El lateral izquierdo es la pieza que le queda al Deportivo para cerrar este mercado invernal de fichajes. La necesidad se ha hecho más acuciante tras anunciar este viernes el club que Sergio Escudero tenía que ser intervenido de su codo izquierdo, lo que le hará ser baja, en principio, lo que resta de campaña.
A esto hay que unir las dudas que se ciernen sobre el concurso este fin de semana de Rafa Obrador, que ya causó baja en el partido contra el Tenerife, debido a molestias musculares. En el entrenamiento de este viernes solo realizó una parte. “Obrador hoy (por ayer) está mejor y a ver si puede estar disponible, pero no lo sabemos todavía. El entrenamiento de mañana (por el sábado) va a ser un poco el que nos marque el camino”, comentó Óscar Gilsanz en sala de prensa.
Se cumplieron los peores pronósticos con los problemas en el codo de Sergio Escudero y finalmente el Deportivo anunció este viernes que el lateral izquierdo era este viernes intervenido de su codo izquierdo, una articulación que se luxó por tercera vez en su carrera, la última vez en la pasada pretemporada con el cuadro blanquiazul.
Esta dolencia le impidió debutar hasta la octava jornada liguera y lo hizo el 13 de octubre, en el empate ante el Elche (0-0). El pasado mes de enero Escudero se volvió a resentir de esa zona, debido a una contusión en un entrenamiento y fue baja ese fin de semana ante el Málaga. Club y futbolista esperaban poder eludir el quirófano, a través de tratamientos más conservadores, pero finalmente no ha sido posible.
Será la segunda vez que tenga que operar esa zona. La otra vez había sido en diciembre de 2020, a raíz de una mala caída que sufrió en un partido de Champions que medía al Sevilla con el Krasnodar.
Un contratiempo para el Deportivo la ausencia de un jugador que, además de disputarse el puesto con Obrador, tenía un guante en la bota y era un especialista en el balón parado.
Las ausencias en el lateral izquierdo ya fueron notorias en el partido contra el Tenerife, en el que Gilsanz tuvo que optar por alinear a Ximo Navarro a pierna cambiada y colocar a Petxarroman en la derecha.
Pero es que, además, los problemas persisten en esa demarcación. Porque en el Heliodoro hasta tres jugadores tuvieron que ejercer en el lateral derecho. Además del citado Petxarroman, esa posición pasó a ser posteriormente para Diego Villares y en el tramo final le tocó ubicarse en la misma Jaime Sánchez por exigencias del guion.
Un baile de piezas en ambas bandas que el Dépor ya es algo que vivió en la época de Óscar Cano. Villares ya había jugado en el carril diestro, posición que también ocupó en su momento el central Adrián Lapeña. Y en la izquierda también tuvo que colocarse, debido al contexto. Pablo Martínez.
Una ‘maldición’ los últimos años en las bandas del Dépor, que siempre andan cojas de efectivos y con las que los técnicos han tenido que hacer encaje de bolillos para armar sus equipos, colocando a jugadores fuera de su posición habitual.