El Deportivo volvió a hacer los deberes en Riazor, donde se impuso a la AD Ceuta y rompió la racha del cuadro caballa, que llevaba 14 jornadas sin perder.
Los de JJ Romero, no obstante, salieron sin complejos al campo coruñés y con su ordenado entramado defensivo imposibilitaron durante muchos minutos el juego blanquiazul. Tiros lejanos, como el de Mario Soriano, fueron la escasa aportación ofensiva de los de Óscar Cano en los primeros cuarenta y cinco minutos de la contienda.
Una primera parte marcada por el excesivo protagonismo del colegiado, un Sánchez Sánchez que fue abucheado por la grada al descanso.
Los herculinos salieron con otra cara tras el descanso, bajaron revoluciones y pusieron más fútbol. Fruto de una genialidad, iniciada por Alberto Quiles, llegó el tanto del Depor. El onubense con un giro de cadera dejó atrás a su par, para controlar, asistir a Lucas Pérez, que esprintó y superó a su marca, levantó la cabeza, vio al andaluz entrando como un obús y se la puso en la zurda para que al primer toque batiese a Mejías.
Pudo ampliar su renta pero los palos evitaron sendos tantos del propio Quiles y de Kuki Zalazar, que entró en la recta final y fue aplaudido por Riazor por su inteligencia en la gestión de los minutos finales.
El encuentro estuvo salpicado por varias acciones polémicas, como una falta no señalada de Jaime Sánchez a Alberto Reina, un posible penalti no señalado a Alberto Quiles y un fuera de juego señalado al onubense que, a la vista a las imágenes, no era. El trencilla no dejó contentos a ninguno de los dos contendientes.