La peña Arlanzón tuvo su puesta de largo el día que el Deportivo velaba armas de cara al choque de este mediodía ante el Burgos. Aunque creada el 12 de septiembre de 2019, no fue hasta este sábado por la noche cuando recibió bautismo. Y lo hizo en su sede, en el bar La Oficina, con la presencia del portero blanquiazul Eric Puerto, que ejerció como padrino del colectivo de seguidores blanquiazules.

 Además de los propios peñistas, cerca del medio centenar, también se acercaron seguidores deportivistas que ya se encontraban pasando el fin de semana en Burgos. Entre todos dispararon las previsiones de asistencia previstas por el presidente de la agrupación, Iván Méndez. “Cuando lo organizamos todo teníamos miedo de que no fuese a venir nadie y al final vimos que nos iba a desbordar. Invitamos a amigos, familiares, gente que es del Burgos, una buena fiesta... Ya vino el viernes gente de Viveiro, de Muxía y durante todo el día se pusieron muchos aficionados en contacto conmigo paran saber dónde teníamos nuestra sede”, comenta.

Creada en la desgracia
 

La historia de la peña se remonta al año 2019. “El germen fue ese partido contra el Mallorca, el día que no logramos el ascenso a Primera. Los primeros fundadores, que tenían un grupo de Whatsapp, se juntaron en un bar para ver el partido. No se logró el ascenso en ese maldito día pero, a partir de ahí, pensaron en hacer una peña del Dépor”, describe el presidente de la peña.

Pese a que este septiembre se cumplirán seis años de su fundación, Méndez explicó el porqué de la tardanza en su puesta de largo. “Por la distancia no se pudo hacer una inauguración oficial antes. Este año, aprovechando que el Dépor venía a Burgos, en la asamblea de la Peña hablamos de hacer una inauguración nos pusimos manos a la obra para hacerlo”, aclara.

En el bar burgalés La Oficina, centro de operaciones, la peña tiene un reservado y ahí hubo tiempo para unas palabras a modo de puesta de largo, antes de ampliar la inauguración a todos los presentes, que disfrutaron de un ágape, ya con todo el bar abierto, un buen refugio ante el frío mesetario.

Ahora los deportivistas en Burgos esperan que la fiesta pueda continuar el domingo, en la previa del choque y también tras el partido. “Nuestra intención es que la gente venga aquí antes del partido. Estamos a siete minutos del campo, la idea es que la gente se pase antes del encuentro y luego ir todos juntos. O al menos reunirnos aquí, cantar y animar el ambiente”, expone Iván, que asegura que rendirán visita a A Coruña: “Desde nuestra fundación, no faltamos al Día de las Peñas”.