Joaquín Villa: “El Dépor va de menos a más; ya está al nivel de cualquier equipo de la categoría"
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Joaquín Villa: “El Dépor va de menos a más; ya está al nivel de cualquier equipo de la categoría"

Joaquín Villa: “El Dépor va de menos a más; ya está al nivel de cualquier equipo de la categoría"
Joaquín Villa posa en las calles de Gijón | Juan Carlos Tuero / El Comercio

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Joaquín Villa García (Mieres, Asturias, 1961) vistió la camiseta del Sporting tanto en categorías inferiores como en Primera División, antes de recalar en el Deportivo en la temporada 1990-91. El extremo asturiano marcó diferencias en Segunda División y fue fundamental en el ascenso de la escuadra blanquiazul con sus 35 partidos y ocho goles. Las dos siguientes campañas, en la élite, perdió protagonismo. Aun así, disputó 81 encuentros con el Dépor y firmó una decena de goles, pero fue con el equipo gijonés con el que más veces saltó al campo, con 161 partidos y 32 tantos.

 

¿Por qué fichó por el club coruñés, que jugaba en Segunda?
Porque me quedaban dos años de contrato con el Sporting, pero hubo un cambio de entrenador y lo que me esperaba no me parecía muy halagüeño, así que le dije al presidente que, con mucho dolor porque me gustaría seguir, quería marcharme a otro club porque no iba a tener muy buena relación con el míster que había. Salió la oportunidad de ir al Dépor a través de un representante y llegamos rápido a un acuerdo.

 

‘La bala de La Camocha’ le llamaban. ¿Tan rápido era?
El que hacía las crónicas del Sporting en El Comercio me preguntó un día si me importaba que me pusiera ese apodo porque soy del barrio de La Camocha y por mi velocidad, y le dije que no me parecía mal, pero una bala es 500 veces más rápida que yo.

 

Hacía sufrir a los defensas.
Sí, una de mis principales virtudes era la velocidad. Sobre todo, era veloz en esos veinte metros donde defines y más cuenta la velocidad, porque en fútbol lo más importante son los espacios cortos, quince o veinte metros...

 

Mi principal virtud era la velocidad, sobre todo en esos veinte metros donde defines

 

Aquella campaña del ascenso a Primera fue el tercer máximo artillero del Dépor con ocho dianas, las mismas que el 'Flaco' Gil. Peio Uralde marcó quince tantos, Stojadinovic, nueve y Fran hizo siete.
La mejor virtud de aquel equipo era el aspecto ofensivo, sin desmerecer la parte de atrás, por supuesto, pero en casa, sobre todo, lo habitual era que ganáramos los partidos con cierta comodidad. Nuestro punto débil era fuera de casa, que conseguimos pocos puntos para un equipo que estaba hecho para subir. En la última jornada nos la jugábamos con el Murcia en Riazor y no podíamos desaprovecharlo.

 

Vivió el germen del SuperDépor en su tercera campaña de blanquiazul, con la llegada de Mauro Silva, Bebeto, Aldana...
Sí, aunque mi segunda temporada en el Dépor tuvimos otro final dramático, porque nos jugábamos el descenso con el Betis en una promoción, pero ganamos 2-1 en Riazor y empatamos allí (0-0), y gracias a eso, mantuvimos la categoría. Pero la historia del fútbol se escribe así, de forma milimétrica, porque si llegamos a bajar, de poco habría servido el ascenso del año anterior. Sin embargo, nos mantuvimos y la temporada siguiente, la 1992-93, fue el punto de despegue, que el equipo ya entró en UEFA.

 

¿Cómo era compartir campo con aquellos jugones?
El equipo se reforzó justo con los futbolistas que necesitaba al cien por cien, porque a veces traes buenos jugadores, pero no encajan dentro del equipo. Sin embargo, estos futbolistas se adaptaron a la perfección dentro de la plantilla y, encima, dieron un rendimiento óptimo. Es más, yo diría que en pocos equipos habrían hecho una carrera tan extraordinaria como la que hicieron en el Dépor, porque se juntó todo. Así que pasamos de ser un equipo habitual de Segunda División, a codearnos con los grandes en mi última temporada allí.

