Fue un partido muy igualado, sin ser el Dépor mejor que el Cádiz logró llevarse los tres puntos. Para mí los cambios fueron determinantes. Los visitantes con un posicionamiento medio alto dificultaban la salida de balón del Dépor en la primera parte. Además el equipo lo pasaba mal con Ontiveros y su movilidad entre líneas, lo que le hacía progresar. Soriano trataba de ponerse a la altura de Villares y José Ángel para ayudar en esa salida de balón, pero no lograban progresar.
A partir de ahí el Dépor solo encontraba opciones en jugadas de transición con Yeremay y Mella. En la segunda parte el equipo local seguía teniendo dificultades a la hora de crear juego, algo que le ocurre mucho en su campo. Tampoco la ayudaba la orientación de la presión del Cádiz hacia el centro, lo que le hacía que pudiesen robar y crear dificultades al Dépor.
Creo que una de las claves del partido estuvo en los cambios, por parte de ambos equipos. Al Dépor le vino bien que saliese Ontiveros del campo, porque eso empeoró al Cádiz. También las variaciones que introdujo Gilsanz ayudaron a que el Dépor estuviese mejor. Le vino bien al equipo la entrada en el campo de un jugador como Mfulu, un mediocentro más posicional. Sí que creo que podría haber sido antes el cambio de Barbero por Eddahchouri, que quitando el día del Almería, no ha tenido buenos partidos.
Y luego llegó ese gol de Mario Soriano para lograr los tres puntos y colocar al equipo a seis del playoff, gracias a la derrota del Huesca. Viendo el partido con perspectiva y a título personal creo que los números de Gilsanz son para que le ofrezcan la renovación de cara a la próxima temporada. Podrá gustar más o menos como juega pero la realidad es que sus números están ahí. Creo que deben de renovarle. No soy de los optimistas, pero si el Dépor mantiene los buenos resultados fuera y mejora los de casa habrá que ver en las próximas semanas si puede aspirar a algo más. Al final en el fútbol puede pasar cualquier cosa.