La pela es la pela, que dicen los catalanes de bien, esos que tienen segunda residencia y cuenta bancaria en el Principado. El Morabanc Andorra y sus diners pasaron por encima del Básquet Coruña, que recibió su primer momento de “Bienvenido a la ACB, novato” y encajó la segunda derrota de la temporada, las dos consecutivas y lejos de casa.
El boyante proyecto dirigido por Natxo Lezkano es por algo un firme aspirante a equipo revelación de la temporada. Y eso que este sábado no estaba sobre la pista su fichaje estrella: Sekou Doumbouya. Ni le hizo falta. La explosión anotadora del ala-pívot griego Nikos Chougkaz –25 puntos, de los cuales 13 fueron en el primer cuarto– contagió a Jerrick Harding –10 en el segundo, 9 en el tercero y 28 en total–. Entre los dos fulminaron al Leyma.
La diferencia en el marcador, que llegó a superar la treintena en el inicio del último periodo, y la gráfica de tiro del Andorra, con un excelso 70% en tiros de dos (26 de 37) y un marciano 50% en triples (15 de 30), lo dicen todo. La inspiración anotadora de los pirenaicos desarboló al equipo de Diego Epifanio, sin soluciones en defensa y con verdaderos problemas para sujetar la posesión (acabó con 18 pérdidas) y anotar cerca del aro: convirtió únicamente 11 de los 33 en intentos de dos. De poco sirvieron los 15 aciertos desde el arco, los mismos que su rival, pero con ocho lanzamientos más (38).
Brandon Taylor, 16 puntos y 7 asistencias, volvió a ser el mejor del Básquet Coruña, aunque la noticia más positiva fue el ansiado debut de Trey Thompkins. El ala-pívot estadounidense que jugó más de 300 partidos en la ACB y levantó trece títulos con el Real Madrid, disputó casi nueve minutos, suficientes para mostrar su ascendencia en la pista: no se esconde para tirar ni para arengar a sus compañeros.
Esperando a Lundqvist
El estreno de Olle Lundqvist, la otra novedad en la convocatoria de Diego Epifanio, tendrá que esperar. El escolta sueco, uno de los héroes del ascenso, ya está prácticamente recuperado de su operación en el hombro izquierdo, pero vio el partido desde el banquillo. No era cuestión de forzar.
Con dos caras nuevas en la lista de doce, Epi modificó inevitablemente su quinteto inicial respecto a las dos primeras jornadas, la epatante victoria contra el Real Madrid y la honrosa derrota en Gran Canaria. El técnico burgalés apostó por Taylor, Phil Scrubb, Yunio Barrueta, Beqa Burjanadze y Gus Lima.
El primer cuarto marcó el resto del partido. Dobló el quinteto de Natxo Lezkano a los coruñeses con un auténtico aluvión. En los diez minutos iniciales solo fallaron cuatro tiros de dos (9 de 13) y clavaron todos sus intentos de tres (3 de 3). Mención especial para Chougkaz. Si la semana pasada firmó 16 puntos y 10 rebotes en la impactante victoria de su equipo en Vitoria, el griego ya sumaba 13 en un solo cuarto.
El segundo acto fue una ensoñación. El Leyma encontró un filón en el fango. Cuanto más físico hizo el partido, más cerca estuvo en el marcador. Bajando el culo en defensa, cargando el rebote ofensivo y forzando tiros libres firmó un 0-11 con protagonismo en el poste de Burjanadze (seis puntos), un ficticio halo de esperanza (33-28).
Chougkaz, ¿quién sino?, rompió el parcial con un triple y abrió un 13-0 favorable a los andorranos, que marcaron la máxima diferencia hasta el momento (+19). Rompieron el parcial Thompkins con su primera canasta, un triple lateral, y el insistente georgiano, también desde el arco, pero respondió Harding, completamente on fire y el partido se marchó al descanso con una renta cómoda para los locales, si bien no definitiva gracias a un '2+1' de Lima (50-37).
Parcial definitivo
El arranque del tercer cuarto fue prácticamente lapidario. Y eso que Shannon Evans, base titular del Andorra, no volvió a la pista por lesión. Y poco más jugó Kyle Kuric. Entre Harding y Chougkaz se bastaron. Un ‘3+1’ del estadounidense inauguró un 14-3 del Andorra –tiempo muerto de Epi incluido– que elevó la máxima ventaja hasta los 24 puntos (64-40). Scrubb cortó la sangría, pero ya era demasiado tarde. Las siete pérdidas del Básquet Coruña en el parcial, unidas a los 6 triples en 11 intentos locales dejaron el partido visto para sentencia.
El inicio del último acto tampoco fue mucho mejor. Con un acierto lejano de Ferran Bassas y la enésima canasta del compulsivo Harding, los del Principado superaron la barrera de la treintena (87-56) por vez primera en el partido. Tiró entonces de orgullo y amor propio el Leyma, que en solo tres partidos en la ACB ha demostrado que es un equipo que no baja los brazos.
Aleix Font, inédito hasta los diez minutos finales, anotó once puntos para liderar la operación maquillaje, ganar el parcial (30-31) y dejar los Pirineos con la sensación de que no podían haber hecho mucho más ante un inspiradísimo rival que rozó su máxima anotación histórica en la liga. Le faltó un punto para igualarla en pleno delirio de la grada, eufórica con el debut del único andorrano en la liga: Aaron Ganal.
El Básquet Coruña pagó la cuenta y la novatada en el Principado de los streamers y los youtubers. Regresa a casa con una derrota ante un equipo que no parece de ‘su liga’. La banca siempre gana. Que no se descuide: el próximo sábado toca el líder Unicaja (19.00 horas, Coliseum). Que viene, que viene.
