En una tarde importantísima, que podía terminar con +1 o +7 sobre el descenso en los casos más extremos, el Deportivo ha hecho sus deberes. La victoria ante el Levante Badalona (3-1), con la imprescindible colaboración de Ainhoa, Samara y, sobre todo, Millene, le permite dormir undécimo y meter tres rivales por medio hasta una zona roja de la que sale el Betis tras ganar a la Real Sociedad. El equipo coruñés terminará la jornada con cuatro, cinco o seis puntos con el temido penúltimo puesto en función de si el Levante gana, empata o pierde en el campo del Athletic Club. El conjunto granota es además su próximo rival.

Se esperaba una disposición táctica con tres centrales, como durante en toda la era Fran Alonso, pero el técnico madrileño aprovechó el parón de selecciones para buscar alguna solución a los seis partidos sin ganar del equipo —pese a que algún empate fue positivo— y optó por un 4-2-3-1 en el que Marina Artero y Lucía Martínez, posicionadas en un doble pivote, estaban por delante de las centrales. Eso sí, la jugadora cedida por el Athletic Club ayudaba al equipo en salida de balón.

Fue una primera parte extraña, en la que los goles parecían llegar para el equipo que en ese momento estaba más alejado de la portería rival. Con todo, el 2-1 al descanso hizo justicia a los visto en el terreno de juego, ya que el equipo local mandó durante algún minuto más.

Pese a que el partido comenzó con alguna aproximación del Levante Badalona a las inmediaciones del área de Inês Pereira, solventadas por la zaga con buenos bloqueos, el Dépor acertó a la primera. Fabricaron el gol las tres futbolistas más adelantadas. Y eso que la acción partió desde campo propio, donde Ainhoa encontró a Millene, que lanzó a la carrera a Olaya. Buscó portería la '16' blanquiazul, pero fue inteligente al percatarse de que las zagueras le estaban alcanzando, echó el ancla y, con cuatro rivales muy cerca del balón, oxigenó hacia el centro, donde volvía a estar la delantera brasileña. Una Millene que decidió a la perfección, amagando el tiro y cediendo a Ainhoa, que apareció por su derecha, controló y apuntó con fuerza a la parte alta de la portería de María López, que no pudo hacer nada para evitar el tanto.

El gol le sentó muy bien al Dépor, que vivió 20 minutos largos de dominio y pudo ampliar su ventaja con un disparo fuera de Millene en otra transición. También en un balón muerto tras un córner que sirvió a Ainhoa para chutar a portería, encontrándose esta vez con una defensa. 

Había pocas noticias de las catalanas en ataque, hasta que justo cuando el reloj marcaba media hora de juego empató el partido. Lo hizo a partir de una falta peligrosísima en el centro de la corona del área. Lanzó Banini al centro, Inês repelió demasiado al centro y Elloh, libre de marca, no perdonó en el rechace.

El 1-1 dio alas al Levante Badalona, que rozó el segundo en una gran jugada de Elena Julve, que se marchó de su par y cedió atrás para que María Llompart tuviera una especie de penalti que se encontró con el corte providencial de Raquel.

Pero siempre sucedía lo inverso a lo que se veía y no llegó el 1-2, sino el 2-1. Era el día de las asistencias de Millene, que esta vez sirvió un gran centro desde el pico derecho del área. Sorprendió la incorporación de Samara, una de las jugadoras con menor estatura, pero metió la cabeza y batió por alto a María López.

Habría tiempo hasta el descanso para una pérdida peligrosa de Raquel que corrigió bien Vera —imperial su partido— y para un cabezazo de Banini a las manos de Inês. Fue a nuevo centro de Julve, lo que sirvió como aviso al Deportivo de que no le podía dar ni un metro a esa futbolista.

Segunda mitad cómoda

No quería ningún tipo de riesgos Fran Alonso y optó por sustituir a Marina Artero, la única amonestada hasta el momento. Pasó a formar con tres centrales, situando a Samara por derecha, a Olaya por izquierda y a Paula Novo de central. Ganaba también una opción con Bárbara por si debía jugar a la contra, forma en la que llegó pronto el 3-1 que dio total tranquilidad al equipo.

Para salvarse es necesaria una buena dosis de calidad y el Dépor la tiene en las botas de Millene, que aprovechó un magnífico pase largo de Lucía Martínez para marcharse en velocidad y definir con la zurda de vaselina, haciendo fácil lo difícil.

Ya solo hubo un equipo sobre el terreno de juego a partir de ahí, capaz de asegurar el golaveraje tras el 1-0 de la primera vuelta y que si no amplió la ventaja fue por cuestión de centímetros. Todo ello mientras se sucedían cambios como el de Eva Dios por Paula Novo que movían piezas del engranaje —ahí Lucía pasó a ser la central—, pero que no afectaban al rendimiento del equipo.

Tuvo el cuarto en dos ocasiones Bárbara, que en una de ellas definió demasiado centrado y en la otra marcó, pero en fuera de juego. Y también dispuso de una Ainhoa, que remató mordido a pase de una Millene que le había vuelto a dejar sola.

Se llegó así al cuarto de hora final, donde lo único a lo que se podía agarrar el conjunto visitante era a una jugada aislada que les diera algo de vida, pero lo cierto es que no estuvo ni cerca. Si algo hubo a destacar en ese tramo final fueron más intentos de Bárbara, que tras algún buen regate no cedió bien a Ainhoa y, en la siguiente acción, remató desviado. Le faltó un punto de suerte para estrenarse en Riazor.

Y entre largas posesiones del Dépor, sendas ovaciones a Samara, Millene y Ainhoa cuando fueron sustituidas y una última ocasión para ADT, el encuentro llegó a su final sin que estos tres puntos fundamentales peligraran para un Deportivo que empieza a acariciar la permanencia.