Partido muy nivelado, muy táctico. El Dépor pudo mantener a nivel defensivo al Málaga y cuando conectaban con Soriano por dentro y daba balones en ventaja a Mella y Yeremay se veía que el Dépor en transiciones podía hacer daño.
El equipo llegó al descanso sin pasar grandes apuros y sin un nueve, por lo que era complicado atacar así. En el segundo tiempo minimizó mucho al Málaga a nivel defensivo, no tuvo situaciones y se veía que el Dépor amenazaba más el 0-1. Y este llegó con esa gran acción de Yeremay de control y finalización con la zurda. Nos queda, sin embargo, el regusto amargo de los minutos finales, en los que los cambios no mejoraron nada al equipo.
Aunque no quiero ser ventajista, porque si hubiésemos ganado habríamos dicho que eran buenos. Sobre ellos, la posición de Jaime como mediocentro no me convence. El equipo a partir de ahí pierde el control y tampoco ganó mucho defensivamente. Vi el cambio demasiado pronto, aún quedaba bastante partido, creo que el Dépor podía seguir amenazando y no meterse tan atrás. Aunque entiendo el cambio de José Ángel y me lo imaginaba porque hacía mucho tiempo que no jugaba un partido completo. Se ve la diferencia de nivel cuando entran Davo y Gauto, pero también comprendo que hay que estar ahí y si te lo piden (el cambio) si hay riesgo de lesión a lo mejor lo tienes que hacer.
Lo que está claro, como ya hemos dicho en otras ocasiones, es que el Dépor está más cómodo defendiendo alto y cuando puede transitar. Y cuando deja de hacer una de esas dos cosas es cuando no le va bien al equipo y suele terminar encajando. Al igual que si solo ataca posicional, que es cuando se encuentra con dificultades.
Dentro de que tengas que hacer cambios, hay que intentar que no influyan en el equipo. Es sorprendente que a estar alturas de enero un equipo que ves que cuando hace cambios no mejora no tenga fichajes. Nadie de los que entra aporta prácticamente nada al Dépor.