Descrito como Fernando Soriano, en su presentación este miércoles por la mañana en Abegondo, como un jugador “polivalente” que puede ocupar cualquiera de las posiciones de la zaga, Ximo Navarro quiso asumir con naturalidad ese rol en el Deportivo.
El defensa, que en los dos partidos en los que ha tenido minutos, el último este martes contra la SD Ponferradina, no rehuyó esa etiqueta, ni quiso mostrar su predilección sobre qué demarcación del campo prefiere. Esa decisión se la traslada a su técnico, Imanol Idiakez, y él se limita a indicar que lo que quiere es ayudar al equipo herculino.
“No hay ninguna posición preferente, soy un jugador que puede jugar en varias posiciones. Tanto de central como de lateral son posiciones en las que he jugado a lo largo de mi carrera. En Holanda (Fortuna Sittard) jugué más de central y en el Alavés más de lateral... Me adapto todo, no tengo problema en jugar en una u otra, son decisiones del míster. A lo largo de una temporada puede haber sanciones, lesiones y estoy aquí para ayudar al equipo, en una posición o en otra”, expuso el defensa.
Este martes en el Toralín el Deportivo sufrió su primera derrota de la pretemporada, en un partido en el que los blanquiazules no mostraron su mejor imagen. Ximo jugó siempre de central, mientras que en el lateral diestro ejerció primero Diego Villares y porteriormente lo hizo Jaime Sánchez.
El ex del Fortuna Sittard admitió que había aspectos que pulir y hacer mejor, pero recordó que aún estaban en pretemporada. “El míster quería probar cosas diferentes, pero son partidos de pretemporada, están para eso”, argumentó el zaguero herculino.
No se vio fluidez del Deportivo en el Toralín, en un partido en el que al cuadro coruñés tuvo problemas para conducir el balón y subirlo desde la defensa, además de adolecer de falta de ataque.
Ni un solo tiro entre los tres palos y solo un disparo aislado de Davo fue la escasa proyección ofensiva de un equipo que aún tiene mucho margen de maniobra y que cree que tiene que comunicarse mejor sobre el verde para que el juego fluya más durante los duelos.
“A veces había desajustes, falta un poco de entendimiento y comunicación para corregir situaciones que nos creaba la Ponferradina, pero poco a poco nos iremos encontrando mejor como equipo”, afirmó el defensa durante su primera comparecencia
Su llegada al club fue más sencilla, ya que pudo contar con el soporte y el apoyo desde el primer día de Lucas Pérez, con el que había coincidido en su etapa en el Alavés. El de Monelos, precisamente estuvo con él presente en la sala de prensa de Abegondo.
“Una alegría para mí (el volver a verlo). Pasamos unos años juntos en Vitoria, 24 horas juntos, tanto en los entrenamientos como fuera del campo y estoy contento de volver a estar con él, con un amigo con el que tenía ganas de volver a coincidir. Ojalá juntos poder conseguir el objetivo”, deseó el de Granada.
El futbolista reconoció que no tuvo que pensárselo mucho a la hora de decidir recalar en el Deportivo, por lo que la institución, la historia y también en lo tocante a la meta, que no es otra que salir, después de cuatro temporadas seguidas de Primera Federación, y regresar al fútbol profesional. “Las negociaciones fueron más o menos rápidas, tenían interés en mí y me agradaba la idea por el club que es. Un club muy grande, a pesar de a categoría, con una motivación y el poder lograr el objetivo que está buscando”, apostilló.
Asimismo, admitió que no quería que se le “alargara el mercado, como la temporada pasada, esperando por equipos que pudiesen tener interés en Segunda y un poco por eso fue la decisión. Y tener a gente en el club ayuda y que el proyecto es ambicioso”, dijo.