El Deportivo visita este domingo al Almería, que puede presumir de tener a la plantilla más cara de Segunda División, pero al que le costó el inicio en la categoría de plata.
Armado con un plantel con muchos de los jugadores que militaban en Primera y después de haber excedido el límite salarial, al equipo de Rubi se le presupone la obligación del ascenso.
La realidad es que actualmente el cuadro indálico ocupa la duodécima plaza con 19 puntos, aunque un partido menos. Llegó a estar dos jornadas en puestos de descenso a Primera Federación, aunque lleva los últimos cuatro partidos invicto.
Sorprendió que, siendo un recién descendido, apenas acometiese operaciones en el mercado de fichajes. Los rojiblancos solo incorporaron a Nico Melamed, que llegó gratis al Almería, tras terminar su contrato con el Espanyol y decidir no renovar.
Fue uno de los nueve equipos de las dos categorías que excedió en el límite salarial, pasándose en 3,59 millones de euros. El límite salarial se construye desde la diferencia que hay entre los ingresos y los gastos. Este déficit se explica debido al descenso, con un mayor gasto en el montante dedicado a las fichas de los jugadores. Muchos de los futbolistas del actual plantel siguen percibiendo los mismos emolumentos, a pesar de militar este año en Segunda. Solo pueden ser inferiores en aquellos casos en los que los jugadores opten, de forma voluntaria, por bajar el precio de su ficha.
En el caso de las salidas, la marcha de Ramazani al Leeds United permitió al club recaudar 11 millones que sí computaron en el último límite salarial. No así la marcha de César Montes, que sí lo se tendrá en cuenta de cara al límite salarial de enero, coincidiendo con el mercado de fichajes. Su salida permitió dejar en las arcas del club seis millones de euros más dos en variables y para la entidad deshacerse de una de las fichas más altas de la plantilla.
Almería y Deportivo tiene un problema común: la defensa del balón parado y la sangría de goles encajados en las jugadas de estrategia. Los dos equipos trabajan para ser más fuertes en esa faceta.
Un problema, el de los tantos recibidos, que en el caso de los andaluces es importante. 23 dianas en 13 partidos, por 16 que le han metido al Dépor. Son muchos goles para un Almería que aspira al ascenso. El problema es que en su campo, en cinco partidos solo dejó su portería a cero en la victoria contra el Burgos (2-0) y ha encajado nueve tantos en casa.
Como contrapartida, los almerienses cuentan en sus filas con Luis Suárez, el pichichi de la categoría, con 9 goles. El delantero colombiano ya ha superado las seis dianas de la campaña pasada en Primera.
Además, a su liderazgo en ataque se añaden los 22 disparos que suma y que por sus botas pasan la mayoría de las jugadas del equipo. La proyección ofensiva de los de Rubi la completan Leo Baptistao (2), Nico Melamed y Sergio Arribas, estos dos últimos con tres dianas. Con 23 goles a favor el Almería está empatado con el Racing de Santander, el actual líder, y lleva uno menos que Zaragoza y Granada, que tienen 24, aunque un partido más que los almerienses. Una dura prueba para la defensa del Dépor, que tendrá que lidiar con el máximo artillero de Segunda.
El buen hacer Luis Suárez, no obstante, está llamando la atención de varios equipos que quieren apuntalar su ataque con uno de los jugadores más en forma de España.
Aunque el club le ha puesto una cláusula elevada, de 40 millones de euros, con el mercado de fichajes de enero a la vuelta de la esquina, habrá que estar atentos a cómo de desarrollan los acontecimientos.
Hay intereses en él que llegan desde la Bundesliga, concretamente del Bayern Leverkusen de Xabi Alonso, aunque el precio para hacerse con sus servicios puede ahuyentar a muchos compradores.
Una venta millonaria, que sería un aliciente para las arcas del club, pero que debilitaría mucho al equipo de cara al ascenso. No obstante, también está el sentir del ariete cafetero, que en principio no contempla salir de España.
El Almería, en principio, no lo quiere vender, pero si esto se produjese el ariete idóneo en los planes de Rubi sería Umar Sadiq, de la Real Sociedad. Una operación cara, pero que la escuadra andaluza podría acometer con la venta de Luis Suárez. Su arranque demoledor deja atrás un inicio de 2024 complicado para el colombiano, que fue operado de la fractura de tercio medio del peroné izquierdo, que había sufrido en octubre.
Una intervención como última alternartiva después de haber estado durante un tiempo con un tratamiento conservador, que no dio los resultados esperados y que le obligó a pasar por el quirófano. Ahora, totalmente restablecido y en plena forma, será uno de los hombres que tendrá que vigilar muy de cerca la zaga del Dépor, así como a sus socios Leo Baptistao y Sergio Arribas.
Un tridente ofensivo para un Almería diseñado para poder regresar en un curso a Primera pero, que de momento, se encuentra muy alejado de los puestos de privilegio. Enfrente, un Dépor recién ascendido que está cambiando la inercia de la mano de Gilsanz y que quiere mirar hacia arriba.