El Deportivo desperdició una oportunidad de oro para comenzar el año con una victoria en La Rosaleda. El equipo coruñés se adelantó en el marcador con un tanto de Yeremay tras varias ocasiones falladas en la primera mitad y, después de haber hecho lo más difícil, dio un paso atrás y permitió al Málaga lograr el empate en su primer remate a portería. Chupe subió el 1-1 al marcador en un encuentro controlado por el Deportivo que quedó ensombrecido por un último cuarto de hora decepcionante con parte de la unidad B sobre el campo. Un final que vuelve a poner el foco en el mercado de invierno.

Óscar Gilsanz se las prometía muy felices al inicio de la semana con toda la plantilla disponible, pero poco a poco fueron cayendo efectivos. Escudero y Barbero no viajaron y Lucas, afectado tras atravesar un proceso gripal, se desplazó a Málaga aunque con pocas opciones de jugar. El betanceiro aprovechó la coyuntura para reforzar la medular con un inédito doble pivote Mfulu-José Ángel y situó a Soriano por detrás de Bouldini, el elegido como ‘9’. En cambio, Mella sí llegó a tiempo a pesar de sufrir un leve esguince de tobillo el pasado martes.

El Deportivo comenzó el partido con personalidad liderado por un crecido Yeremay. El ‘10’ probó en el minuto 2 desde la frontal un tiro demasiado cruzado y en los compases posteriores alternó un cañito, varios giros sobre sí mismo e inspiración en la asociación con Soriano, aunque también se mostró algo individualista.

Pasados esos primeros instantes, el Málaga respondió con un centro peligroso desde la banda derecha en el que Ximo Navarro, salvador, se adelantó a Kevin Medina. El extremo malagueño y su homólogo en la banda derecha, Antoñito Cordero, supieron detectar el espacio entre lateral y central para hacer daño al equipo blanquiazul y hundirlo en su campo. 

Además, con balón, el Dépor no era capaz de enlazar varios pases en los reinicios de juego y se encomendaba al juego directo sobre un inoperante Bouldini que parecía hablar un idioma diferente al de los tres mediapuntas. Sin embargo, el equipo coruñés fue encontrando la pausa y el atrevimiento para juntar pases en salida de balón y atraer al Málaga antes de lanzar ataques verticales sobre todo para las carreras de Mella a la espalda de la zaga andaluza. De esta forma llegó la primera ocasión clara del canterano, tras un envío milimétrico de Pablo Martínez. El zurdo controló el cuero en la frontal, pero tardó en cargar el disparo, que fue desviado por un defensa a córner.

Mella ya había avisado anteriormente con una carrera a la espalda de Dani Sánchez, después de un pase de Ximo Navarro, pero Yeremay no se atrevió a pegarle de primeras desde la frontal tras la cesión del zurdo. El canario sí probó el disparo al primer toque poco después, en una situación similar, después de un pase de Ximo, pero el chut salió centrado, fácil para Alfonso Herrero.

Más allá de un centro envenenado de Gabilondo tras un desvío de Mella, el Dépor supo controlar al Málaga y el canterano disfrutó de una opción todavía más clara para inaugurar el marcador. Mario Soriano lanzó al extremo en una contra y el de Teo, tras acomodarse el cuero al pie izquierdo, definió de forma defectuosa en el mano a mano ante Herrero.

Lobete, en un despiste de la defensa coruñesa, cerró la primera mitad con un remate fallido totalmente libre de marca, aunque estaba en fuera de juego.

Giro de guion

El partido se rompió tras el paso por vestuarios. El orden y el control que habían mostrado los dos equipos en el primer acto dejó paso a un ida y vuelta repleto de llegadas en cada área durante el primer cuarto de hora de la segunda mitad. 

En primer lugar, probó suerte Yeremay con un remate que salió fuera por poco al que respondió acto seguido el Málaga tras un error flagrante de Helton en salida de balón. Robó Antoñito Cordero y Lobete, con todo a favor ante el portero brasileño, eligió reventar el esférico y lo mandó a las nubes. Posteriormente, Mella disparó centrado tras una contra, Kevin Medina no encontró portería en un tiro cruzado desde el vértice del área y Dani Sánchez llegó forzado a un buen centro de Antoñito Cordero.

La clase del ‘10’ y el paso atrás del Dépor

Yeremay se encargó de poner fin al intercambio de golpes en el minuto 67. Mario Soriano robó el balón en tres cuartos a Aarón Ochoa y rápidamente buscó al ‘10’. El canario hizo un autopase a Jokin Gabilondo, que no le podía tocar al tener ya una amarilla, y definió con la zurda para batir a Alfonso Herrero, el portero más determinante de Segunda. Es el octavo tanto de un Yeremay que abre más la brecha como máximo goleador del equipo.

Con 0-1 en el marcador, el Dépor dio un paso atrás, juntó líneas y se encomendó a su peligro a la contra. El cambio de Davo por Bouldini reforzó esa idea y Gilsanz incluso optó por dar entrada a Jaime por José Ángel en el centro del campo. Además, dio descanso a un Yeremay protagonista para refrescar al equipo con Gauto en banda.

El Deportivo perdió fuelle en ataque y permitió al Málaga creer en el empate, a pesar de que hasta ese momento no había conectado ni un solo remate entre los tres palos. No le hizo falta más que uno. Tras una pérdida de Davo, blando ante Luismi, Antoñito Cordero puso un centro raso y Chupe, el enésimo canterano del Málaga en el campo, se adelantó a Pablo Martínez para hacer el empate. Un duro golpe para un Dépor que incluso sufrió en los minutos finales para mantener el punto ante las acometidas del Málaga, rey del empate con trece igualadas en lo que va de campeonato.