El Campo de La Granja es sinónimo de fútbol modesto. El desaparecido recinto de Elviña fue la casa de los equipos de los barrios coruñeses durante algo más de tres décadas. El hogar de los modestos, el terreno del que salieron decenas de jugadores directos a lo que hoy se ha bautizado como ‘fútbol profesional’, acogió miles de partidos entre 1944 y 1975.
El Campo de La Granja se ubica en el solar que actualmente ocupan el Instituto (inaugurado al inicio del curso académico 1977-78) y el Centro de Salud de Elviña (inaugurado en 1996), el Polideportivo Elviña II (1992) y la iglesia de La Milagrosa (1983). Pese a ubicarse en el lugar de Ponte da Pedra, recibe su nombre de la Granja Agrícola Experimental (1888-1964), el primer centro dedicado a mejorar las técnicas y productos agrarios y ganaderos que durante décadas impulsó la modernización del campo gallego y la formación de los ganaderos y agricultores. Entre sus mayores logros destacan la creación de la raza vacuna rubia gallega y la introducción del cultivo del lúpulo en nuestra tierra.
El hogar del fútbol modesto es construido por iniciativa de la Delegación de Clubes Modestos, presidida por el periodista Manuel Ponte Patiño, ‘Plongeon’. La delegación, precursora de la actual AFAC, se encarga de organizar los torneos en los que participan los clubes aficionados de la capital herculina.
El Campo de La Granja es bendecido el 5 de febrero de 1944, unos meses antes de la apertura del nuevo estadio de Riazor El acto es presidido por el teniente de alcalde, Morales de Setién; el delegado regional del colegio de árbitros, Cabrera; el colegiado Tamarit –que al día siguiente imparte justicia en el Deportivo-Real Sociedad de Primera División que se juega en el Parque de Riazor–; el director de la Granja Agrícola, Ricardo de Escauriaza del Valle, además de directivos de diversos clubes modestos. El cura de San Cristóbal das Viñas sacraliza el terreno, amadrinado por la señora Ester Pan de González Chas, esposa de José González Chas.
Fabricante de juguetes y de neveras, más conocido como Pepe Chas, es el principal apoyo económico para la construcción de La Granja. A día de hoy A Coruña le dedica una calle, muy cerca de la fábrica que regentaba en O Montiño.
La inauguración tiene lugar un día después, el 6 de febrero de 1944, con dos encuentros de la Primera División de modestos. La presiden el alcalde José Pérez-Ardá –que lo fue en tres épocas distintas, 1939-1940, 1942-1944 y 1969-1974– y el máximo mandatario de la Federación Gallega de Fútbol Federico Fernández Sar (1941-1959), también conocido como Firo Calvet e hijo del fundador del Dépor Federico Fernández Amor-Calvet. La junta directiva del Deportivo, presidida por Aurelio Ruenes, también acude al completo al evento.
La primera jornada es todo un acontecimiento en la ciudad. A Coruña tiene en 1944 poco más de 100.000 habitantes y nada menos que 19 clubes modestos. En la Primera División compiten 8 equipos —Silva, Fábrica de Armas, Sporting Ciudad, Deportivo Ciudad, Español, Unión Sportiva, Liceo de Monelos y Marte— mientras que en Segunda, dividida en dos grupos, lo hacen otros 11 conjuntos: Sin Querer, Galicia Gaiteira, Fabril, Torre, María Pita, Atocha, Vioño, Santa Lucía, Alesón, Galicia Herculina y Albatros.
Silva y Liceo de Monelos disputan el primer encuentro de la historia del recinto. El choque arranca a las 9.30 horas. El conjunto silvista vence por goleada (5-0). Pereira marca el primer tanto en La Granja. Acto seguido, a partir de las 11.30 horas, se enfrentan Deportivo Ciudad y Español, con triunfo de los primeros por 2-1.
El primer once vencedor en La Granja es el Silva formado por Taibo; Totó, Alberto; Milucho, Manso, Armando; Pereira, Lorenzo, Muñeco, Zas y Sergio. Por el perdedor Liceo actúan Otero; Viriato, Pibela; Veleiro, Mahía, Arturo; Parga, Tito Lagares, Canosa, Abeleira y Carabina. El Deportivo Ciudad se impone en el segundo encuentro con Orestes; Ponte, Tom; Villares, Pepiño, Lolo; Juan Ramón, Cortés, Pintos, León y Rouco.
La Granja es a partir de entonces el campo principal del fútbol modesto, que reparte sus partidos durante décadas entre la cancha de la avenida de Lavedra –actual Alfonso Molina– y el campo de entrenamiento de Riazor. José Teijido López, conocido por todos como el Señor José, es el conserje de La Granja a lo largo de aquellos 31 años.