 

En el Deportivo pasamos de ser un habitual de Segunda a codearnos con los grandes

 

El 19 de enero de 1992, marcó el segundo tanto blanquiazul en el triunfo sobre el Atlético de Madrid (1-2). Entró al campo en el minuto 67, anotó en el 74 y se quedaron con diez en el 84 por la expulsión de Kanatlarovski.
Sí, fue en un partido que se jugó en Cáceres porque al Atlético le habían sancionado con el cierre del campo. Fíjate, la última victoria del Sporting en el Calderón en Primera División (1-2), marcamos Eloy y yo, así que se me da bien el Atlético.

 

¿Qué recuerda con más cariño de su paso por el Dépor?
La ciudad y la afición, sobre todo. Y el ambientazo que teníamos en el vestuario. Parece mentira que jugadores venidos de tantos equipos dispares e incluso de otros países en tan poco tiempo hiciéramos un grupo que parecíamos conocidos desde la niñez porque nos llevábamos muy bien.

 

Villa
Joaquín Villa, durante un partido entre el Deportivo y el Zaragoza de la temporada 1992-93  | AEC

 

Disputó 133 partidos en Primera con el Sporting y era un ídolo en El Molinón con sus arrancadas por la banda.
Tuve de todo en el Sporting. Viví un debut bueno, luego en poco tiempo volví a bajar al filial y después estuve cedido una temporada en Sabadell. A partir de volver, en la temporada 1986-87, encadené cuatro campañas en las que jugaba habitualmente y tuve mis mejores momentos, pero viví de todo, muy bueno, muy malo, regular y cualquier calificativo.

 

Jugó junto a uno de los mayores iconos del cuadro gijonés, Quini. ¿Cómo era?
Una persona extraordinaria, de una humildad sorprendente, que es una virtud, y más en una persona tan idolatrada en Gijón, porque cuando yo jugué con Quini fue cuando él regresó del Barça, que ya tenía 33 o 34 años, había hecho su carrera y volvió al Sporting en un momento donde había cubierto su mejor etapa. Sorprende que un jugador que fue Pichichi de la Liga en cinco ocasiones fuera tan humilde, tan bromista y tan sencillo.

 

Cuando se retiró, entrenó a equipos de categorías inferiores.
Sí, empecé entrenando a chavales en edad cadete, luego a juveniles también, equipos de Regional Preferente, pero siempre dentro de un ámbito modesto, no porque no tuviera ganas de entrenar más arriba, sino porque no surgió o porque no daba para más.


¿Sigue manteniendo el quiosco que regentaba?
Sí, me queda año y medio para los 65 y ya llevo aquí más de veinte años.

 

He leído que se mueve mucho en bicicleta por Gijón y se mantiene en forma.
De hecho, estoy haciendo la entrevista en bicicleta. Si la estuviéramos haciendo con videollamada, me estarías viendo porque en Gijón ahora soy casi más conocido por andar en bici que por mi etapa de futbolista. Pero es una cosa curiosa porque de chaval, hasta que empecé a jugar al fútbol, a los 14 años, lo que me encantaba era la bici. La dejé durante muchísimo tiempo, pero hace unos quince años la retomé con muchas ganas otra vez.

 

Le gustará ver ciclismo, entonces.
Te voy a decir una cosa, lo mío es sorprendente porque me gusta andar en bici, pero no sigo ni una sola carrera. No sé quién ganó el Tour de Francia ni La Vuelta ni nada. Que me llamen como quieran, pero no sigo ni una carrera de ciclismo. No sé si habrá mucha gente con esa rareza.

 

El domingo se enfrentan dos históricos de Primera, pero que en el caso de los asturianos, llevan ocho temporadas fuera de la élite y en el de los herculinos, siete campañas.
Hay tantos históricos que ahora están en Segunda e incluso más abajo. Pasa también en otros países, que veo clasificaciones de Inglaterra, Alemania o Francia y equipos que antes te sonaban muchísimo y que incluso jugaron competiciones europeas están ahora en Segunda y Tercera. Para que otros emerjan y salgan, alguno tiene que no estar. Lo típico que había hasta los años 80 y 90, los quince equipos habituales y que luego bajaban o subían casi siempre los mismos, eso cambió y ahora están en Segunda División equipos tan históricos como el Zaragoza. El Sabadell, donde yo jugué, está en cuarta categoría. El Sporting y el Dépor volverán a jugar en Primera, pero cada año que pasa es más difícil estar. El ascenso es de una dificultad extrema porque vemos que en Segunda cualquier equipo te gana. El Dépor tuvo al Almería contra las cuerdas en su propio campo, pero es que la Segunda es así.

