Los derbis recientes entre el Deportivo y el Racing de Ferrol no han sido partidos normales. Más allá de la intensidad de un enfrentamiento entre vecinos, en los últimos años han dejado episodios difíciles de explicar. Ya sea por decisiones arbitrales controvertidas o por acciones que rozan lo surrealista, cada duelo parece añadir un nuevo capítulo a una historia cargada de momentos insólitos. El gol anulado en A Malata tras el error de Yoel es la última muestra.
Gol anulado por el sol. El último episodio se vivió el pasado sábado. Los herculinos vieron cómo se les anulaba un gol de la manera más inverosímil. En un córner lanzado por Yeremay, el meta del Racing, Yoel Rodríguez, cegado por el sol, introdujo el balón en su portería sin la intervención de ningún rival. Sin embargo, un segundo después de que la pelota cruzara la línea, el árbitro decretó falta. Nadie tenía claro el motivo, aunque posteriormente Pablo Vázquez explicó que el colegiado le había indicado que había pitado un bloqueo sobre Puric. En la repetición, apenas se aprecia un leve forcejeo entre Tosic y Aitor Buñuel. Un episodio digno de estudio que al menos no varió el signo del partido (0-1).
Fallo de Arturo. Dos años antes, en un Racing-Dépor en A Malata (0-0), los dos equipos luchaban por el ascenso a Segunda División. El encuentro transcurría igualado hasta que, en la segunda mitad, se produjo una de esas jugadas que quedan en la memoria colectiva. Un robo del Dépor en campo contrario terminó con un pase de Lucas y un remate forzado de Villares que el portero local rechazó a bocajarro. La pelota quedó muerta en el área pequeña y Arturo Rodríguez Pérez-Reverte apareció con la portería vacía y el guardameta en el suelo. Tenía todo a favor, pero incomprensiblemente mandó el balón fuera. Un fallo que aún se recuerda en la afición deportivista, ya que aquel gol pudo haber supuesto una victoria clave en la lucha por el ascenso.
Villares omnipresente. Si en A Malata se vivió un fallo memorable, en la primera vuelta en Riazor se disfrutó de una exhibición individual. En la 2022-23, en un Dépor-Racing que terminó 2-0, Villares ofreció un recital de presión alta, recuperación y despliegue físico. Una actuación que puede considerada como una de las mejores de su carrera. Además, abrió la lata tras recuperar un balón en campo rival.
Mano de Quintana. Si hay un episodio arbitral que sigue generando perplejidad, es el del derbi de Riazor de la 2021-22. Con 0-0 en el minuto 78, Juergen remató a puerta y la grada ya cantaba gol. Pero apareció Yeferson Quintana para lanzarse al suelo y detener el balón con la mano en una parada más propia de un portero. Penalti y expulsión de libro… que el árbitro decidió ignorar. La acción dejó al Dépor sin una oportunidad para llevarse el triunfo (0-0), en una decisión que sigue sin explicación lógica.
Faltita de Nathan. En la primera vuelta de aquella 2021-22, la polémica arbitral favoreció al Dépor en A Malata (0-0). Dani Nieto falló un penalti, pero en el rechace Nathan remató de cabeza para marcar el gol del triunfo. Sin embargo, el árbitro anuló la acción por una supuesta falta sobre Jaime. La repetición mostró que Nathan simplemente había saltado más que su rival, aunque debido a su corpulencia hizo caer al central. Una decisión más que dudosa que dejó al Racing sin triunfo y cierra cinco episodios que han convertido los últimos derbis entre Dépor y Racing de Ferrol en citas impredecibles.
