Yunio Barrueta: “Puedo fallar ocho tiros consecutivos, pero también puedo meter diez seguidos”
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Yunio Barrueta: “Puedo fallar ocho tiros consecutivos, pero también puedo meter diez seguidos”

Entrevista con el alero cubano del Básquet Coruña que inscribió su nombre en el top 10 de anotadores históricos del club
Yunio Barrueta: “Puedo fallar ocho tiros consecutivos, pero también puedo meter diez seguidos”
Yunio Barrueta posa para nuestra fotógrafa sobre la pista del Coliseum | Patricia G. Fraga

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Yunio Rafael Barrueta (Cienfuegos, Cuba, 1993) es el Papi del Básquet Coruña. En su tercera temporada como jugador del Leyma ya es parte de su historia. Uno de los héroes del ascenso y el ídolo en la epatante victoria contra el Real Madrid en el debut en la ACB, el pasado fin de semana inscribió su nombre entre los diez máximos anotadores históricos del club. Han pasado casi dos décadas desde que empezó a jugar en las canchas callejeras en Miami, pero no olvida sus orígenes, donde se forjó su personalidad.

 

Barrueta emana seguridad en sí mismo y confianza. Cree en las opciones de permanencia del equipo coruñés pese a que es último con solo cinco victorias en 22 partidos. La salvación pasa por ganar los encuentros que restan en el Coliseum, cree el cubano con nacionalidad estadounidense. La próxima final será este domingo a las 12.30 horas en el derbi gallego contra el Breogán. Se espera un lleno absoluto en las gradas, como contra el Real Madrid. Papi, métela otra vez.

 

Con los 11 puntos ante el Manresa entró en el top 10 de anotadores en la historia del Básquet Coruña.
Yo ni lo sabía, me enteré porque me etiquetaron en Twitter [la red social ahora llamada X]. Es una cosa muy guay estar en el top 10 anotador de un club. Soy muy feliz y tengo que darle las gracias a mis compañeros por creer tanto en mí.

 

Es su tercera temporada en el Leyma. Nunca había estado tanto tiempo en un club. 
Es un club que significa muchísimo para mí y para mi familia. Estoy muy cómodo en A Coruña: es la ciudad donde conocí a mi mujer [se casaron el pasado verano] y donde logramos el ascenso que fue tan especial.

 

¿Es el ascenso el mejor momento de su carrera?
El ascenso es la sensación más guay porque ganamos un campeonato.

 

¿Mejor que el ‘3+1’ ganador en su debut ACB contra el Real Madrid?
Esa fue una sensación increíble y también es uno de mis mejores momentos, ganando el partido contra el campeón de la Euroliga, en A Coruña y con el Coliseum lleno. Pero no mucha gente puede celebrar un campeonato. Es muy difícil.

 

 

 

¿Cómo ha notado el cambio de la LEB Oro a la Liga Endesa?
Ahora jugamos contra equipos y jugadores muy top. Pasa todo más rápido y el margen de error es mínimo: una pérdida son tres puntos, un tiro mal defendido es un ‘2+1’…

 

Y tiene menos espacio para hacer sus tiros.
Al principio de la temporada los rivales no me conocían tanto, me dejaban más espacio y tenía muchos tiros liberados. Ahora ya saben que soy un tirador y cuando me ven en la cancha no puedo ni respirar, como en Manresa, que estaban muy encima. Cuando me siento en el banco veo que cambian las defensas y pienso en cómo encontrar mis tiros para ayudar al equipo.

 

¿Cómo le afecta?
Si están encima de mí puede ser mejor para el equipo porque si hay un pick and roll por mí lado, un defensa no va a ayudar y alguien va a poder anotar más fácil, como los mates de Atou o las bandejas de Huskic. Muchas veces tienen que escoger: si quieren una canasta de dos o darnos una oportunidad desde el triple.

 

¿Cuándo se convirtió en un alero tirador?
Es mi noveno año como profesional y ya sé que no soy un base. No soy un jugador para poner el balón en el piso y jugar uno contra uno. Lo entendí después de mi segundo o tercer año como profesional. Pensé en hacer lo que mejor se me daba y yo soy bueno tirando. Trabajé mucho todos los veranos para tratar de mejorar. Y sigo trabajando. Cada día, antes y después de los entrenamientos. Tiro y tiro hasta que me siento preparado.

 

Intenta 7,3 triples por partido y mete 2,6, el tercero de la Liga con más lanzamientos anotados.
Puedo fallar ocho tiros consecutivos, pero si creo que es un buen tiro volveré a tirar porque sé que voy a meter el próximo. Esa es la mentalidad que debe tener un tirador.

