En una semana en la que fue auténtico protagonista después del interés de numerosos equipos españoles y extranjeros de primer nivel, el canario Yeremay Hernández ofreció un nuevo recital en el estadio de La Rosaleda.
Sin embargo, el hábil extremo encendió las alarmas en el deportivismo al no garantizar su continuidad en el club este mes de enero.
“No sé, estoy hablando con mi representante, no sé lo que va a pasar, estoy centrado aquí, estoy yendo al cien por ciento con el Deportivo”, dijo.
“Al final ahora mismo estoy aquí muy contento en el Dépor pero hay cosas que no dependen de mí, no voy a dejar el Dépor por cualquier cosa sino para dar un paso importante en mi carrera. Estoy agradecido al Deportivo por lo que me está dando”, agregó el futbolista, que besó el escudo tras la consecución del 0-1.
Respecto al empate en sí, destacó que “nos vamos con un sabor agridulce porque teníamos el partido medio encarrilado, por los detalles al final nos empatan y nos vamos con dos puntos menos a casa; tuvimos varias ocasiones para meter el segundo e incluso el tercero, tuvimos al menos dos de Mella y dos mías que no acabamos... me voy contento porque a pesar de eso hemos hecho un partido muy bueno”.
Acerca de sus sensaciones personales en la igualada ante un Málaga que se había mostrado muy sólido como local este temporada, ‘Peke’ aseguró que “me he encontrado bien hoy, intento siempre ayudar con mi juego al equipo, al final me encontré un poco cansado pero no me daba, le dije al míster que me cambiara para que entrara un compañero con más energía, estaba un poco ahogado”.
“El regate es lo que mejor sé hacer, eliminar a gente, encarar, atreverme, es mi fútbol, lo que llevo haciendo desde que tenía tres años en la calle; no sé si es mi mejor partido, también tengo partidos malos, intento siempre ayudar en el campo”, detalló el jugador.
Yeremay selló una exhibición de facultades culminada con su octavo tanto de la presente temporada que, sin embargo, no sirvió para que el Deportivo sumase de tres en tres ante el Málaga.
En el primer acto formó una gran dupla con David Mella y estuvo a punto de abrir el marcador desde fuera del área con un disparo un tanto centrado que atrapó Alfonso Herrero.
Aun así, canalizó las mejores opciones de un Dépor que se sintió protagonista en los primeros 45 minutos.
El atacante grancanario guardaría lo mejor de su repertorio para la reanudación, en donde el ‘10’ regaló una filigrana en el minuto 65 en la que emuló a Djalminha con un regate de total fantasía, una espectacular ‘lambretta’.
Apenas dos minutos después, tras un robo de Mario Soriano en la medular, ‘Peke’ recibió un servicio del mediapunta madrileño perfilado en el costado izquierdo. Con un toque sutil se deshizo de su marcador, Gabilondo, para encarar a Alfonso Herrero y batirlo de disparo raso cruzado con su pierna izquierda.
De nuevo Yeremay se convertía en el ídolo de los 250 aficionados blanquiazules desplazados a Málaga, adelantando a una formación que parece rendir más y mejor fuera de casa que en Riazor.
El del barrio de El Polvorín tuvo en sus botas una opción para sentenciar los tres puntos en el minuto 72 pero, un tanto ya exigido desde el punto de vista físico, acabó pecando de exceso de individualismo y su disparo desde el perfil izquierdo sería atrapado por Herrero.
Con las pilas completamente descargadas, el entrenador Óscar Gilsanz acabaría por relevarlo en el minuto 79, cuando fue sustituido por el extremo argentino Juan Gauto.
Moralmente el colectivo se resintió de la ausencia del canario sobre el terreno de juego, toda vez que se retiró el mejor exponente a la hora de mantener la posesión del cuero en campo contrario.
Para infortunio del deportivismo, el equipo no pudo conservar su renta en los minutos finales y Chupe empataría en el minuto 87.