El técnico del Fuenlabrada considera que su equipo mereció más en Riazor, pero admitió que se le hizo muy cuesta arriba la segunda parte, tras irse igualado al descanso.
“Cuando pierdes no te puedes ir contento, ellos tienen potencial en casa, salimos airosos en las primeras paradas del portero y nos mantuvimos (en el marcador). La segunda parte ha estado mas igualada, sin pasar nada, pero ese centro lateral que remató Quiles decantó el partido”, admitió, en referencia el envío de Lucas Pérez.
“Contento con el esfuerzo, con el trabajo, con la actitud de los jugadores. Un rival que juega en casa, casi 20.000 personas...Mis jugadores han hecho un gran esfuerzo, hemos tenido ajustado el marcador casi hasta al final del partido. Esto nos tiene que ayudar para los partidos para que nos queden”, comentó el técnico.
Sobre la ausencia de Diego García, su goleador, comentó que este estaba lesionado. “Diego llega un par de semanas con una lesión que no le llega para entrenar, le da para competir todos los fines de semana, pero esta semana no ha podido ser”, se lamentó, aunque matizando. “Importantes son todos e imprescindible no hay nadie. Desde que estoy en el cargo ha hecho siete (goles), pero hay que convivir con eso, conseguimos hacer gol en un campo difícil, pero no ha servido para puntuar”.
El míster, que aseguró no haber visto el gesto de simular una mascarilla en la celebración de Salvador, dijo que si había sido así le reprendería al entender que era algo que no tenía sentido recordar, en alusión a lo que ocurrió en aquel verano de 2020. "No lo he visto, tengo que echarle una reprimenda porque no viene a lugar si ha hecho eso", zanjó.