Espadas en todo lo alto este domingo en el duelo ante el Deportivo y el Castellón con el título de campeón de Primera Federación en juego y dos dinámicas enfrentadas: el choque entre el mejor visitante, el Deportivo, contra el mejor local, el cuadro orellut.
Los coruñeses lograron 38 de los 57 puntos en juego lejos de Riazor, números en los que se cimentó buena parte del ascenso, sumados a una mejoría creciente en un Riazor, donde el Depor tardó en carburar. Enfrente el equipo castellonense, que logró 46 de los 57 en juego en Castalia. Grandes números para los de Dick Schreuder.
La trayectoria como visitante de los herculinos, con sólo tres derrotas (ante Fuenlabrada, Real Unión de Irún y Cultural Leonesa), once victorias (Lugo, Sabadell, Barça Atlètic, Arenteiro, Celta Fortuna, Osasuna Promesas, SD Logroñés, Rayo Majadahonda, Cornellà, Teruel y Sestao) y cinco empates (Unionistas, Ponferradina, Tarazona, Nàstic de Tarragona y Real Sociedad B).
Después de comenzar la liga en Riazor con unas tablas, en las que merecieron más contra el Rayo Majadahonda, los herculinos zanjaban con una goleada su visita al Lugo en el Anxo Carro, en un duelo en que marcaban José Ángel, Barbero y Mella. Pero, de ese choque salían lesionados, de larga duración, el de Roquetas de Mar y Yeremay.
Las tres derrotas que sufría el Depor, muy dolorosas, fueron contra el Fuenlabrada, ante el que el Depor se dejó los tres puntos en el descuento, Real Unión de Irún, un 3-0 tras el que la plantilla y cuerpo técnico se “dijeron las cosas a la cara”, y por la mínima en el Reino de León contra la Cultural en enero, que dejaba entonces al Depor a diez puntos del líder, que entonces era la SD Ponferradina.
Hubo también sonoras goleadas, con cinco tantos a la SD Logroñés, cuatro a Osasuna Promesas y tres a Teruel y a los lucenses.
Relajación al final
Por su parte, el equipo orellut en Castalia sumó 15 triunfos, un empate (ante la AD Ceuta) y tres derrotas, contra el Córdoba (2-3) y las dos últimas, contra Ibiza (1-3) y Atlético Sanluqueño (0-1), con el equipo ya ascendido. Esta noche, el visitante más incómodo y el anfitrión menos acogedor se verán las caras.
Tres victorias clave lejos de riazor La victoria ante el Sabadell, además de las logradas ante Barça B y Arenteiro, vitales
El Depor tuvo que apretar los dientes lejos de Riazor y se dio la circunstancia de que los blanquiazules tuvieron tres compromisos, sobre todo dos de ellos, que acabaron por marcar el renacer y hoja de ruta de un equipo que llegó a coquetear con el descenso a Segunda Federación.
La primera bola salvada fue en la jornada nueve, con la victoria lograda ante el Sabadell, gracias a un tanto de Martín Ochoa. Antes de ese partido, los de Imanol Idiakez llegaban con 11 puntos, eran decimoterceros y estaban a dos puntos de los puestos de peligro.
Hubo dos ‘match-ball’ casi seguidos que supusieron, además, la continuidad del técnico vasco, muy cuestionado. El primero, en la jornada 15 ante el Barça Atlètic (1-2), gracias a una remontada obra de Villares y Davo. Y el otro, justo antes de las vacaciones de Navidad, contra el Arenteiro, con un doblete de Davo (1-2).
Tres momentos, tres partidos que marcaron el devenir de un Deportivo que supo lamerse sus heridas fuera y recolectar los puntos necesarios que, unidos a una gran mejoría en casa, acabaron por darle el ascenso.
