Enmanuel Reyes vuelve al ring. Y lo hace en casa. El coruñés de origen cubano es la gran estrella en la velada que se celebra mañana en el Polideportivo del Barrio de las Flores. Han pasado 209 días desde que conquistó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París, un metal polémico por controvertida victoria a los puntos de su rival, el también cubano de nacionalidad azerí Loren Alfonso. No antes de las 21.00 horas, el Profeta Reyes disputará su segundo combate profesional. Le espera el venezolano Juan Carlos Rodríguez, con un récord de 18 victorias y 10 derrotas. En el horizonte, un objetivo más ambicioso: seis peleas más para dar el salto a los grandes escenarios del boxeo en Estados Unidos.
“Hemos hablado con una promotora americana muy famosa, de las más fuertes. Cuando Enmanuel tenga seis o siete combates como profesional, y si se mantiene invicto, nos lo llevaremos a Estados Unidos”, confía Chano Planas, su entrenador en A Coruña y promotor de una velada que empezará a las 19.00 horas y contará con otras cinco peleas y protagonismo para sus discípulos en el Club Planasbox: el profesional Olmo de Paz y los amateurs Santiago Zanetti, Luis Serén, Pedro Vázquez, Gabriel Bondy y Marcos Lomba.
Reyes, 31 años y un historial con cientos de combates en su etapa de boxeo olímpico, se estrenó como profesional con una victoria por KO contra el rumano Adrian Buhaniuc en octubre de 2022 y también en el Barrio de las Flores. Casi dos años y medio después y tras cumplir su sueño de la infancia, colgarse una medalla olímpica, da un nuevo giro en su carrera: "No puede estar dos años más haciendo boxeo amateur porque pelear a tres o cuatro asaltos no le aporta nada. No tiene nada más que demostrar en el boxeo olímpico. No puede esperar más. Está entre los mejores del mundo, pero se tiene que adaptar al campo profesional", advierte Planas.
El preparador ha trazado un plan para su pupilo, que se entrena entre A Coruña y Madrid porque sigue becado por el equipo nacional, pero los clasificatorios para los Juegos de Los Ángeles 2028 no empezarán hasta dentro de dos años. La idea es ganar media docena de combates profesionales antes de que acabe 2025 para presentar una tarjeta atractiva a ojos de las promotoras estadounidenses.
“Si podemos iremos a por el título de campeón de España, pero no hay muchos pesos cruceros aquí y menos para pelear con Enmanuel. Más que un cinturón nos interesa que compita contra rivales profesionales para tener un récord que le pueda abrir las puertas de un gran combate en Estados Unidos”, insiste Chano, que pone como ejemplo el caso del ucraniano Vasyl Lomachenko, dos veces oro olímpico, en Pekín 2008 en el peso pluma y en Londres 2012 en ligero, y que pasó a profesionales en 2013 y se proclamó campeón mundial pluma y superpluma de la WBO (Organización Mundial de Boxeo, por sus siglas en inglés) y tiene un récord de 18 victorias (12 por KO) y solo tres derrotas.
El primer paso de Reyes es derrotar mañana a Juan Carlos Rodríguez, venezolano de 34 años que encadena ocho derrotas: “Es un rival perfecto, que le pesa la mano y tenía un buen récord hasta que salió de Venezuela. Obviamente fuera de su país cambiaron las cosas”, detalla Planas.
La apuesta profesional de Enmanuel Reyes no está reñida con la carrera hacia Los Ángeles 2028, aunque la decisión del COI de inhabilitar a la IBA (Asociación Internacional de Boxeo, por sus siglas en inglés) y reconocer de manera provisional a World Boxing como responsable del boxeo olímpico choca frontalmente con sus aspiraciones.
Entre las federaciones afiliadas al nuevo organismo no está la española, todavía ligada a la IBA que financia el dinero ruso y vetada por su oscurantismo económico y corrupción. “La Federación Española quiere dinero y la IBA tiene mucho. De todos los países europeos y fuertes en el boxeo, España es el único que no se ha adherido a World Boxing, pero no puede jugar a dos bandas y hacer un equipo para pelear con un equipo en la IBA por dinero y con otro por la Olimpiada en la World Boxing”, avisa Chano, que no se sorprende por el lío mundial del boxeo. “Yo lo vivo desde hace años en Galicia”, zanja.