Pablo Brea (Santiago de Compostela, 2001), portero al que recordarán los deportivistas por sus años de blanquiazul, sorprendió a finales de la pasada semana con su fichaje por el Boiro, de Tercera Federación. El azar quiso que su debut fuera muy cerca de A Coruña, contra el Atlético Arteixo en Ponte dos Brozos.
El partido terminó con empate (1-1) y el guardameta completó una buena actuación. Estuvo especialmente acertado en la primera mitad, en la que sacó dos buenas manos a un lanzamiento de falta de Fabio y a un remate de Dopico. Tras el descanso, no se complicó y solventó bien el trabajo que tuvo y algún que otro balón aéreo.
Con este resultado, su equipo se queda con 29 puntos y le tocará pelear hasta el final, ya que solo cuenta con dos de margen sobre la zona de descenso. La lucha será encarnizada, con mínimo ocho equipos -por orden, Silva, Viveiro, Arteixo, Boiro, Somozas, Barbadás, Valladares y Villalonga- tratando de escapar de dos plazas, toda vez que el Betanzos lo tiene muy difícil.
Tratará de ayudar Brea, que tras abandonar las filas del San Sebastián de los Reyes, de Segunda RFEF estaba entrenando con el Ourense CF mientras prepara una oposición. Su fichaje por el Boiro tiene que ver con un cúmulo de casualidades. El equipo barbanzano se encontró con que el segundo portero (Juan Pérez) estaba sancionado y el habitual titular (Borja Rey) se lesionó en el entrenamiento del pasado miércoles. Por ello, contactaron con la AFE para ver si había algún guardameta gallego en paro y ahí encontraron la oportunidad. Firma por las semanas que esté de baja Borja y se ejercitará jueves y viernes con el Boiro. El resto, con el Ourense CF.
Formado en la cantera del Deportivo, tuvo la oportunidad de debutar con el Fabril con 17 años. No tardaría mucho en dar el salto al primer equipo, donde tuvo la oportunidad de jugar cuatro partidos, uno de ellos en Riazor.
Se estrenó en la primera ronda de la Copa del Rey 2021-22, con un triunfo por 3-4 ante el UCAM Murcia, en aquel partido en el que Yeremay se presentó ante el gran público con su gol en la prórroga.
Tras ello, debutó en Primera Federación en el empate sin goles en el campo del San Sebastián de los Reyes, correspondiente a la jornada 25. En la última, sin nada en juego, Borja Jiménez le volvió a dar la oportunidad contra Unionistas de Salamanca en un partido que terminó 0-1.
Volvería a formar parte de la plantilla el curso siguiente, de nuevo con el dorsal 13, pero esta vez con Ian Mackay y Edu Sousa como compañeros solo contó con una oportunidad, en la primera ronda de Copa del Rey en Guijuelo (2-0).
Su nombre volvería a cruzarse con el del Dépor cuando el pasado curso, cedido en el Arenteiro, la lesión de Diego García le dejaba como única opción para jugar en Riazor, pero una cláusula de penalización evitó que participara y en su lugar estuvo Diego Rivas, quien, ya retirado, ejercía como preparador de porteros.