Monelos tuvo el primer campo de deportes de A Coruña, aunque el dato tampoco es cien por cien correcto, ya que en el momento de su inauguración se encontraba en el municipio de Oza y no en el de A Coruña. Coruñés sí era, sin embargo, su propietario, el Real Club Coruña, el primer enconado adversario del Deportivo.
La creciente rivalidad entre Deportivo y Coruña en sus inicios, en la primera década del siglo XX, se extiende más allá del terreno de juego. En la lucha por obtener antes que nadie el título de Real, por ejemplo.
El rey Alfonso XIII concede el título de Real en primera instancia al SD Club Coruña, el 10 de diciembre de 1908, por lo que pasa a denominarse Real Club Coruña. Menos de dos meses después, el 4 de febrero de 1909, el CD de la Sala Calvet recibe la misma distinción honorífica, por lo que pasa a llamarse Real Club Deportivo de la Sala Calvet.
La pugna también se amplía a la búsqueda de un terreno en el cual practicar los numerosos deportes que cada día cuentan con más adeptos. Una sola semana separa la inauguración de sus respectivos recintos. Se adelanta el Coruña, que lo hace el 9 de mayo de 1909. El Deportivo estrena campo el día 16.
Después del Corralón da Gaiteira y de la Plaza de Toros, dos multiusos que albergan todo tipo de eventos multitudinarios, la ciudad puede disfrutar en poco tiempo no solo de un recinto exclusivamente edificado para albergar competiciones deportivas, sino de dos. El Coruña elige Monelos. El Deportivo, Riazor. Los primeros ‘emigran’ al vecino ayuntamiento de Oza. Los segundos, aunque por muy poco, se quedan en A Coruña, prácticamente en el límite con San Roque de Afuera, también perteneciente a Oza.
El campo de deportes de la entidad aurinegra se construye en la zona en la que hoy se encuentran las Torres de los Marineros, el Colegio María Pita y el IES Ramón Otero Pedrayo, entre la avenida de Monelos, la ronda Camilo José Cela y la avenida Salvador de Madariaga.
Aquel 9 de mayo de 1909, el Vigo FC, que visita por primera vez nuestra ciudad, es el adversario del Coruña. El conjunto olívico –que en 1913 se fusiona con el Sporting Club de Vigo para formar el Vigo Sporting Club, uno de los clubes que a su vez forma en 1923 el actual Real Club Celta de Vigo– demuestran la enorme brecha todavía existente entre los clubes vigueses y los coruñeses. Se imponen con claridad por 1-7.
Años después, Monelos también es, muy puntualmente, el campo del Deportivo. El equipo blanquiazul disputa allí como local algún partido durante su época de escisión del RC Deportivo, cuando se forma el Deportivo Auténtico FC debido a desavenencias con sus propios mandatarios. El equipo de fútbol se desliga del RC Deportivo entre 1914 y 1918. La directiva considera al fútbol un deporte violento debido a las constantes trifulcas que se producen, sobre todo, en los encuentros frente al Coruña. Curiosamente, a posteriori de aquellos episodios este equipo ofrece su campo de juego al Auténtico.
Los blanquiazules juegan como anfitriones en Monelos en varias ocasiones, incluso frente al propio Coruña. El 18 de octubre de 1914 también lo hacen frente al Giralda de Ferrol, al que superan por 3-1.
En esta época, Monelos ya es parte de A Coruña, que anexiona Oza –ayuntamiento que rodea toda la capital, formado por las parroquias de Santa María de Oza, San Cristóbal das Viñas, San Pedro de Visma y San Vicente de Elviña– en 1912.
Monelos fue también escenario de fiestas y verbenas. Una de ellas, el 23 de septiembre de 1917, estuvo a punto de acabar en tragedia. Es el festival de homenaje a los exploradores coruñeses, al que el alcalde José María Ozores de Prado invita a los niños de la colonia madrileña del sanatorio de Oza. El tablado que sirve de pavimento de una de las tribunas cede. Por el agujero, de unos cuatro metros cuadrados, caen un niño y varias jóvenes. Afortunadamente, solo hay que lamentar luxaciones, esguinces y algunos hematomas.
