La misión (im)posible de Ali Truwit
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La misión (im)posible de Ali Truwit

Nadar le salvó la vida para escapar del tiburón que le arrancó un pie y ahora triunfa en los Juegos y se gana la admiración de Tom Cruise
La misión (im)posible de Ali Truwit
Ali Truwit con Tom Cruise

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La realidad siempre supera a la ficción. Por eso hasta Tom Cruise ha caído rendido ante la historia de Ali Truwit. Hace poco más de un año, esta joven estadounidense fue atacada por un tiburón mientras practicaba snorkel y sufrió la amputación parcial de su pierna izquierda. En pocos meses pasó del shock inicial a la recuperación y de ahí, a clasificarse para los Juegos Paralímpicos, donde ganó dos medallas de plata. Doble recompensa a su resiliencia y superación. Incluso triple. Porque durante su estancia en París recibió la llamada sorpresa de la súper estrella de Hollywood para invitarle a ir a Londres al rodaje de una nueva secuela de la saga de Misión Imposible. Y quién sabe incluso si para comprarle los derechos de su vida de película.


Nadar le salvó la vida. Literal y metafóricamente. Truwit había formado parte del equipo de natación de la prestigiosa universidad de Yale. De hecho, estaba celebrando su graduación en la caribeña isla de Turks y Caicos con su mejor amiga, Sophia Pilkinton, que había terminado Medicina, cuando sucedió el terrible accidente. Ya habían hecho snorkel antes en la zona. Segura. Hasta que dejó de serlo. A los treinta minutos de su inmersión, su amiga vio con pánico cómo un tiburón toro se les acercaba e iba directamente a por Ali. Este tipo de escualo se caracteriza por golpear y morder a sus víctimas, que fue lo que hizo con ella. Truwit se defendió con puñetazos y patadas. 

 

Ali Truwit con sus medallas
Ali Truwit con sus medallas

 

Consiguió llegar a la superficie y supo que su única salida era nadar con todas sus fuerzas, sin atreverse a mirar allí donde había sentido que el tiburón le había hincado los dientes, para llegar a la lancha y pedir ayuda. El tiburón le había arrancado el pie. Sophia le practicó un torniquete hasta llegar al hospital. Mientras, su familia recibía la noticia y se ponía manos a la obra para su traslado a Miami, donde Hannah Walsh, otra de sus mejores amigas (que tenía que haber estado en el viaje), participó en las operaciones con las que los médicos le salvaron la vida. La amputación por debajo de la rodilla fue la solución final. Una semana después del ataque. El día que cumplía 23 años.

 

Vuelta al agua

 

Después llegó la aceptación y la recuperación física y mental. Cada vez que intentaba tirarse a la piscina, le atormentaban los recuerdos. Contactó con su antiguo entrenador, James Baronet, dispuesta a recuperar su vida. Cada semana un poco mejor que la anterior, llegó a su primera competición y los resultados fueron sorprendentes. Había nadado más rápido que nunca en su vida, más que incluso antes del accidente. Clasificarse para los Juegos Paralímpicos era una opción real y con el billete para París, aún llegaron más emociones con las dos medallas de plata en 100 y 400 libres de la categoría S9. 

 

Stronger than you think (más fuerte de lo que piensas) es el nombre que eligió para la fundación con la que recauda fondos para ayudar a la recuperación de otros amputados. También podía ser el título de su película. Tom Cruise ya la sigue de cerca. No hay misión imposible para ella. 

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