Miles de partidos de fútbol modesto, juvenil e infantil tienen lugar en La Granja, que únicamente deja de ser campo de fútbol para albergar las competiciones de hockey hierba, tanto masculina como femenina, de los quintos Juegos del Cantábrico, que se celebran en A Coruña entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre de 1969. Es también la única ocasión en que las mujeres saltan al mítico terreno de juego coruñés. Por cierto, la medalla de oro femenina se la lleva La Coruña al batir en la final a Guipúzcoa. En hombres, la victoria es para los guipuzcoanos.
El 7 de junio de 1975, Español y Deportivo Ciudad, ya campeón de Primera División, empatan (1-1) en el último partido oficial, correspondiente a la jornada final del campeonato local.
La Granja cierra sus puertas el 8 de junio de 1975, con una jornada festiva de tres partidos: uno entre dos selecciones de veteranos, otro entre dos selecciones de viejas glorias y el último entre sendas selecciones de Primera y Segunda de los modestos. Varios miles de coruñeses se acercan a La Granja. La entrada cuesta diez pesetas.
El encuentro de veteranos, a las 17.00 horas, termina en empate (2-2). Juegan por la Selección A: Estévez (Imperátor); Rabina (Atl. Castros), Iglesias (Liceo de Monelos), Parodi (Unión Sportiva); Rubinos (Español), Tella (Orzán); Torrado (Español), Yáñez (Santa Margarita), Villar (Orillamar), Juan (Sp. Coruñés) y Genito (Orzán). También actúan Castiñeiras (Santa Margarita), Cea (Liceo de Monelos), Carlos (Sp. Ciudad), Zas (Silva) y José Luis (Maravillas). La Selección B actúa con Otero (Vioño); Firi (Sp. Ciudad), Souto (Gaiteira), Luisín (Gaiteira); Sordo (Torre), Rina (Dep. Ciudad); Mero (Victoria), Fuentes (Oza Juvenil), Cofaga (Ciudad Jardín), Gelucho (Vioño) y Quinocho (Marte), saliendo a lo largo del partido Tito (Dep. Ciudad) y Fondo (Orzán). Zas y Yáñez marcan para los A y Fondo y Quinocho lo hacen para los B.
El choque de viejas glorias arranca a las 18.15 horas con la presencia de algunas leyendas deportivistas y algunos de los futbolistas que participan en la jornada inaugural del campo, el 6 de febrero de 1944. El equipo A, dirigido por don Rodrigo García Vizoso, salta al campo con Orestes Vara; Waldo Botana, Ponte, Nano; Lucho Barros, Pepiño Suárez; Pibela, Naveira, Molowny, León y Armando, saliendo del banquillo Remigio, Tino, Nanetas y Cheché. El conjunto B, entrenado por Alfonso Pintos, juega con Juan Ignacio Otero; Blas, Pacheco, Viriato; Lagoa, Borrazás; Nano, Juan Lechuga, Lolo, Pepe López Vázquez y Urbano, que cuentan con los relevos de Moar, Tito Lagares y Remigio. Ponte, de falta, marca el único tanto del encuentro, que da la victoria a la Selección A.
El último partido comienza a las 19.00 horas y concluye con una victoria de la selección de Primera (4-0) ante la de Segunda. El conjunto de la división de honor forma con Goloso (Victoria); Suárez (Español), Chito (Vioño), Rioboo (Santa Margarita); Pena (Unión Sportiva), Marcelino (Oza Juvenil); Loliño (Dep. Ciudad), Barallobre (Gaiteira), Vaquero (Torre), Paco (Atl. Castros) y Cedeira (Español), con Amo (Dep. Ciudad), Mitolis (Santa Margarita) y Canzobre (Ciudad Jardín) saliendo desde el banquillo. El equipo de la categoría de plata salta al campo con Genín (Liceo de Monelos); Senín (Sp. Ciudad), Baldomir (Liceo de Monelos), Mosquera (Orzán); Pepe (Maravillas), Jorge (Batallador); Martín (Orillamar), Quique (Orzán), Necho (Sp. Ciudad), Miguel (Sin Querer) y Quique (Silva), con Sanjurjo (Silva), Canosa (Liceo de Monelos) y Jorge Juan (Marte) como suplentes. Un triplete de Vaquero y un tanto de Canzobre cierran la historia goleadora del recinto.
Los campos de Meicende, abiertos el 21 de enero de 1968, y el de Elviña, inaugurado año y medio antes, el 13 de enero de 1974, vienen a paliar las pérdidas del terreno de entrenamiento de Riazor –debido a la construcción del Palacio de los Deportes entre 1968 y 1970– y del propio Campo de La Granja.