El Deportivo se dio de bruces este martes con la primera derrota de la pretemporada ante la SD Ponferradina y sobre esta y otras cuestioness ahondó el técnico Imanol Idiakez, en una charla previa de alrededor de media hora en la sesión de este miércoles en Abegondo.
Después de la misma, los jugadores que fueron titulares, tras un calentamiento, se retiraron a realizar tareas de recuperación en el gimnasio y el resto se remangaron ante una sesión más exigente. No estuvieron ni Paris Adot, ni Yeremay, que trabajaron al margen con el readaptador Álex Canosa, ni Jamie Bowden, que el martes jugó un amistoso con el Fabril en Betanzos, pero que finalmente no trabajó con el primer equipo.
Como suele ser habitual, las arengas del míster durante las tareas técnico-tácticas fueron constantes. “No me paró Jairo, yo no miro, yo hago”, le pedía al canterano.
También, ya en general, exigía que hubiese “gente por fuera y por dentro”, para que el equipo contase con “buenas posiciones”. Pedía, además, velocidad a sus futbolistas a la hora de ejecutar los pases. “Pensad a un toque, hay que jugar a un toque”, exponía. La última parte del entrenamiento, con Idiakez al mando consistía en una tarea de ataque y recuperación, con dos porterías, con Alberto y Germán Parreño bajo palos.
Estaban con peto Jaime Sánchez, que se llevó un golpe, pero pudo continuar, Dani Barcia y Retuerta, mientras que atacaban Jairo, Marc, Kuki, y Nájera. “Atacad a los últimos, si están cerrados, por fuera”, comentaba el entrenador, que también ponía énfasis en “saltar a la línea”.
“En inferioridad hay que tomar decisiones”, aclaraba, pues durante la tarea había momentos en los que la defensa o defendía en recuperación o lo hacía precisamente en inferioridad. Para terminar con el entrenamiento, algunos jugadores como Kuki, Nájera, Marc o Retuerta se quedaban ensayando lanzamientos a portería, bajo la atenta mirada de Idiakez, que pedía atención en la colocación del cuerpo y el toque a la hora de armar un buen disparo.