 

Dice mucho de su confianza.
Tengo que mantener siempre la mente positiva. Sé que tengo la capacidad para meter diez triples consecutivos. Los entrenadores que tuve en el pasado y otros tiradores con los que he hablado me dieron esa confianza. Las miles de horas que he pasado en la cancha se notan. He trabajado tanto para llegar a este nivel.

 

En la derrota contra Gran Canaria lanzó 14 tiros desde el arco y Diego Epifanio dijo en la rueda de prensa pospartido que “ole sus huevos”. 
Son tres años ya con Epi y si nos tenemos algo que decir nos lo decimos. Desde el principio me dijo que cuando sienta que estoy liberado haga los tiros. Me da mucha confianza. Tengo que seleccionarlos mejor, pero cuando creo que los puedo meter los tiros.

 

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Barrueta, se levanta desde la línea de tres contr Gran Canaria | Quintana

 

¿Sufre más en defensa, corriendo detrás de los bloqueos, en el box out para proteger el rebote...?
Me siento igual de cómodo. En esta Liga no veo un jugador en mi posición que digas ‘guau’, aunque Kramer, del Tenerife, lo está haciendo muy bien y no me enfrenté a Markus Howard porque cuando jugamos contra Baskonia estaba lesionado.

 

¿Qué jugadores serán más peligrosos en el derbi de este domingo contra el Breogán?
En su pick and roll juegan muy bien con Hilliard y Grant, que son buenos manejadores y penetradores. Tenemos que tratar de pararlos antes de que lleguen a la pintura. Pero también pueden tirar bien de tres y juegan muy duro. Necesitamos encontrar maneras para afectar en su ataque.

 

El Leyma es el equipo que más puntos recibe. ¿Tienen un problema en defensa?
Es verdad que nos están haciendo muchos puntos, pero es en toda la Liga. Con el cambio en el saque de fondo hay muchas más posesiones y el juego es más rápido. También es verdad que tenemos que mejorar en varias cosas atrás. Trabajamos en nuestra defensa cada día para solucionarlo.

 

En esta Liga no veo un jugador en mi posición que digas 'guau', me siento cómodo en defensa

 

Volvamos al derbi. ¿Deben intentar abstraerse de las expectativas y el ambiente que se vivirá en el Coliseum?
El ambiente es muy importante para nosotros. Nos va a ayudar muchísimo y tenemos que sentirnos cómodos. Es un derbi, pero sobre todo es un partido muy importante. Tenemos que ganar todos los partidos de casa. Esto empezó con Lleida y lo que pasó en Manresa ya pasó, pero en casa no podemos perder uno más.
 

Contra Breogán ya perdieron en la primera vuelta, pero tuvieron dos o tres tiros para ganar el partido. ¿Espera otro derbi tan igualado?
Empezamos muy mal, con un parcial 14-2. Remontamos y estuvimos casi todo el partido por delante, pero cometimos pequeños errores que nos costaron la victoria. Aquí no podemos esperar un partido igual. Tenemos que salir a por todas.

 

Tienen cinco victorias, están a dos de la permanencia y solo quedan doce partidos para el final de la temporada. ¿Hacen cuentas?
Sigo pensando que si ganamos todos los partidos de casa tenemos opciones de mantener al Básquet Coruña en la ACB. Vamos a tener momentos buenos y malos. Se trata de competir cada fin de semana y reaccionar bien a los malos momentos.

 

Se trata de competir bien cada fin de semana y reaccionar bien a los malos momentos

 

¿Cómo fueron sus inicios en el baloncesto?
No empecé hasta los 12 años. Me gustaba el fútbol americano y jugaba de quarterback o de wide receiver, no tenía un rol definido. Entonces mi mamá me sacó porque decía que era muy peligroso por los golpes. Y a mis amigos en el edificio les gustaba mucho el básquet, empecé con ellos y en secundaria ya me cogieron en el equipo del Middle School (Escuela Secundaria).

 

¿Qué recuerdos tiene de aquella época?
Me acuerdo mucho de jugar en la calle, me hizo más fuerte porque ahí había codazos y de todo, pero no se pitaban faltas. Todavía me acuerdo de mucha gente que me enseñó a ser más físico.

