El Leyma Básquet Coruña volvió a la senda de la derrota en la casi inviolable cancha del Manresa, donde los triples del equipo barcelonés (17) y los balones perdidos (20) y los errores en los tiros libres (15 de 28) de los visitantes completaron el cuadro de un desequilibrio en el marcador más amplio de lo que refleja el 104-89 final de un partido que no era de su particular liga.
Sorpresa en los prolegómenos. Diego Epifanio incluyó en la convocatoria al último pasajero, Karlis Silins, y dejó fuera al penúltimo, Ángel Núñez, cuyo debut de naranja tendrá que esperar. Tampoco se vistió, por segundo partido seguido, Olle Lundqvist.
El letón se estrenó de corto con menos de una semana de entrenamientos con sus nuevos compañeros, tal vez gracias a su potente físico, sobre el papel más útil que la finura del dominicano contra un equipo tan endiablamente rocoso como el que entrena Diego Ocampo, quien no contó con Bodian Massa ni Armel Traore e incluyó en el roster a un jugador del filial, Ludvik Bergseng.
Los triples locales y las pérdidas visitantes marcaron el duelo desde el inicio. Tras la canasta inicial de Scrubb, el Manresa sacó el fusil. Alston, Hunt y Jou castigaron la laxa defensa exterior del Leyma, en contraste con su buena protección del aro en poste bajo. Las bombas lejanas de los de Ocampo fueron cayendo al mismo ritmo que los balones desperdiciados por los de Epi.
Al paso por el minuto 6, el Manresa firmaba un 5 de 8 desde el arco y el Básquet Coruña había regalado ya 5 balones a los anfitriones. Pese a ello, el marcador seguía nivelado. Tras el 19-19, con triple de Heurtel, los locales encadenaron 6 tantos sin respuesta.
Poco antes había debutado Silins. Anotó, una canasta curradísima en el poste bajo, en su primer balón en ataque, aunque en defensa se le vio bastante desubicado. Se dejaría lo mejor para el final.
El primer acto terminó con 28-22 tras un par de acciones negativas para el Leyma. Primero, dos libres errados por Silins y luego un triple de Scrubb que entró una décima tarde. Y con siete balones perdidos por los ayer vestidos de azul.
El Manresa abrió el segundo con otro triple, este de Saint-Supéry. Seguido de uno de Sagnia, entre los que Thompkins intercaló dos puntos de calidad en la pintura. El ala-pívot estadounidense sería el único jugador del Leyma capaz de anotar intentos de campo en los 7 primeros minutos de este periodo.
El Manresa abrió hueco con un parcial de 10-0, que ni siquiera pudo frenar un tiempo muerto de Epi (47-29). Su equipo (mal)vivía a base de tiros libres, otro de los factores desequilibrantes en el primera mitad, donde el BC firmó un grisoscuro 11 de 20. En medio de la tempestad roja se desató otra en la cabeza de Heurtel. El galo, que había arrancado bien, se fue del partido a base de continuas protestas a los árbitros. Alguna con razón.
Y al paso por el minuto 15, un paralelismo similar al nueve antes. El Manresa acumulaba ya 10 aciertos lejanos y el Leyma ya 11 balones entregados al rival. Pese a ello, el colista resucitó desde la defensa. Especialmente la de Huskic en el poste bajo. El ataque colaboró con un miniparcial de 0-5, canasta de Barrueta y triple de Taylor tras robar Jakovics el saque de fondo. Dos puntos más del ex del Manresa bajaron el telón con un tolerable 57-44.
La mejoría en el tramo final del segundo cuarto tuvo continuidad en el arranque del tercero, con una defensa más dinámica y activa, de más manos al balón, y Thompkins rematando al otro lado de la pista. Pero el Manresa recuperó el tono con su mejor arma en este duelo. Triples de Alston y de Hunt para ampliar el hueco de nuevo por encima de la decena y media (65-49).
Heurtel rescató al Leyma conn 5 puntos consecutivos (68-56), pero la secuencia posterior fue desastrosa para los visitantes. Triple de Obasohan, pérdida de Jakovics, canasta de Cate, pérdida del Leyma y canasta de Cate. Resultado, un -19 (75-56), de nuevo el mayor déficit del encuentro.
Desde este punto y hasta el final del periodo, Heurtel trató de echarse el equipo a la espalda, pero con escaso acierto, en tanto que el equipo del Bages anotó con bastante facilidad y elevó a 21 puntos su mayor renta (83-62).
Con 85-65 comenzó el acto final, después de tres cuarto de marcadores casi idénticos. Y, para no perder la costumbre, con triple del Manresa. Dos, ambos de Hunt, en esta ocasión. Epi paró el partido con solo 64 segundos jugados. Más que nada para evitar que los suyos bajasen los brazos.
Silins, que volvió a pista después de su primera rotación, y Burjanadze construyeron un 0-4 luego del tiempo muerto. Antes de que dos faltas seguidas, la segunda sin demasiado sentido, acabasen prematuramente con el partido de Taylor, eliminado en el regreso a la que fue su casa la temporada pasada.
A continuación, un codazo de Heurtel a esa lapa apellidada Obasohan le costó al francés una antideportiva. Y una buena hemorragia nasal al base belga.
Con el pescado vendido, el equipo catalán bajó un par de marchas. Y por ese hueco se coló el Leyma para descontar 9 puntos a una diferencia de 25. Una capa de maquillaje a la que Silins aportó una de las jugadas del encuentro: matazo violentísimo por encima de Cate, más adicional. Que, para no faltar a la costumbre, falló.
Fue el único punto negro del debut del letón, que dejó varias pinceladas de un potencial que se intuye muy importante en la carrera, de 12 partidos, en pos de la salvación. Siguiente parada, el derbi en el Coliseum con el Breogán.
Manresa, 104- Leyma Básquet Coruña, 89 |
Manresa (28+29+28+19): Jou (6), Steinbergs (16), Alston Jr. (21), Hunt (24), Dani Pérez (0) –cinco inicial– Vescovi (3), Reyes (2), Sagnia (5), Saint-Supéry (7), Obasohan (9), Cate (11).
Leyma (22+22++21+24): Scrubb (9), Huskic (6), Taylor (13), Barrueta (11), Burjanadze (6) –cinco inicial– Jakovics (2), Diagne (6), Heurtel (19), Aleix Font (0), Silins (6), Thompkins (11).
Árbitros: Aliaga, Mendoza, Fernández. Eliminaron por faltas a Taylor.
Incidencias: Partido de la 22ª jornada de la ACB disputado en el Nou Congost ante 4.872 espectadores. |