 

En Segunda en cada jornada te juegas mucho; es tremenda

 

El Sporting se quedó el pasado curso en las semifinales del playoff y esta temporada ha arrancado bien, clasificado entre los seis primeros. ¿Le ve este año entre los candidatos al ascenso?
Veo al Sporting tan candidato como otros diez equipos. Ya casi estamos llegando al ecuador de la competición y lo que prima es la igualdad. El Cartagena es el que parece con más papeletas para el descenso, pero los demás equipos para ganar tienes que hilar muy fino y tener un buen día porque te gana cualquiera. Incluso ahora mismo un recién ascendido como el Castellón no sé si contaría con él para el ascenso, porque no tenemos más que mirar que entre el segundo y el décimo solo hay cinco puntos, que es muy poco.

 

Dubasin, Juan Otero, Víctor Campuzano, Gaspar Campos... Tiene jugadores peligrosos en ataque.
Sí, tiene buenos jugadores. Son futbolistas con perfiles distintos, pero Dubasin es tremendamente generoso en el esfuerzo en cuanto a defender, ayudar al equipo en tareas defensivas, pero es que, encima, tiene pinta de que va a acabar la temporada con una buena cifra de goles. De los tres de ataque, creo que Gaspar ahora mismo está rindiendo por debajo de lo que la afición espera de él, y también tiene a Campuzano, que es el cuarto del ataque. El equipo de mediocampo hacia delante es fuerte, es bueno. Yo diría que su punto débil es que igual les falta un central más y un lateral zurdo.

 

El Sporting, de mediocampo hacia delante es fuerte; su punto débil es que igual les falta un central y un lateral zurdo

 

Se espera que se desplacen miles de aficionados sportinguistas a Riazor. ¿Vendrá usted el domingo?
No, va a ir una representación mía, que será mi hija, pero yo no puedo ir por el negocio, pero ya te puedo adelantar que la avalancha va a ser descomunal, y porque el Dépor manda menos de 600 entradas, que si mandara 3.000, da por hecho que las cubría.

 

Joaquin villa
Joaquin villa, en bicicleta por las calles de Gijón  | Cedida

 

¿Qué tipo de partido espera?
Como todo los de Segunda, igualadísimo, con un marcador muy justo y con un Sporting que va a ser atrevido a la hora de buscar el gol, no va a racanear yendo a por un punto, sino que va a ir a por el partido. Pero la dificultad que va a encontrar va a ser enorme, porque a no ser que haya una jugada determinada, como una expulsión, el partido va a ser muy igualado.

 

¿Qué le parece el cuadro herculino?
Que va de menos a más. Empezó como un equipo que acaba de ascender, desconociendo un poco la categoría, porque después de cuatro temporadas fuera de la competición, es lógico que te cueste arrancar otra vez, pero ahora ya está al nivel de cualquier equipo de la categoría. Contra el Almería me llamó la atención que fue un equipo ordenado, que no concede casi nada, que cuando tiene la pelota, tiene gente de mediocampo hacia delante que desborda y puede crear peligro y un equipo, como casi todos los de Segunda División, que no concede nada.

 

¿Cree que le tocará sufrir?
Le puede tocar sufrir, depende de que gane o pierda dos partidos seguidos. Si ahora gana al Sporting y el siguiente partido, no solamente sale de la zona complicada, sino que se situaría cerca de los de arriba, pero si pierdes dos partidos, te metes abajo. En cada jornada te juegas mucho, es tremenda.

 

¿A quién ve favorito para el domingo?
Ya sé que es para quedar bien (risas), pero veo un empate.

Joaquín Villa: “El Dépor va de menos a más; ya está al nivel de cualquier equipo de la categoría"

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