Si Mario Soriano recibe el balón en la frontal del área, peligro asegurado. El madrileño, obligado a actuar más retrasado en el doble pivote por exigencias del guion y por las necesidades y características de la plantilla, exhibió ante el Eibar, su exequipo, uno de los recursos de su amplio repertorio. Soriano anotó el 1-0 en el minuto 91 con un disparo desde media distancia, una virtud marca de la casa que ya demostró en su anterior etapa en el Dépor y en su cesión el pasado curso en el club armero.
No es el primer gol que el ex del Atlético anota en Riazor desde fuera del área. Ya lo hizo en la 2022-21 ante el Fuenlabrada (4-2) con un disparo raso y potente dirigido a la cepa del poste. De hecho, en el Eibar se estrenó como goleador de un modo similar: control orientado y tiro raso desde la frontal. Fue el tanto del triunfo ante el Elche (2-1). Aunque no sea su mayor seña de identidad, Soriano cuenta con una inusual capacidad para imprimir potencia al chut sin apenas armar el pie. El siguiente paso es traducirla en mejores registros, aunque el retraso de su posición lo dificulta.
“Tengo esa mente de mediapunta o de jugador de ataque, me gusta llegar al área, y sé que de ‘8’ es más difícil porque tengo que estar más pendiente de la gente que se queda descolgada. Siempre que pueda, quiero llegar al área porque tengo la intención de hacer números”, desveló el propio Soriano tras marcar frente al Eibar un gol que “podría suponer un paso hacia delante a la hora de llegar al área”.
Si el madrileño es capaz de dar ese paso al frente, a pesar de actuar como mediocentro, el Dépor crece. Su entendimiento del juego le permite ser diferencial entre la defensa y el centro del campo rival. La capacidad para posicionarse y orientar su cuerpo, además de una sensibilidad especial en el primer contacto con el balón, le ofrecen una ventaja sobre el resto para girarse y asociarse. Todo ello a toda velocidad. Es un acelerador que repite esfuerzos de forma constante y abarca campo hasta el punto de ser habitualmente el jugador con más kilómetros recorridos del equipo. De mediapunta o de mediocentro. Es su fútbol. Y ese muestrario de recursos también cuenta con el golpeo. Ese que levantó a 20.156 espectadores de sus asientos el lunes en Riazor.
El gol de Soriano fue el segundo del Deportivo en la presente temporada desde fuera del área. El tanto del madrileño está conectado con el de Yeremay ante el Racing de Ferrol (1-0), que precisamente sirvió para conseguir la que hasta el lunes era la única victoria del equipo coruñés en Riazor.
El resto de los 16 goles que ha marcado el Dépor hasta el momento (14) ha llegado desde dentro del área. Lucas, uno de los futbolistas del equipo con mejor golpeo de balón, se quedó en varias ocasiones a escasos centímetros de marcar desde la frontal –incluso estrelló un tiro en el larguero–, mientras que escasean los intentos de este tipo protagonizados por el resto de la plantilla. Un déficit que el Dépor tiene capacidad para eliminar si futbolistas como Lucas, Soriano, Escudero, Mella o Yeremay, entre otros, se animan a lanzar desde media distancia más a menudo.