Hablamos con Carlos García Pardo, coruñés nacido en la calle de San Andrés que se fue a Madrid a estudiar la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, donde instaló definitivamente su residencia habitual. En los últimos años de la carrera comienza ya a trabajar y finalmente la empresa Mzov lo ficha, y se estrena en la docencia como profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos que compatibiliza con su trabajo durante esta primera época. Ya, en 1974, su espíritu emprendedor lo lleva a poner la piedra de lo que será la corporación Dorna, en sus inicios dedicada al sector inmobiliario, pero que pronto abarcará otros sectores con Dorna Asesores (representación de jugadores) Dorna Producciones (contratación de artistas y espectáculos) o Dorna Promoción del Deporte hasta el punto de que el emporio creado se convirtió en una de las tres empresas más importantes del mundo, junto con ISL y IMG.

¿Cómo ha sobrellevado su vida en Madrid, sabiendo que se siente usted coruñés y gallego por los cuatro costados?
Además de que estaba acompañado por mi mujer y mis hijas, hice lo necesario para no desvincularme con mi tierra. La primera casa que adquirí no fue en Madrid, sino en Mera y las vacaciones de verano las paso aquí, siendo Mera punto de encuentro y reunión de mis hijas con mis yernos, además de los 11 nietos. Pero en mi desempeño empresarial siempre procuré distinguirme mediante alguna señal que no dejara dudas de mi ADN, por eso la empresa fue bautizada con el nombre de Dorna que ahí sigue dando guerra en el sector con el Campeonato Mundial de Motos GP.  

Veo que usted ha sido un emprendedor nato como buen gallego, pero también lleva la creatividad o innovación en la sangre. Háblenos de algún proyecto novedoso, de los muchos que puso en marcha a lo largo de los años de trabajo.
Me siento especialmente orgulloso de haber ideado ADO 92, proyecto que lo pensé en 1988 para gestionar en el ámbito privado y terminé dándole el proyecto al Gobierno de España para su gestión pública. Este proyecto logró financiación para los deportistas españoles y mejorar los resultados en los Juegos Olímpicos de Barcelona, hasta el punto de que el proyecto ADO sigue siendo una herramienta de gestión de recursos económicos de apoyo al deporte. 
 

Existió una publicidad estática en los campos de fútbol que aún se puede ver en algunos lugares y que se sustituyó por la llamada publicidad ‘Ad Time’ en las grandes ligas. Creo que algo tuvo que ver usted para que esto ocurriera. 
Esta es una publicidad dinámica, es decir, que puede albergar más publicidad mediante el cambio del contenido publicitario por zonas y por tiempos, lo que supone un incremento de negocio. Dorna fue quién trajo de Estados Unidos, por primera vez a España, esta publicidad Ad Time y que revolucionó la imagen de los campos de fútbol y de los grandes pabellones y recintos deportivos. Actualmente, forma parte del paisaje ordinario de los partidos de fútbol y de otros deportes en las categorías superiores y profesionales.

Quienes le conocen dicen que tiene un ojo especial para el fútbol.
El fútbol es mi pasión y soy deportivista de corazón, espero hablarle después al respecto. Pero en el ámbito del deporte tengo experiencias inolvidables como fue el Dorna Godella en baloncesto que obtuvo el campeonato europeo en dos ocasiones. Así como la publicidad dinámica en 17 pabellones de la NBA, siendo David Stern el comisionado de la NBA, en la Premier Liga inglesa, en partidos de la selección italiana de futbol o en eventos mundiales en Japón... Desde Dorna también se gestionó la publicidad estática de la mayoría de los campos españoles de Primera División y se realizó, por primera vez, la explotación de los derechos atípicos en aquel momento, de los clubes de fútbol de la liga española, me refiero al merchandising, espónsor técnico, derechos de TV, patrocinador, publicidad dinámica, etc.

No sólo ha sido un pionero en muchas actividades, sino que me consta que también un poco “meiga”...
Cierto es que fui el primero en iniciar el proyecto de la Superliga y negociar el proyecto con los clubes invitados a formar parte de esa competición europea que, más tarde o más temprano, se terminará constituyendo porque así ha sucedido en otros deportes. También aventuré con años de antelación que el fútbol femenino sería un nuevo nicho de mercado, tal como está ocurriendo. Pero mucho habría que hablar para explicarlo convenientemente ahora, por lo que en esta entrevista no abordaremos ese análisis.

