La celebración del gol de Davo, con un sentido abrazo del cuerpo técnico en la banda del Johan Cruyff, evidenció el alivio de un staff que pudo ver comprometido su futuro en el banquillo del Deportivo.
Imanol Idiakez, que ya en la previa comentaba que su deseo era lograr completar la tarea por la que fue contratado, incidía en ello ayer en la sala de prensa, al ser preguntado por cómo había afrontado la semana.
“No pienso en mí, pienso en el Depor desde que viene y hasta que me vaya. Todas las decisiones que he tomado es pensando en el Depor, no en mí en particular. Intento hacer el mejor trabajo posible y es mi gran ilusión poner mi granito de arena para llevar al Depor a donde se merece”, argumentó.
Asimismo, remarcó que de puertas para adentro había una gran unión y piña entre todos. “Dentro estamos muy unidos, hay un proyecto, una idea. El fútbol es complicado, hay que ganar cada semana. Llevo 30 años en esto y no cambia, hay que ganar, eso es el fútbol”, comentó, sobre la certeza de que mandan los resultados y que también estos ponen y quitar entrenadores.
A pesar de que pudo estar en entredicho su continuidad y que, según el periodista Ángel García ya había contactos, si perdía ante el Barça Atlètic, para que su sustituto fuese Mehdi Nafti, finalmente en el AD Alcorcón, él siempre se vio respaldado desde el club blanquiazul.
“Siento la confianza y tengo mucha confianza en lo que hace el equipo. El domingo (por el partido ante el filial culé) el equipo demostró cuál es nuestro ADN y nuestra idea y volvieron a defenderla a las mil maravillas. Cuando uno hace todo lo que puede, conciencia tranquila”, aclaró el técnico vasco.
Al término del entrenamiento de este martes el Abegondo el director general del Deportivo, Massimo Benassi, se quedó hablando durante varios minutos con Imanol Idiakez. Una charla que siguió hasta el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva.