Son 31 días con muy poco que celebrar. No ha sido este octubre que acabó ayer muy prolífico para el Deportivo. Hace más de un mes de la última victoria blanquiazul. Fue el pasado 27 de septiembre ante el Albacete (2-5). Una goleada en el Carlos Belmonte para un equipo que endosó una ‘manita’ a su rival y que marcaba más goles en esa jornada que en las seis anteriores.
Parecía prometérselas muy felices el equipo coruñés después de ese choque, pero las cosas pintaron bastos en este mes que ya despidió el Dépor y el deportivismo. Cinco partidos sin sumar de tres para terminar con una hoja de servicios de tres empates y dos derrotas. Números que, a la postre, supusieron la destitución de Imanol Idiakez.
Empezó el cuadro blanquiazul el mes en Riazor recibiendo la visita del Málaga, en un duelo marcado en las horas previas por los incidentes protagonizados por ciertos sectores de ambas hinchadas, en el contexto de un choque catalogado de alto riesgo.
Sobre el verde, tablas sin goles para un Deportivo que desaprovechó varias oportunidades de ver puerta. Lejos de A Coruña el conjunto blanquiazul mereció más, pero se marchó solo con un punto de su compromiso en el Martínez Valero contra el Elche.
Un duelo en el que los herculinos notaron la baja de Yeremay Hernández, concentrado con España sub-21 por primera vez.
De vuelta a Riazor los de Idiakez se vieron sorprendidos por un Eldense que marcó en el 8 de partido. Bouldini igualó la contienda en el 26, pero pese a las acometidas locales, el marcador ya no se movió.
Una mala primera parte condenó al Dépor en el Ciutat de Valencia contra el Levante. Con un 2-0 en contra los coruñeses salieron con otra cara, tras el paso por vestuarios pero no marcaron hasta el 88, en el estreno como goleador este curso de Barbero. No fue suficiente y pese al empuje final el conjunto blanquiazul se marchó sin puntuar de su visita a los granotas.
El pasado choque en casa, el último de Idiakez, se saldó con una ajustada derrota contra el actual e intratable líder, el Racing de Santander. La escuadra de José Alberto, una apisonadora a domicilio (con cinco victorias) se puso por delante antes de que se cumpliese la media hora, con dos tantos.
Yeremay, que se había quedado en el banquillo, revolucionó el partido en el segundo acto, marcó el gol que daba esperanzas a la parroquia blanquiazul y a punto estuvo de sellar el mismo, al menos, el empate.
No pudo ser, el Dépor firmó su segunda derrota seguida y la etapa de Idiakez acabó tras ese encuentro. El relevo, en calidad de interino, es a día de hoy para Óscar Gilsanz, hasta ahora técnico del filial.
La competición no espera y el Dépor tiene por delante un mes de noviembre igual de exigente, pero con el reto de romper la mala dinámica en la que se ha instalado e ir escalando en la clasificación.
Tras el partido de este sábado contra el Cartagena, el lunes 11 de noviembre, a las 20.30 horas el Eibar, que estuvo a punto de subir a Primera, visitará Riazor. A domicilio los coruñeses tendrán que enfrentarse el 17 de noviembre al Almería y finalizarán el mes con otro partido de altos vuelos, ante el Sporting de Gijón, el domingo 24 a las 16.15 horas en Riazor. Cuatro citas en noviembre y la meta de que el Deportivo sea capaz de volver a sumar de tres. Los blanquiazules llevan un mes sin llamar a la victoria.
Sequía |
El Deportivo ha empezado la temporada de su regreso a Segunda con la pólvora mojada, pero el pasado mes de octubre se mostró especialmente rácano en la faceta goleadora.
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