Desde su visión del conocimiento del fútbol porque ha formado parte durante muchos años de su vida profesional y empresarial ¿Que diagnóstico hace de la situación del Depor?
En un club, en mi opinión, la figura de especial importancia es el director deportivo o director de fútbol que no existió durante estas tres últimas temporadas y, en parte, es lo que ha llevado a tener un rumbo errático. Y en un proyecto como el que representa el Depor, hay que compartirlo con las personas abonadas, es decir, la afición, que tienen el sentido de pertenencia al club más que la propiedad. No significa que deba decidir la afición, sino que debe estar bien informada para que asuma el proyecto y las decisiones que se tomen en ese sentido, porque además esa pertenencia se puede decir que se extiende a toda la ciudad, así como ocurrió en la época del Super Depor. Es lo que hay que volver a conseguir, explicando el proyecto y haciendo partícipe a todo el mundo.

¿Considera que Abanca puede hacer mucho más?
En el tema financiero no se puede pedir más implicación a Abanca, pues considero que, si no hubiese asumido el compromiso de reflotar económicamente al Depor, las deudas contraídas posiblemente lo pusieran en una situación de disolución. Abanca debe garantizar que exista un proyecto sólido para subir a Primera con un equipo fiable y un patrimonio importante y lograr una comunión Abanca-afición que pasa por un proyecto explicado y compartido.

Me habla del proyecto ¿pero a que proyecto se refiere?
Tenemos fuerza emocional y músculo financiero, y hasta ahora ha faltado proyecto deportivo. Éste no puede basarse en jugadores cedidos o muy veteranos, aunque algunos sí hay que tener, porque los cedidos si juegan bien terminan marchándose y los veteranos es difícil que estén presentes en el objetivo final. Por tanto, lo que no se puede es fichar diez jugadores cada temporada, pues resta estabilidad al proyecto deportivo.

¿Qué considera usted que hay que hacer en este sentido?
En mi opinión, y sin pretender sentar cátedra, el proyecto deportivo en referencia al primer equipo masculino, de manera telegráfica puede explicarse en los términos siguientes:  Es preciso detectar los puestos imprescindibles a cubrir, función que le corresponde al director deportivo junto con el entrenador. Fichar “titulares” de nivel para esos 3 o 4 puestos, y aquí Abanca debe autorizar un gasto más alto porque el ascenso lo compensa de inmediato. Aunque haya que hacer un esfuerzo económico (lo más barato es subir). Y cubrir el resto de las suplencias con jugadores del Fabril que sólo está a una categoría por debajo; y de la cantera, a los que hay que ir dando minutos de menos responsabilidad para que se vayan integrando y cogiendo experiencia.
 

Se trata de ir creando un equipo estable de jugadores para ascender y mantenerse en Segunda o en la medida de lo posible, intentar ese mismo año subir a Primera o consolidarse a la espera del último empujón. Si se asciende a Segunda se tendría un equipo con una base de 5 o 6 jugadores propios de cierto nivel y habría que repetir la operación fichando a un máximo de 5 jugadores de nivel Primera. Si todo va bien y eso dependerá del acierto del director deportivo y de las condiciones económicas que le dicte la dirección financiera, tendríamos un equipo estable en Primera con jugadores jóvenes, patrimonio del club y con la ilusión de un nuevo Super Dépor, con una afición (sentimiento) unida a la dirección (economía).
 

Todo lo comentado en esta entrevista, son razones de sobra para que la Asociación Galega de Xestión Deportiva (AGAXEDE) que, anualmente, celebra la entrega de los Premios Galicia a la Xestión Deportiva, le hubiera distinguido con la concesión del Premio al mejor Gestor Deportivo, celebrada en 2013. 
Un acto emotivo para mí, pues mi amor por esta tierra gallega y mi sentimiento coruñés no tiene discusión en mi trayectoria profesional y de vida. El trofeo de cerámica de Sargadelos con el diploma correspondiente, me fue entregado en la Gala celebrada en Santiago de Compostela, por mi querido amigo Eduardo Blanco, presidente de AGAXEDE, con el que tengo una estrecha relación personal y deportiva desde hace muchos años.

Para terminar, ¿alguna otra reflexión?
El proyecto del Depor requiere la implicación del ayuntamiento que tiene que entender lo que un equipo de Primera significa para toda la ciudad. Si ayuntamiento y club no funcionan de manera coordinada y al unísono, el proyecto puede fracasar. El ayuntamiento debe colaborar y tiene herramientas y formas de hacerlo, por lo que no cabe mirar hacia otro lado y estoy convencido que así será por el bien de ambos.