Solo 22 días después del Clásico que abrió la temporada en la Supercopa, Liceo y Barça se vuelven a encontrar, esta vez en la fase regular de la OK Liga. Es quizá demasiado pronto para el equipo coruñés, en una sempiterna reconstrucción. También es una oportunidad para igualar fuerzas y olvidar la derrota del pasado fin de semana en Vic. El duelo guarda además una estadística curiosa en el Palacio de los Deportes de Riazor: en 78 Clásicos disputados en A Coruña se han producido 32 victorias locales y otras 32 visitantes por 14 empates. ¿Habrá desempate?
El último triunfo azulgrana fue precisamente en las semifinales de la Supercopa (2-5). Tras una primera mitad igualada, el campeón abrió brecha en un inicio de segunda parte que marcó las diferencias. “Da la impresión de que el nuevo staff y las piezas del Barça han encajado rápido. A nosotros nos está costando un poco más”, reconoció Juan Copa, que no renuncia a competir, pero le resta importancia: “Son tres puntos más”.
El líder de la OK Liga, con tres victorias consecutivas ante Voltregà (5-0), en Alcoi (3-4) y contra el Lleida (9-4) –son cinco si sumamos las dos de la Supercopa frente al Liceo y el Reus–, se presenta por vez primera esta temporada con todos los jugadores disponibles.
En el primer Clásico no estuvo Xavi Barroso, lesionado con la selección en la preparación para el Mundial de Novara, y que completa la convocatoria de David Cáceres: “Por fin tenemos a todo el equipo, hemos tenido que esperar tres meses de entrenamientos”, destaca el técnico, que tendrá que hacer un descarte y espera un partido diferente al de la Supercopa: “Ambos equipos ya estamos más rodados, será muy complicado, tienen una gran plantilla y seguro que nos va a costar mucho ganar”.
El Liceo, que empezó el curso con la citada derrota ante el Barça, suma dos victorias –en casa contra el Alcoi (2-1) y en Lleida (4-6)– y el mencionado traspié en Vic (3-1) en la OK Liga. Llega al partido con todos los jugadores disponibles a excepción de Pablo Cancela, operado de la rotura en el ligamento cruzado de su rodilla derecha.
Con la única baja del ‘74’, Juan Copa repetirá la convocatoria: Martí Serra y Martín Rodríguez (porteros); Nil Cervera, Arnau Xaus, César Carballeira, Jacobo Copa, Dava Torres, Fabri Ciocale, Bruno Saavedra y Tato Ferruccio.
La adaptación de los nuevos fichajes, sobre todo el argentino Ferruccio, el joven Cervera o el pequeño Copa, una de las claves para ver a un Liceo competitivo los 50 minutos, como quiere Juan Copa, y que no baje enteros con la rotación. Es tanto o más importante el estado físico de Carballeira, que jugó infiltrado en un hombro la recta final del Mundial de Novara, y que todavía no se encuentra al 100%.
En el Clásico del desempate sobran los alicientes: será el segundo cara a cara de los hermanos Nil y Eloi Cervera, dos de las más prometedoras figuras del hockey nacional, un nuevo reencuentro de la afición liceísta con viejos conocidos, Pablo Álvarez y los hermanos Carles y Marc Grau, y el enésimo retorno del coruñés y barcelonista Ignacio Alabart.
La afición, con la nueva y ruidosa Peña Barullo que se presentó ayer con la presencia de toda la plantilla, será otro factor en un partido que siempre reaviva la llama por el hockey patines en nuestra ciudad.