“Hay (un número de) partidos a tener en cuenta. Yo me quedo, pero no hay que decirlo arriba, porque si no después me bajan el sueldo (risas). Estoy más cerca del final (de su carrera) que del principio y quiero disfrutar de cada momento que me quede y qué mejor sitio que Coruña, entonces veremos”. Esto comentaba Pablo Martínez el pasado mes de febrero en una entrevista a este diario al ser preguntado por su continuidad en el Deportivo.
El zaguero hispano-galo, que termina contrato el 30 de junio, ha regresado a la titularidad debido a una nueva lesión muscular de Dani Barcia, que se perderá lo que resta de curso y puede llegar a cumplir el número de partidos necesarios para rubricar, de forma automática, su contrato con el Dépor por una campaña más.
De momento lleva 18 como titular en liga y 19 si contamos el choque copero contra el Ourense. Con siete jornadas aún por disputarse y la ausencia segura del central de O Temple las opciones de Pablo Martínez de poder seguir un año más ligado a la entidad blanquiazul aumentan.
Una buena noticia para él, tras una temporada en la que ha mostrado un rendimiento irregular. El último ejemplo, en el último partido ante el Mirandés. Al margen de la muy cuestionable actuación tanto del árbitro como del VAR está el hecho de que Martínez fue protagonista en las dos jugadas señaladas como sendos penaltis. Dos penas máximas podríamos decir residuales o incluso de una gris interpretación, pero en las que estuvo involucrado.
En la primera, el penalti cometido sobre Panichelli, es cierto que la acción es muy justa, pero sí que llega a rozar la pierna del rival cuando trata de interceptar el esférico. En el segundo penalti señalado es verdad que el balón impacta en su brazo, aunque también viene de rebote y la posición de esa extremidad es producto de que le coge a contrapié, lo que justifica esa colocación del brazo. No obstante, su actuación en Anduva estuvo muy empañada por esas acciones, en un curso en el que aún no se ha estrenado como goleador (la campaña pasada marcó tres tantos).
El propio futbolista es consciente de que no siempre ha exhibido su mejor versión y siempre se ha mostrado crítico con su desempeño cuando considera que no ha dado su máximo. “No me voy a esconder detrás de excusas, no las hay. Con la edad también sabes cuando juegas bien y cuando mal. Cuando acaba el partido yo mismo sé si hice un buen o un mal encuentro, no necesito que nadie me lo diga. El inicio (de temporada) fue malo, colectiva e individualmente, me tocó a mí y lo que hay es que centrarse de nuevo en el trabajo. Cuando juegas si te centras en otra cosa y crees que eres el mejor, ves que no”, comentaba el zaguero en una entrevista concedida a este diario.
Precisamente la primera vez que salió del equipo fue con Imanol Idiakez, que había sido su principal valedor la campaña anterior en Primera Federación. Se fue al banquillo en la jornada seis ante el Burgos el 21 de septiembre, en un partido que el Dépor perdió 0-2 y no volvió a ser titular hasta el 24 de noviembre, en el empate contra el Sporting de Gijón (1-1) debido a una lesión muscular de Barcia, también en el recto anterior, misma zona y ahora a mayores con afectación del tendón central.
“Cuando estás acostumbrado a jugar todos los partidos, como con Imanol que tenía su equipo y era muy difícil cambiar eso, te relajas un poco porque sabes que el fin de semana te va a tocar. Vino Dani Barcia entrenando muy bien y era muy normal que me sacara del equipo Imanol. Cuando ves que no juegas un partido, dos o tres y ves que el chaval está haciendo las cosas muy bien, yo tenía que subir mi nivel”, comentaba tras ese encuentro en sala de prensa. Ahora mismo, sin teórica competencia (más allá de que Tosic pueda ejercer de central por necesidades del guion) Pablo Martínez tiene por delante este tramo definitivo del curso para resarcirse de una campaña irregular. Y como colofón la oportunidad de mantener un año más su vínculo como blanquiazul.
Un ‘fan’ de Dani barcia |
Pablo Martínez siempre ha dejado claro en sus declaraciones lo que admira, a pesar de su juventud, a Dani Barcia. Y es que, más allá de que ambos compitan por un puesto en el once está el hecho de la predilección que muestra por el joven central.
|