Diego Epifanio acepta la derrota del Leyma Coruña en el Nou Congost (104-89), una pista en la que su equipo nunca se sintió cómodo por la intensidad y actividad de su rival. El entrenador burgalés destaca las pérdidas (20 en el total del partido) como uno de los factores clave.
El Básquet Coruña se ciñó al plan del técnico en los primeros minutos, con éxito en el marcador (19-19): "Creo que hemos empezado bien el partido, entendiendo lo que teníamos que hacer y cómo teníamos que trabajar ante un equipo que aprieta mucho las líneas de pase, ataca mucho en los primeros segundos y carga muy fuerte el rebote ofensivo".
Un 9-3 para cerrar los diez minutos iniciales abrió las primeras diferencias a favor de los locales, una tónica el resto del partido: "Al final del primer cuarto hemos empezado a tener problemas con las pérdidas, el rebote... Luego ha sido una constante. Cuando no éramos capaces de atacar bien o de sacar una ventaja clara, nos han penalizado", lamenta Epi.
Los balones perdidos fueron un lastre para el Leyma y así lo entiende el entrenador: "Hemos cometido muchas pérdidas y creo que hemos llegado a tirar diez veces menos que ellos a canasta sumando el total de los ataques [78 tiros de campo intentó el Manresa por 66 del equipo corués] debido a nuestras pérdidas. Tampoco hemos tenido muy buen porcentaje, en el tiro libre no hemos estado a gusto...".
En resumen, el Básquet Coruña nunca se sintió cómodo y debe pensar ya en el próximo compromiso, el crucial derbi gallego contra el Breogán, el domingo 16 de marzo en el Coliseum: "Nos han hecho sentir muy incómodos y no hemos hecho una buena lectura en los momentos importantes. Habrá que resetear y poner el foco en el trabajo de esta semana para sacar el próximo partido".
La única lectura positiva de Epifanio fue la reacción de sus jugadores cuando se vieron 27 puntos abajo, máxima diferencia a favor del Manresa: "Con lo bueno que me quedo es que cuando nos hemos visto veintitantos abajo hemos seguido remando para rebajar la diferencia de puntos".