Un buen final impulsó a los Celtics a la segunda ronda, donde se verán las caras con los Sixers, tras imponerse en Atlanta por 120-128 en un sexto partido extremadamente igualado.

Los 'orgullosos verdes' empezaron bien y acabaron mejor. En el primer cuarto arrancaron con un parcial de 2-12, iniciado con un triple de Jaylen Brown (32 puntos –6 de 8 desde el arco– y 5 rebotes), aunque los Hawks enjugaron el déficit a base de aciertos desde larga distancia e incluso llegaron a ponerse por delante (34-33).

En el segundo cuarto, los locales tuvieron una máxima renta de 7 puntos y los visitantes de 4. Al descanso se llegó con 67-68... y 25 tantos de la estrella local, Trae Young.

Aunque el héroe del quinto capítulo se hundió en la segunda parte (5 puntos, con 1 de 13 en tiros de campo), los de Quin Snyder siguieron aferrados a la opción de forzar el séptimo partido en un tercer acto todavía más nivelado: 6 empates y 9 cambios del líder.

Con 100-98 arrancó el periodo final, donde el panorama no varió un ápice en los primeros 8 minutos y medio (113-113). Hasta que un triple de un exhawk, Al Horford (10 puntos y 12 capturas), supondría el primer golpe del KO técnico. Jayson Tatum (30 tantos, 14 rebotes y 7 asistencias) añadió otro y un mate (113-121) y 5 puntos seguidos de Marcus Smart (22, 4 y 4) devolvieron las cosas a su sitio, con solo 67 segundos en el reloj, tras aciertos lejanos de Dejounte Murray (14 puntos, 7 rechaces y 11 pases de canasta) y DeAndre Hunter (20 tantos y 6 rebotes).

El grupo que dirige Joe Mazzulla contará con la ventaja de campo en la eliminatoria contra los Sixers, que llevan 6 días sin jugar después de barrer (4-0) en primera ronda a los Nets. Afrontarán el primer partido contra los Celtics tras 10 días de inactividad competitiva.