Bocanada gigante de aire para el Deportivo, que venció en Riazor al Levante (1-0), quien al término de la primera vuelta es su mayor rival por la permanencia. Y qué mejor que verlo por el retrovisor, con tres puntos de ventaja tras un partido resuelto por Millene, que finalizó con éxito una bonita combinación con Ainhoa Marín.

Sin sorpresas en portería y con una defensa (una vez más) de cinco en la que sorprendió la presencia de Lucía Martínez en el perfil derecho, Fran Alonso optó por Henar y Paula Gutiérrez en el centro del campo. Era un día para la experiencia y Bárbara, el fichaje de más nombre del verano, acompañó en la línea atacante a las dos indiscutibles.

El Levante, que tenía en el banquillo como interino a Santi Triguero tras la destitución esta misma semana de Roger Lamesa, marcó desde el principio una salida de balón con riesgo, plantando a varias futbolistas en el primer tercio de campo con la idea de ir progresando poco a poco. Lo cierto es que le sirvió para tener una mayor posesión que el Dépor hasta el descanso, pero con poca profundidad. Tuvo algo más de producción ofensiva el cuadro de Fran Alonso, no fue del todo injusto el 0-0 al descanso.

La primera jugada a reseñar llegó a los diez minutos en una acción a balón parado, la forma favorita del Dépor para crear peligro en la primera mitad. Bárbara enganchó una volea en la frontal, pero el balón se marchó por encima de la portería defendida por Tarazona.

Poco después, jugada por banda derecha en la que Samara terminó sacando un centro que cabeceó Millene a las manos de la guardameta. Eran los primeros acercamientos de un Dépor que encontraba algo de camino en conducciones de Lucía desde atrás.

Siguió insistiendo el equipo local tímidamente -remate fuera de Vera de cabeza- y pudo toparse con el primer gol a los 23 minutos. Lo habría tenido muy cerca si la árbitra Peñalver Pearce hubiera entendido penalti en un remate con la testa de Samara que dio claramente en la mano de Estela. A partir de ahí, cabe interpretación. La tenía cerca del cuerpo, pero cortó la trayectoria del balón.

Pasada la media hora y, como no, en una acción de estrategia a balón parado, llegó la más clara del Dépor hasta el descanso. Lucía Martínez sacó raso y atrás el córner, y desde el pico derecho del área puso Pancha Lara un centro con la zurda que llegó hasta el segundo palo, donde Vera remató con fuerza, pero alto.

Si ya de por sí el ritmo no era muy alto, un problema físico de Chacón durmió un poco más el choque, ya que ambos técnicos aprovecharon la coyuntura para citar a sus futbolistas y hacer una especie de tiempo muerto. Sorprendentemente solo se añadió un minuto tras ello.

Y dos minutos antes de que se cumpliese el tiempo reglamentario, la primera noticia en ataque del Levante, que a punto estuvo de costar un disgusto al Dépor. Habría sido un tiro en el pie, pues nació de una falta de entendimiento de Vera y Paula Gutiérrez en campo contrario.

El cuadro granota aprovechó para tirar una contra que acabó en un remate franco de Chacón. La extremo colombiana no consiguió dar dirección a su tiro e Inês Pereira despejó sin mayor problema.

Pese a que estaba siendo mejor que el Levante, daba la impresión de que un Dépor muy dependiente de las acciones de pizarra y de los chispazos de Ainhoa Marín iba a necesitar algo más para ganar. O no.

Tuya-mía

Parecía que salía algo mejor plantado a la segunda parte el Levante, que metió el miedo en el cuerpo con una acción en el área en la que Chacón volvió a no estar acertada, pero iba a llegar pronto el gol de la liberación para el Deportivo. Con campo para correr, Ainhoa recibió y visualizó la portería. Le acompañaba Millene y enfrente tenían a tres rivales. No fueron impedimento, ya que las desactivaron tres pases entre ellas y un recorte y disparo esquinado final de la brasileña. Lo celebró por todo lo alto la plantilla y el cuerpo técnico, a quienes les iban a quedar más de 30 minutos de sufrimiento.

Tras el gol, el Levante dio un paso adelante e incrustó al Dépor en su mitad del campo. Pudo lograr el empate en hasta dos ocasiones muy claras. En una fue el palo quien salvó -remate de cabeza de Molina en un córner- y en otra apareció Inès Pereira para negarle el gol a la recién incorporada Inés Rizo.

Delantera con ficha del filial, recibió un magnífico pase de cuchara de Érika y remató demasiado centrado, a una posición en la que despejó la siempre segura portera lusa .

Todavía quedaba tiempo, Santi Triguero agotó los cambios, pero el Dépor encontró la forma de defenderse mejor. Solo permitió un par de disparos desde fuera del área hasta un inicio de descuento en el que volvió a tener que apretar los dientes.

Inês presentó cadidatura a discutir a Ainhoa y Millene el premio a mejor jugadora del encuentro con una nueva intervención en un intento Carrasco. Y los últimos tres minutos estuvieron perfectamente gestionados por el Dépor, que supo ganar segundos en el banderín rival para asegurar un triunfo que vale su peso en oro.