Los Kings forzaron el único séptimo partido de esta ronda inicial, con una exhibición de carácter en la pista de los Warriors (99-118). El ganador se medirá a los Lakers, que confirmaron la sorpresa -es sólo la quinta vez, segunda en una serie a 7 partidos, que un Nº2 se despide a las primeras cambio- con un inesperado palizón (125-85) a los Grizzlies.

El 0-8 con que arrancó el duelo del Chase Center no fue una anécdota. Los defensores del anillo salieron demasiado excitados, individualistas, perdiendo balones y con el punto de mira desviadísimo. Los visitantes, pacientes, defendiendo,  anotando con fluidez y sobreponiéndose a los problemas de faltas de Domantas Sabonis. 

Stephen Curry (29 puntos) y Klay Thompson (22) despertaron a los locales, que cerraron el primer cuarto por delante (25-23). Fue su última ventaja en el partido.

El segundo cuarto refrendó las pobres sensaciones. Keegan Murray (15 y 12 rebotes), Malik Monk (28 y 7) y De'Aaron Fox (26 y 11 asistencias), llevaron a los Kings a las primeras rentas de dos dígitos, mientras una de las piezas clave de los campeones, Draymond Green, se perdía en faltas y protestas a los árbitros. Aun así, al descanso el margen no era para nada insalvable (51-58).

Ni siquiera en el tercer acto, donde 3 triples seguidos de Monk amenazaron con la fuga (75-87). Pero los Kings se dejaron lo mejor para el final. Sobre todo en defensa: parcial de 1-10 en cuatro minutos para poner el candado (97-116) a falta de tres. El Golden 1 Center dictará sentencia.

 
Después de casi dos años de ausencia en el pabellón, el regreso del más famoso fan de los Lakers, Jack Nicholson, ejerció de talismán para los de Darvin Ham, que después del último empate (9-9) atomizaron al Nº2 del Oeste. Defendiendo como saben hacerlo pero pocas veces lo hacen.

De 31-20 del primer cuarto al 59-42 al final del segundo, una renta incluso pequeña para lo visto en la cancha. El tercer acto (41-25) hizo justicia a un equipo donde brilló –por fin– D'Angelo Russell (31 puntos, con 5 de 9 desde el arco), con Anthony Davis (16, 14 rebotes y 5 tapones) y LeBron James (22, 5 y 6 asistencias) como escuderos de superlujo.

Santi Aldama (16 tantos y 5 capturas) fue el máximo anotador de los visitantes, que contaron con una mala copia de su trío estelar: Jaren Jackson (3 de 12 en tiros de campo), Ja Morant (3 de 16) y Desmond Bane (5 de 16). 

Un Nº2 se va de vacaciones anticipadas al mismo tiempo que un Nº1 (los Bucks). Una escabechina sin parangón desde que la NBA instauró, en 1984, los playoffs con 16 equipos.