“Necesitamos recuperar la solidez, buscar la sociedad entre César Carballeira y Dava Torres de otra manera y correr siempre que podamos”. Juan Copa dibujó las líneas maestras para evitar un KO prematuro. Sus jugadores ejecutaron el plan. Y de qué manera. El Deportivo Liceo tumbó al Noia en Riazor (7-2) y forzó el cuarto partido en las semifinales por el título de la OK Liga (2-1 para el equipo catalán). La cita: este mediodía, otra vez al abrigo del Palacio. El axioma se repite: ganar o irse a casa. 

Como en los dos primeros encuentros de la eliminatoria en Sant Sadurní, los dos equipos tendrán unas 38 horas entre el tercero y el cuarto. La fatiga y la recuperación entrarán de nuevo en juego. En una serie tan física e intensa, volverán a ser muy importantes los hombres de rotación para evitar la carga de esfuerzos y minutos entre los primeros espadas.

Precisamente los dos líderes del Liceo en la pista recuperaron su olfato goleador en la victoria. Dava, que sólo había marcado un tanto en los dos partidos del Ateneu, firmó tres y César, que no había visto puerta como visitante, aportó un doblete. Los números hablan solos: entre ambos suman 62 de los 112 goles del equipo coruñés esta temporada (13 de 24 en playoffs).

Complementos

Sin el ‘5’ y el ‘8’ no se entiende este Liceo. Tampoco sin Copa, el ideólogo y estratega. Los complementos tienen su rol definido y sus momentos: los patinadores Sito Ricart y Fabri Ciocale, para darle vértigo a la salida de la bola; el polivalente Bruno Saavedra, brote verde de las eliminatorias  (3 goles en 4 partidos) después de perderse seis meses por lesión, o Fran Tombita, especialista en el juego interior que se reivindicó con un tanto en su segundo partido de las semifinales (fue el descarte del primero). ¿Será hoy el partido de Pablo Cancela o Tomás Pereira?

Volvamos con Bruno, en el punto de mira de los árbitros y que el viernes recibió su tercera tarjeta azul, una por encuentro. Los colegiados y rivales se están aprovechando de su juventud e ímpetu. Copa lanzó un mensaje –“aceptamos el castigo, pero no le deben tratar distinto porque tenga 19 años”–, pero no surtió efecto. La bola está ahora en el tejado del jugador, sobrado de talento y sangre caliente.

Llamamiento

La entrada del viernes rondó los 1.500 espectadores, lejos de los históricos llenos del Liceo en el Palacio de los Deportes de Riazor. La afición coruñesa tiene hoy una nueva oportunidad para demostrar su fidelidad a los colores verde y blanco. La ocasión –puede ser el último partido de la campaña– y el precio lo merecen: cinco euros para el público general y acceso gratuito a los socios del Liceo y el Depor, a los alumnos del colegio o a los menores de 12 años con licencia de hockey.

“El ambiente ayer (por el viernes) en el Palacio estuvo increíble. El domingo (hoy) queremos más. Juntos somos más fuertes. Vamos a forzar el quinto partido”, lanzó el capitán Dava Torres a través de su cuenta en la red social X. Palabra de capitán. No se lo pierdan.