Los partidos más trascendentales entre el Deportivo y un club ourensano tuvieron lugar en una promoción en la que los blanquiazules evitaron caer por primera vez a la tercera categoría nacional. Su víctima fue el desaparecido CD Ourense.
Temporada 1957-58. El Deportivo viene de cerrar una campaña nefasta en Segunda, en la que coquetea con el descenso a Tercera. El asunto no tendría nada de raro si no fuese porque es un recién descendido de Primera, categoría en la que juega las nueve campañas anteriores de forma consecutiva y 14 de las 16 últimas.
Los blanquiazules acusan las bajas de varios jugadores franquicia tras el descenso. Arsenio se va traspasado al Sevilla. Cuenca y Bazán cuelgan las botas. Los refuerzos son importantes, pero todavía imberbes, como Reija (Oza Juvenil), futuro campeón de Europa con España en 1964, o Manín, que regresa de una cesión al Burgos. Del Celta llegan el defensa Juan Francisco y un fornido ‘9’, Amoedo. Del Valladolid, el volante Carlos Ruiz.
La campaña arranca con cuatro victorias en las siete primeras jornadas. Un empate sin goles en Vallecas da paso a una racha de cuatro derrotas consecutivas. El Deportivo cae en Ferrol (2-1), pierde en Mieres frente al Caudal (1-0), es barrido por el Racing de Santander en Riazor (2-6) y sucumbe en Ipurua (3-1). Se recupera con un triunfo ante el Basconia (2-1) pero vuelve a ser goleado, esta vez en Oviedo (5-1). La directiva, presidida por Feliciano Gómez Pedreira –jugador blanquiazul en los años 30– despide fulminantemente al técnico Roberto Rodríguez-Ozores, médico de profesión y atleta de éxito en sus años mozos, campeón de España de decatlón en 1947.
Carlos Iturraspe coge las riendas del equipo, duodécimo en la tabla a solo dos puntos de la zona de descenso directo y con los mismos que el Eibar, primer equipo en promoción. El técnico donostiarra ya había dirigido al Deportivo antes del primer viaje a América que recordó el club a través de su equipación del pasado curso.
El panorama tampoco mejora demasiado con Iturraspe. El Deportivo se lanza al mercado, pero ni los fichajes de Menéndez I (Europa Delicias) y Vila (Rayo Vallecano) en noviembre, ni el de Agulló (del Hércules, padre del deportivista de los años 80 y abuelo del actual jugador del Arteixo) en diciembre mejoran lo presente.
Una serie de seis derrotas, un empate y una sola victoria –por 2-0 sobre el Alavés–, dejan al equipo en la penúltima plaza, a cuatro puntos de evitar el descenso directo y a seis de escapar de la promoción cuando solo restan seis jornadas.
El Deportivo empieza a dar el vuelco a la dramática situación con un triunfo en los Campos de Sport de El Sardinero (2-3), merced a un postrero gol de Amoedo, en el minuto 87.
El día antes de la victoria en Santander, el Deportivo firma a dos jugadores que ayudarán de manera decisiva a cambiar el destino del equipo. Los hermanos Mendonça, Jorge y Fernando, llegan procedentes del Sporting Braga con una misión casi imposible.
Su debut se produce ante el Eibar (2-1), al que el Dépor remonta con dos goles de Amoedo, otro de los nombres clave de la agónica salvación. La tercera victoria consecutiva llega en Basozelai ante el Basconia (1-5), antes de un solvente cuarto triunfo frente al Oviedo (2-0). El Dépor empata en Avilés (1-1) gracias al primer tanto de Fernando Mendonça y cierra la Liga con un 3-0 al La Felguera en el que Jorge Mendonça estrena su cuenta realizadora.
La sensacional racha –11 de los últimos 12 puntos– sirve a los deportivistas para huir del descenso directo. Pero no para evitar la promoción. El rival en el cruce a vida o muerte, a doble partido, es el CD Ourense.
Subcampeón del grupo 1 de Tercera por detrás del Turista y por delante del Gran Peña, el equipo de As Burgas vapulea en la primera ronda de la promoción al Langreano: 9-2 en O Couto –entonces llamado José Antonio– y 3-2 en Asturias. En la segunda, supera al Burgos: 3-1 en casa y 0-1 en campo castellano. Su técnico es una leyenda deportivista, Cuqui Bienzobas, uno de los primeros grandes nombres de más allá de los Ancares en el club, con 161 partidos oficiales como blanquiazul entre 1941 y 1949.
El Deportivo sale vencedor del choque de ida, disputado el 22 de junio de 1958 en campo ourensano. Iturraspe pone en juego a Otero; Juan Francisco, Rodolfo, Anca; Manín, Juananco; Polo, Jorge Mendonça, Amoedo, Fernando Mendonça y Vegazo. Bienzobas dispone un once inicial con Rafa; Alberto, Sanmartín, Milucho; Pastor, Rebeca; Romualdo, Rivera, Suárez, Ferradás y Malet.
Los blanquiazules se muestran netamente superiores desde el pitido inicial. Sin embargo, no logran ventaja hasta el segundo tiempo, justo cuando mejor se desempeña el CD Ourense. El catalán Balaguer anula un tanto a Pastor por un dudoso fuera de juego y, poco después, en el minuto 61, Jorge Mendonça abre el marcador resolviendo un barullo en el área.
Otra jugada clave se produce pocos minutos después. Rebeca, el volante local, repele un codazo en el pecho de Jorge Mendonça y es expulsado. El luso-angoleño vuelve a ser decisivo en el minuto 82, al batir a Rafa, ante el que se planta solo tras un servicio de Amoedo, con una sutil vaselina.
Una semana después, el 29 de junio de 1958, Riazor acoge el encuentro de vuelta. El Deportivo repite alineación. En el CD Ourense entran Gonzalo, Pío y Miluco por Alberto, el sancionado Rebeca y Rivera. El partido dura cinco minutos. Los que tarda Amoedo en marcar dos goles. El primero, a pase de Jorge Mendonça. El segundo, con asistencia de Fernando. Antes del descanso, ‘Picho’ Suárez marca el tanto del honor, aunque la permanencia coruñesa no peligra.
El Dépor evita descender por primera vez a la tercera categoría y se gana el derecho a una vigesimoctava campaña consecutiva en el fútbol nacional. La primera caída todavía tardará 16 años en llegar.