Al igual que en otros recintos como la Plaza de Toros, el Corralón y el Parque de Riazor, en Monelos se celebran competiciones deportivas de diversa índole, siendo la más famosa los ‘Juegos Olímpicos’, que constan de nueve pruebas, todas ellas de atletismo –100 y 1.500 metros, 110 metros vallas, relevos de 3x300 metros, lanzamientos de disco y de peso y saltos de altura y longitud– salvo una: la lucha de cuerda.
La ‘Olimpiada de Monelos’ se disputa en 1916 (14 de mayo) y 1917 (15 de julio), con la participación de atletas de cuatro clubes coruñeses (Coruña, Deportivo, Fabril y Oza-Coruña), tres vigueses (Vigo Sporting, Fortuna y Sports Germania) y uno madrileño (Gimnástica Española). La primera edición de estas ‘Olimpiadas’ supone la primera competición de atletismo documentada que se disputa en A Coruña. Aquel ‘Festival Romano’ celebrado en la Plaza de Toros lo componen algunas pruebas atléticas y gimnásticas, pero no es atletismo exactamente como lo conocemos hoy en día. En 1918 (8 de septiembre), la tercera y última edición de estas ‘Olimpiadas’ tiene como escenario, precisamente, la Plaza de Toros. Esta competición es considerada como el embrión de los campeonatos gallegos de atletismo al aire libre.
El Club Oza-Coruña de atletismo organiza numerosas carreras, algunas de ellas de fondo, que tienen el campo de deportes como línea de salida y llegada. Una de ellas tiene lugar el 21 de abril de 1918. Probablemente, la primera carrera de cross country que tiene lugar en A Coruña. El recorrido consta de 5.500 metros, atravesando algunas zonas de Oza y Elviña. Participan 21 atletas. Gana Manuel Mancebo (Oza-Coruña), que se lleva dos copas de plata, seguido de Beator García (Fabril) y Juan Cancelo (Oza-Coruña).
Volviendo al fútbol, el campo es escenario de partidos de diversos clubes locales e infantiles a finales de los años 10 y comienzos de los 20. Equipos como el Athletic Coruñés, el Fabril FC –sí, el original, que en los años 60 acaba convirtiéndose en el filial del Dépor–, el Sporting Coruña –que el 8 de julio de 1917 recibe al Jaime I de Ferrol–, el también ferrolano Colón FC, el Galicia, el Re-la-mi-do –sí, ha leído bien– o el Anderson dan vida al campo de Monelos durante esta época.
Tras la desaparición del Coruña a finales de la segunda década del siglo, nace el Emden FC. El campo se reinaugura con un partido entre el Emden y el Deportivo, el domingo 13 de mayo de 1923. Ganan los blanquiazules por 0-5. A finales de la década de los años 20, el Endem se muda a un terreno cercano a la Torre de Hércules, al que bautiza como campo de San Amaro, aunque en muchas notas periodísticas consta como campo de La Torre.
Monelos empieza a ser utilizado entonces por el Oza FC, precursor del actual Oza Juvenil SD, fundado en 1947.
El mercado de Monelos ocupa el lugar del campo deportivo a mediados de los años 50. La licitación de las obras se publica el 9 de enero de 1953 y poco después es levantado sobre el proyecto del arquitecto municipal Antonio Vicens Moltó.
En un extremo del solar se edifica, a comienzos de los años 70, el antiguo mercado de Elviña. En el otro, en 1978, se levantan las Torres de los Marineros, allí donde se crió Lucas Pérez, actual máximo exponente de un fútbol, el coruñés, que empezó a crecer en aquellos dominios.