29 de septiembre de 2024. Un segundo y tres décimas en el reloj de posesión. Yunio Barrueta clava un lejano triple contra el tablero. Recibe falta y anota el tiro libre adicional. El Básquet Coruña se estrena en la Liga ACB con una epatante victoria ante el campeón. El todopoderoso Real Madrid muerde el parqué de un Coliseum a reventar: 9.300 espectadores. ¡Qué noche la de aquel día! Han pasado casi cuatro meses y todavía resuenan los ecos de aquel histórico triunfo, pero una vuelta después el paisaje ha cambiado. El Madrid se acerca a su versión ganadora, la que peleará por todos los títulos en los próximos meses. El Leyma es el colista, acuciado por el peso de las derrotas y la sombra del descenso. Los dos equipos se reencuentran esta tarde (16.00 horas, Movistar + Deportes 2). La ‘marea naranja’ anhela otro ‘Barruetazo’. ¿Por qué no soñar?
Blancos y naranjas llegan a la cita con trayectorias diametralmente opuestas. El bloque de Chus Mateo encadena 13 victorias en los últimos 15 partidos cinco seguidas en la ACB y siete de ocho en la Euroliga. El conjunto de Diego Epifanio, por contra, suma seis derrotas consecutivas, su peor racha en la máxima categoría.
El Real Madrid ya no es el equipo plagado de bajas que encajó siete derrotas consecutivas como visitante para iniciar el curso. Con la plantilla (casi) al completo y dos flamantes fichajes que no han debutado, Dennis Smith Jr. y el recién llegado Bruno Fernando, la maquinaria está engrasada. Al contrario, el Básquet Coruña pasa por su peor momento, de resultados y en el día a día, con problemas de bajas por lesión y por enfermedad.
En el histórico debut del ‘Barruetazo’ solo faltaba Trey Thompkins, que hoy regresa a la que fue su casa entre 2015 y 2022. De blanco jugó siete temporadas y ganó trece títulos, mención especial para la Euroliga de 2018 en Belgrado, a la que le puso la rubrica con un palmeo a segundos del final.
Thompkins estará en el Movistar Arena (antes WiZink Center, el Palacio de los Deportes de Madrid de toda la vida). No así dos de sus compañeros en el Leyma y con los que también coincidió en el Real Madrid: el último en llegar, Thomas Heurtel, que en su estreno la pasada semana contra el UCAM Murcia sufrió una inflamación en una rodilla, y el pívot Gus Lima, en la fase final de su recuperación tras sufrir el 7 de diciembre contra el Manresa una rotura del gemelo interno en su pierna derecha.
Precisamente desde la lesion de Lima se le han acumulado los problemas a Epi para completar las sesiones de entrenamiento y las convocatorias: al percance del brasileño se unieron en cuestión de semanas la baja de Phil Scrubb, ya recuperado, y la marcha de LJ Figueroa. Luego cayeron Álex Hernández, Ingus Jakovics y titubeó Beqa Burjanadze, todos afectados por un virus.
El técnico no quiere excusas, asume la necesidad de elevar el suelo defensivo del equipo, pero subraya la importancia de volver a contar con el grupo al completo: “Somos el equipo que más puntos recibe y tenemos que mejorar eso. Si somos capaces de ser más sólidos defensivamente, podremos competir mejor. También espero que esto nos lo dé volver a estar todos juntos, porque llevamos ocho momentos sin estarlo”.
El técnico burgalés recuerda que nadie en la ACB ha ganado en la pista del Real Madrid (nueve victorias en nueve partidos delante de su público), un roster amplio y muy físico, plagado de jugadores con calidad y versatilidad. “Tenemos que intentar que todo venga de su talento y no de nuestro mal trabajo para intentar estar en el marcador. No nos tiene que destruir lo que vaya pasando en el partido”.
Concentración e intensidad son dos de las claves para intentar igualar fuerzas ante una de plantilla de súper élite en Europa, diseñada para doblar con éxito en las dos grandes competiciones del Viejo Continente. En la ACB está en el top-10 de todos los apartados estadísticos por equipos.
Tras la primera vuelta de la Liga es el líder en tapones por partido (3,71), el segundo clasificado en valoración (104,12 créditos de promedio), tiros libes intentados (17,76 por encuentro), faltas recibidas (2º con 22,29 cada jornada) y tercero en rebotes y rebotes ofensivos (36,76 totales y 26,47 en el aro propio por partido), porcentaje en triples (38,04%), y faltas cometidas (19,3).
Los números, la dinámica y las estrellas asustan, pero el técnico local Chus Mateo entona el típico discurso prudente para evitar relajación a un rival netamente inferior sobre el papel: “Estamos en un buen momento, pero nunca hay que lanzar las campanas al vuelo. Coruña es un equipo engañoso por el hecho de tenerlo en la parte baja de la tabla y no tenemos que confiarnos. Para respetar nuestro trabajo hay que respetar primero al contrario”, advierte el entrenador.
Mateo y sus jugadores no olvidan la derrota bomba de la primera jornada en el Coliseum: “Tenemos esa sensación de ganas de hacerlo bien y sacarnos esa espina”, reconoce. El Leyma, el centenar de aficionados que viajan esta misma mañana en un viaje organizado por el club y el resto de la 'marea naranja' también recuerdan el ‘Barruetazo’ en aquella noche de septiembre. ¿Y si repetimos?