Pablo Vázquez no se baja del once del Deportivo. El central valenciano es el único jugador de campo que ha disputado todos los minutos (1.350) en estas 15 primeras jornadas ligueras en Segunda División.
Era indiscutible con Imanol Idiakez y lo sigue siendo ahora con Óscar Gilsanz. Emula a otros célebres futbolistas blanquiazules, precisamente también defensas, que llegaron a ser insustituibles. En la 2008-09, de la mano de Miguel Ángel Lotina, un jovencísimo Filipe Luis lo jugaba todo, solo veía cuatro amarillas y marcaba dos goles en liga. Era antes de que el siguiente curso sufriese en enero de 2010 la grave fractura del tercio distal del peroné y luxación del tobillo derecho.
También disputó todos los minutos con el Dépor el central argentino Fabricio Coloccini en el curso 2007-08. Una temporada en la que solo vio dos cartulinas y marcó cuatro goles. Pablo toma el testigo así de una tradición de defensas que se hicieron con un sitio en el once blanquiazul.
No solo aportaron ayudando a que el equipo fuese un cerrojo atrás, también sumaron con goles. Pablo no es una excepción. El curso anterior logró cuatro dianas y este, el pasado fin de semana, estrenó su casillero de tantos, marcando en la derrota blanquiazul ante el Almería.
“Personalmente me encuentro muy bien. Me está permitiendo sacar una versión muy buena de mí, mejorable como siempre, pero me siento con confianza, me siento valorado y siento que mi trabajo fuera se está viendo dentro”.
Así se expresaba sobre su continuidad Pablo Vázquez. Villares también lleva 15 partidos, aunque repartidos en 1.270 minutos. Por detrás, Mario Soriano, con 1.106 y Barbero, que con 769 minutos en su haber, solo ha sido titular en ocho de los 15 encuentros. Los tres han salido en alguna ocasión desde el banquillo.
El que más se acercaba a Pablo Vázquez en minutos (1.252), Lucas Pérez, se perdió por primera vez un choque, el de Almería, después de haber sido titular en los 14 anteriores.
Por detrás, también con 14 participaciones y siendo siempre titular está David Mella (1.144 minutos). El central de Gandía ya lo había jugado prácticamente todo el pasado curso.
36 partidos de los 38 de temporada regular. Se perdió el encuentro de la jornada 22, ante el Fuenlabrada. En ese partido tuvo que cumplir ciclo de amonestaciones y la penúltima jornada, ante la Real Sociedad B, tras certificar el equipo blanquiazul el ascenso el partido anterior. Un futbolista al que, además, están respetando las lesiones, pues desde que ha llegado al cuadro herculino no ha padecido ninguna dolencia.
“Cada uno tiene su rutina. Mi rutina la sé yo y me va bien. La voy a seguir haciendo, currando e intentando estar físicamente lo mejor posible porque creo que es mi fuerte”, comentó al ser preguntado por esa “receta” para esquivar los problemas musculares. Y cuando ha estado cansado, como el año pasado cuando jugó y marcó en Copa del Rey ante el Covadonga, contó una “mentirijilla” a Idiakez. “Le dije (al míster) que estaba bien, le mentí un poco (risas). Estoy cansado, pero quiero jugar siempre”, comentaba entonces el zaguero, en noviembre del año pasado.
Entonces a esas alturas era ya uno de los incombustibles, junto a José Ángel Jurado, que era el otro futbolista de campo indispensable.
Este curso, no obstante, la suerte del mediocentro andaluz está siendo otra. Un cuadro de pubalgia lo mantiene fuera desde el pasado 22 de octubre. Ha jugado 533 minutos, repartidos en nueve encuentros, seis como titular, pero solo dos completos. La irrupción de Mfulu en el once tampoco ha ayudado a que José Ángel tuviese continuidad, después de ser prácticamente insustituible en el equipo la campaña pasada en Primera Federación.
Está lejos de otros jugadores más empleados con 13 partidos, como el portero Helton Leite (1.170), Ximo Navarro o Yeremay Hernández, con 1.052 y 1.015 minutos, respectivamente. Un Deportivo que tiene una serie de futbolistas, entre los que se encuentra el propio Pablo Vázquez, que se han cargado de minutos. Algunos de ellos, no es el caso de Vázquez, son actualmente bajas, lo que ha ido dando paso a los menos habituales.
Ante el Almería, con parte de la columna vertebral ausente, se le vieron las costuras al Deportivo, sobre todo en el último tercio de campo. Atrás, no obstante, el equipo con Vázquez y un Dani Barcia que crece cada fin de semana está mostrando solvencia. Y el central valenciano continúa siendo el intocable del once blanquiazul.