Dani Aranzubia se convirtió en el primer portero en marcar un gol que no fuese de penalti o de falta en Primera División. Lo hizo con la camiseta del Deportivo, el 20 de febrero de 2011 en campo del Almería. Pero ese honor tuvo que corresponderle con algo más de una década de antelación a otro portero deportivista. Jacques Songo’o vio cómo el colegiado le anulaba, tal día como hoy hace un cuarto de siglo, un tanto que debió haber subido al marcador.

13 de febrero de 2000. El Deportivo visita al Numancia en la 24ª jornada de Primera, en el cierre de la misma, el domingo en el ‘partido del Plus’. Los blanquiazules comandan la tabla después de batir 5-2 al Real Madrid en Riazor. Suman 43 puntos, por delante de Zaragoza (39), Barcelona (38) y el conjunto merengue (36). La debutante y modesta formación soriana ocupa una desahogada undécima plaza, con 31 puntos, cinco por encima del descenso.

Es la primera temporada de la existencia numantina en la división de honor, tras el ascenso alcanzado de la mano del futuro deportivista Miguel Ángel Lotina. Ahora el banquillo lo ocupa Andoni Goikoetxea, que hace de Los Pajaritos un fortín. El Numancia, fiel a la leyenda de la Soria celtíbera, no conoce la derrota en su campo, donde acumula seis victorias, ante Valladolid, Sevilla, Rayo, Celta, Racing y Mallorca, y cinco empates, ante Athletic, Málaga, Barcelona, Alavés y Real Madrid.

Los protagonistas

El Deportivo tiene enfrente a un equipo rocoso, peleón y eminentemente defensivo. Goiko forma con Urroz en la meta, Diego Jaume, Soria, Muñiz y Octavio en defensa, un doble pivote con Nagore y Pacheta, Castaño e Iñaki en las bandas y dos delanteros muy distintos: el pequeño y veloz rumano Barbu y el gigante argentino Perico Ojeda. Los blanquiazules salen con el clásico 1-4-2-3-1 de Irureta: Songo’o; Manuel Pablo, Donato, Schürrer, Romero; Jaime, Mauro Silva; Víctor, Djalminha, Fran; y Makaay. Dirige la contienda Pérez Lasa, árbitro guipuzcoano que dos años antes había sido juzgado por conducir bajo los efectos del alcohol.

No hace el frío que puede esperarse en febrero Soria. De todos modos, el terreno de juego sufre los rigores del invierno soriano. Un área se encuentra completamente quemada por el paso del hielo y la nieve.

“El Deportivo tiene que demostrar que no solo sabe hacer buenos partidos contra los grandes, sino también en estos campos difíciles como Los Pajaritos”, argumenta Augusto César Lendoiro, presidente blanquiazul, ante el micrófono de Josep Pedrerol en los prolegómenos del encuentro.

No lo consiguen las huestes de Irureta. El Numancia maniata a los blanquiazules en la primer mitad con una fuerte presión. El Deportivo se sacude el dominio en el tramo final del acto inicial. Pero el marcador no se mueve en los primeros 45 minutos.

Corre el minuto 54 cuando Pérez Lasa señala una dudosa falta de Víctor sobre Nagore a diez metros de la frontal del área, ligeramente escorada hacia la izquierda. Goiko saca la pizarra. Nagore amaga, Castaño la pisa y Barbu la cuelga con la izquierda. Makaay (¡?) no llega al despeje ni Octavio al remate. El cuero bota y en el segundo palo aparece Pacheta, que le gana la espalda a Romero y cabecea picado al fondo de la red. Es el séptimo gol del desvencijado volante burgalés.

A la hora de juego, Irureta introduce a Turu Flores y Pauleta por Jaime y Fran. Poco después, reequilibra su once con la entrada de Flavio Conceiçao por Víctor. El Dépor va a por todas en el cuarto de hora final con el mismo 4-2-3-1 aunque mucho más ofensivo, con Makaay y Turu en los extremos.

La jugada

El Dépor aprieta, pero no es capaz de empatar. Pauleta fuerza un córner ante Soria cuando pasan casi tres minutos de los 45. El tiempo se agota y Songo’o pregunta al banquillo si va al remate. Pese a las dudas, sube. Mientras, Delgado sustituye a Ojeda en el Numancia. Djalminha lanza desde la esquina y Songo’o bate a Urroz con un certero testarazo. Pero suena el silbato de Pérez Lasa, que lo anula por falta sobre el guardameta Urroz. La repetición no deja dudas. El portero numantino tropieza con la pierna izquierda de Nagore, que a su vez agarra al cancerbero camerunés.

El cronómetro señala el minuto 48:37. Pocos segundos después, Pérez Lasa indica el final del encuentro. Perseguido por Donato y el propio Songo’o, los señala y amenaza con un gesto de que escribirá en el acta lo que le están diciendo.

“Me da igual lo que pongas, eres muy malo”, reconoce que le dijo el hispano-brasileño. Tras el partido, Jaime pide el uso del vídeo en el fútbol. Lendoiro reclama al colegiado que explique públicamente qué pitó. El Deportivo finalmente no echa de menos aquel punto que le escamotean en Los Pajaritos. Solo tres meses después celebra la Liga que el fútbol le debe desde 1994.