 

¿En su etapa universitaria pasó por East Tennessee State en la NCAA y luego regresó a Miami para jugar tres años en Barry, de División II?
El primer año de universidad fue mucho cambio para mí porque era mi primera vez solo y tan lejos de casa. Decidí cambiar al año siguiente por una universidad de Segunda División, pero una mejor oportunidad para mí, para jugar más y estar más cerca de mi familia. Fueron tres años muy buenos: llegué a ser All-American [fue elegido en el mejor equipo de la categoría en todos los Estados Unidos] y jugamos la Elite Eight [los cuartos de final del torneo universitario]. Por todo eso tuve buenas oportunidades para venir a Europa.

 

¿Cómo fue el shock cultural?
Una locura. Tenía 22 años y estaba solo en un país totalmente diferente, con otro idioma y a siete horas de diferencia de mi familia. Nunca olvidaré que mi segundo día en Bélgica me dieron un coche de cambio manual y en Estados Unidos yo había aprendido con automático. Tuvo que ayudarme uno de mis compañeros (risas).

 

Me dieron un coche de cambio manual y yo había aprendido con automático, tuvieron que ayudarme

 

Bélgica, Francia y A Coruña no tienen el mejor clima para un cubano de Miami.
Mucha lluvia, mucha nieve y mucho frío, pero aquí al menos hay playa (risas) y tuve la suerte de jugar un año en Israel con un clima increíble.

 

¿Cuándo fue la última vez que volvió a Cuba?
No he vuelto desde que tenía ocho años porque casi toda mi familia ya está en Miami. En Cuba quedan mi abuela por parte de madre y también algunos tíos por parte de padre. Quiero ir, pero la abuela no está muy bien, tiene alzheimer y no se acuerda mucho de las cosas...

 

¿Ha tenido opciones de jugar con la selección cubana?
Sí, las he tenido. En los últimos veranos hablamos para jugar en las ventanas FIBA, pero como este era mi primer año y también el primero del Básquet Coruña en la ACB pensé que no era el momento. Tenía que enfocarme en esta temporada tan importante para A Coruña y también para mi carrera.

 

¿Le gustaría representar a su país en las competiciones internacionales?
Claro. Quiero jugar con mi país. Esa curiosidad siempre ha existido y, sobre todo, me encantaría hacerlo delante de mi familia. Sé que hay mucha gente que dice que no quiero jugar con la selección, pero no es así.

 

"El primo de Kobe me dio consejos top para mi confianza"

Yunio se quedaría a vivir para siempre en una de las Islas Canarias y comería todos los días arroz a la cubana. Creció viendo a los Miami Heat de LeBron James y compartió equipo con el primo de Kobe Bryant, el internacional venezolano John Cox.

 

¿Cuál es su idea de felicidad perfecta?
Ver a toda mi familia junta donde yo esté.

 

¿Qué hubiera sido Yunio Barrueta de no haber sido jugador de baloncesto?
Algo relacionado con lo que estudié: criminología. Policía o detective.

 

¿Un lugar para vivir?
Las Islas Canarias. El año pasado fui con mi mujer a Tenerife y este año vamos a ir a Gran Canaria. Por el clima, la vibra...

 

¿Y otro para viajar?
Queremos visitar Dubái. Thomas [Heurtel] me ha hablado muy bien. Dicen que allí te sientes como un king. Queremos vivir esa experiencia.

 

¿Un plato de comida favorito?
Arroz, frijoles, yuca frita, una ensaladita y un bistec de ternera.

 

¿Y de la gastronomía gallega?
Me encanta, pero es difícil de escoger, está todo muy rico: la carne, el marisco...

 

¿Algo que no pueda probar?
Lo que sea crudo no me gusta.

 

¿Pelis o series?
Ahora estoy mirando más series. Estamos viendo la Isla de las Tentaciones, la locura esa, con el Montoya (risas).

 

¿Qué música escucha?
Reguetón y hip-hop. Tengo una play list para antes de los partidos.

 

¿Tiene alguna otra manía o rutina antes de los partidos?
Antes tenía, pero ahora es cómo me sienta. Trato de meter cinco consecutivas en todas las partes del arco.

 

¿Un ídolo baloncestístico de la infancia?
LeBron James. Es el mejor del mundo.

 

¿Y un equipo NBA?
Del equipo en el que juegue Lebron. Pude verlo con los Miami Heat en un partido contra los Timberwolves porque el padre de un amigo mío tenía una suite privada en el estadio. Lo vimos tan cerca... Es una bestia.

 

¿Un compañero que le haya inspirado?
He tenido muchos (piensa). Me quedaría con John Cox, el primo de Kobe Bryant, que era mi compañero de habitación cuando estuve en el Nancy. Me dio consejos top para mi confianza.

Yunio Barrueta: “Puedo fallar ocho tiros consecutivos, pero también puedo meter diez seguidos”

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