No está siendo, ni mucho menos, la temporada más sencilla de la carrera de Diego Epifanio como entrenador de baloncesto. El técnico burgalés del Básquet Coruña está cosechando sus peores registros en Liga Endesa, muy lejos de las 13 y 15 victorias que consiguió en sus dos temporadas con San Pablo Burgos.
Desde hace varias semanas, Epi está siendo criticado a través de redes sociales por un sector de la afición del Leyma, que llega a pedir su dimisión o destitución. Ésta no ha llegado ni parece que vaya a llegar ya esta temporada. Sin embargo, frente a Girona esa parte descontenta de seguidores se hicieron notar, silbando a Epifanio durante la presentación del equipo.
Era la primera vez que ocurría, al menos de forma tan particular. El equipo en general ya sufrió un pitada potente durante el choque contra Breogán. A esto se añadió que, al finalizar el encuentro, un grupo muy minoritario de seguidores se arrancó a gritar ‘Epifanio, dimisión’.
No se trata de un sentir generalizado dentro de la afición del Leyma. Muchos de los aficionados se sienten “en deuda” con Epi por llevar al equipo hasta la Liga Endesa y van a muerte con él, pase lo que pase. Este sector de seguidores se suele corresponder más con los que son más “veteranos” en la grada naranja.
De hecho, el grupo de animación Espíritu 23, encargado esta temporada de ambientar el Coliseum con cánticos y bombos, espera siempre al acabar cada encuentro a que salgan Epi y los jugadores del recinto. El sábado tras la derrota contra Girona no fue una excepción.
Pasadas las 00.30 seguían allí, esperando por un Diego Epifanio que todavía estaba en el Coliseum. Finalmente, optaron por dejarle una nota en el coche que decía: “Epi, te hemos esperado hasta las 00.30, ¡mucho ánimo!”
El técnico burgalés les respondió pasada la 1.00 a través de WhatsApp, agradeciéndoles el gesto y todo lo que hacen por el equipo dentro y fuera del pabellón y pidiendo perdón por la espera.