“Me tiene que doler perder la pelota, no la regalamos” pidió Imanol Idiakez este miércoles a sus jugadores en el entrenamiento matinal del Dépor en Abegondo. El intenso calor no impidió que el técnico vasco sometiese a una exigente sesión a sus jugadores y que volviese a incidir en varios detalles que son santo y seña de la idea de juego que quiere para el equipo.
El míster insistió en “pensar a un toque” en los pases y en la buena orientación. “Líneas de pase tíos, que nos la quitan”, gritaba, queriendo precisión en las entregas y añadiendo que “si estoy parado, me la roban”.
“Igual creéis que nos van a esperar”, exclamaba al entender que sus jugadores no estaban dando suficiente fluidez al esférico, durante una tarea de robo y posesión. También puso el énfasis en el juego sin balón. “Tengo que leer como salta el rival para acercarme o alejarme”, afirmó.
Ya en el partidillo, el acento estaba en que todos buscasen dar un plus, independientemente de su posición en el campo: “Hay que ser buenos en todos los sitios”. Y ante los errores de los adversarios era claro en pedir que era lo que esperaba de los suyos.
“Cada vez que se equivoquen ellos tenemos que penalizarles”. “Cuando tengamos espacio o espalda, a por ellos”, matizó el entrenador, muy activo durante toda la sesión.
“Eso es, metidos en el entreno”, se congratulaba en la recta final del entrenamiento. Y dejó claro cuando estaba satisfecho. “¡Eso es estar jugando al fútbol!”, premió a sus jugadores cuando la pelota circulaba.