época de Lucas Pérez y con Idiakez este curso.
En Riazor no llegó a celebrar Lucas un gol durante el tiempo que estuvo en las filas del Dépor en esta campaña. Su último partido en el feudo herculino, el 22 de diciembre ante el Mirandés, fue un duro correctivo para el Dépor en Riazor (0-4), en un duelo en el que Lucas acabó desesperado. Los blanquiazules, que han aprendido a vivir sin él y a doblegar esfuerzos, buscarán venganza este fin de semana en Anduva.