Un día después de irse de vacío de la Ciudad Deportiva de Buñol, la afición deportivista todavía muestra su descontento con el arbitraje sufrido ante el Levante. El gol de Estela Carbonell en el minuto 49 que sirvió para darle la victoria al conjunto granota no debió subir al marcador por un fuera de juego posicional de Ana Franco.
Solo unas horas más tarde, el error de Trujillano Gallardo y su cuerpo arbitral quedó todavía más patente merced a un partido disputado también en tierras valencianas. En el Estadio de la Cerámica, esa misma tarde, Villarreal y Real Sociedad llegaron a los instantes finales del encuentro con el 2-2 en el electrónico. En el minuto 84, Cuadra Fernández invalidó el gol de Gueye por fuera de juego de Ayoze, que causó interferencia en la jugada. Una decisión que no se atrevió a tomar la colegiada encargada de pitar el Levante-Dépor y que deja en evidencia el problema arbitral en la máxima categoría femenina.
Dos varas de medir diferentes que, en este caso, dejan al Deportivo contra las cuerdas. Las de Fran Alonso tendrán que seguir peleando hasta el final para certificar la permanencia en Liga F.